Clarissa Johnson es acusada de aver matado a cedric diggory junto a harry potter. Voldermort la busca desesperadamente. Pero draco no dejará que eso suceda, sin querer, ambos llegan a sentir amor el uno por el otro. Pero draco siempre ha sido un mar...
Draco estaba en su mansión. Mirando la gran ventana de su cuarto, recordando la mirada de clarissa.
La tristeza de sus ojos. Aquellos ojos castaños que le rompieron el alma.
En su mano tenía el anillo de su madre, aquel anillo que era para ella. Ocho meses, ocho malditos meses habían pasado. Medio año sin verla. Era una agonía para draco, casi como estar muriendo, lentamente.
—Draco...
el corazón de draco se encogió y giró rápidamente su cabeza esperando que aquella voz fuera de ella. Pero no fue así, era Astoria.
—¿Estas bien?—astoria tenía ojeras, parecía estar cansada y se le notaba en su rostro.
Draco tragó saliva fuertemente al darse cuenta que empezaba a delirar con su voz. Se lamió los labios.
—¿Que sucede?—pregunto mientras guardaba el anillo de nuevo en su bolsillo. Astoria suspiro frustrada al darse cuenta que el esperaba a otra persona.
—Nuestro señor nos habla.
—Bien—camino hacia ella—¿Lista?.
La mirada que draco tenía era tan fría que le causó un escalofrío por todo su cuerpo. Astoria jamás había visto a voldermort de cerca, sería la primera vez que lo hiciera. Voldermort los había citado para dar sus felicitaciones a la feliz pareja por su compromiso.
—Lista.
Draco le tomó de la mano. Su mano estaba cálida y la de el fria, le hizo recordar a clarissa.
Caminaron hasta la sala principal donde la familia malfoy había puesto una enorme silla como si fuera el trono de un rey. El corazón de astoria le latía con fuerza, siempre había escuchados hablar de su señor pero jamás pensó que lo vería de frente. Cuando miro a draco el se mostraba tranquilo, tenía la mirada más fría, áspera y seria que ella había visto. Nunca lo había visto así, podía sentir su seriedad penetrando cada parte de ella.
—No tengas miedo—dijo draco—no dejareque te haga nada...
Se lo dijo para que dejara de sentirse nerviosa. Apretó fuertemente su mano para darle seguridad.
Cuando estaban frente a la puerta esta se abrió por si sola. En frente de ellos estaba voldermort sentado y en sus piernas estaba nagini. Caminaron hasta que llegaron a unos metros del. Se pusieron de rodillas para mostrar respeto.
—Mi señor...—dijieron ambos jóvenes.
Astoria temblaba. Draco podía sentirlo. Acarició su mano para poder tranquilizarla.
