Tʀᴀɪᴅᴏʀ ᴅᴇ sᴀɴɢʀᴇ (Draco Malfoy) || Libro 2 y 3

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴄɪᴇɴᴛᴏ sᴇsᴇɴᴛᴀ ʏ ɴᴜᴇᴠᴇ

Luego de un largo tiempo, quizás solo un instante, se dio cuenta que no estaba segura de que estuviera viva. Tal vez, quizás estaba en un delirio debido a la agonía.

El lugar era completamente blanco, no había cielo y mucho menos una izquierda y una derecha. Creyó estar volando pero sus pies tocaban algo, que no era el suelo.

Irreal , la palabra correcta para describir lo que sentía en ese momento. .

Pero a lo lejos podía ver algo, una silueta. Sin pensarlo camino, y sintió que camino por unos minutos, y entonces estaba frente a el. Era enorme y abundante, el árbol de su casa estaba frente a ella...

¿Como era posible? Se pregunto.

Nunca en su vida imagino que su deceso le hiciera delilar con el gran e inmenso arbol de su casa. Que peculiar forma de ver tu vida pasar frente a tus ojos.

Ella se acercó a tocarlo.

—Si siente real, ¿No es así?....

Dijo una voz, aquella voz que no había olvidado al pasar de los años. Ella con miedo lentamente se giró encontrándose con su abuelo.
Estaba sorprendida. Era como ver un fantasma.

—¿No me vas a salu...

No termino de hablar. Clarissa lo abrazo fuertemente mientras lloraba, era necesario.

Su abuelo solo correspondió.

—No llores, no me gusta verte llorar.

—Es que...—Decía con el nudo en su garganta—Te extraño. No hay día que no lo haga...

—Yo igual lo hago...—Pauso—pero no tenemos mucho tiempo, eli...

Clarissa se separo de él lentamente.

Se limpio las lágrimas mirando a su abuelo. Su abuelo se sentó en una banca que de repente apareció, y clarissa hizo lo mismo. La castaña lo miraba fijamente. El pelo plateado, los lentes redondos, sus ojos castaños, su nariz recta...todo era como ella lo recordaba, pero...

—¿Por qué?.

Dijo de la nada. El abuelo la miró con duda pero después pareció entender.

—Era necesario...

—Pensé que me querías.

—Lo hago.

—Me entregaste como una puta.

—No. Yo no hice eso.

—Mientes.

—No. No lo hago.

Ella podía observar que no había arrepentimiento en su rostro.

—Todo este tiempo tu sabias. Y aun así te moriste sin decirme nada...tu me mentiste desde que yo nací....me sacrificaste por un bien mayor...sabias todo el sufrimiento que pasaría y que yo era...

—¿Un cerdo en un matadero?—Su abuelo tenía la cara relajada, mientras ella tenía la cara roja de lo molesta.

—Si...—Soltó.

Su abuelo sonrió.

—Creo que ya es momento que sepas...

Clarissa lo miraba atentamente.

—Mi padre era un alcohólico y maltrato siempre a mi madre...mi madre siempre estaba deprimida, y sus pesadilla fueron constantes, a tal punto que la llevaron a la locura y despues se...—Vio como su abuelo trago fuertemente antes de decir aquella palabra—Se suicidó. Y mi padre después se deprimió y sumando el alcohol, creo que ya te imaginaras...Después el tuvo estos sueños como mi madre, poco después se ahorcó en un árbol cercano de nuestra casa...Quedamos yo y mi hermanita...éramos niños huérfanos sin hogar, yo no tenia tiempo de llorar por ninguno ya que mi hermanita dependía de mi y necesitaba ser el hombre, un padre, madre y hermano...pero Joy, ella era la comenzó con las pesadilla.