Our Sick Cult/ Kai Anderson.

11.

Ya en la noche...

Estábamos todos menos Winter reunidos en la casa de los Anderson, Kai y yo estábamos parados en frente de la televisión mientras que los demás estaban sentados en el sillón, como vi que todos nos estaban prestando atención decidí hablar.

- Bueno como saben esta noche haremos un ataque a la casa de Ally Mayfair-Richards, voy a necesitar que Beverly y su camarógrafo entren a la casa por la puerta trasera, mientras que Harrison va a ofrecerle estas velas a Ally, ustedes van a ingresar en la casa cuando escuchen que la alarma de los Mayfair-Richards se encienda. Se preguntaran como haremos para pasar desapercibidos, Kai escucho que van a cortar la luz en ocho estados así que todos van a estar asustados y solo se van a preocupar por si mismos.- Veo como todos asienten y dejo que Kai les cuente sobre nuestra próxima aparición en las noticias.

-  Tiempo después del ataque voy a necesitar que Jack se dirija a la casa de las personas esas que metimos en los ataúdes, ya deben de estar muertos y en la etapa inicial de descomposición, Beverly tendrás que llegar a la escena y hacerle una nota a Samuels.- Interrumpo a Kai antes de que continue.- 

- Hagan mucho énfasis al símbolo, va a ser esencial para que la gente encuentre un patrón. Sabrán qué es la misma persona e irán a por un blanco fijo.- les hago una seña para que se retiren y eso hacen.

Luego de un rato decidí recostarme en el sofá para descansar un rato ya que estas ultimas tres noches me quede despierta ayudando a Kai, intento concentrarme y en cuestión de minutos logro dormirme.

de repente me encuentro en un cama pequeña igual a la que tenia en la casa de mi madre, escucho gritos de fondo, los reconozco en ese instante, eran de mi madre. Salgo corriendo de mi habitación para ir hacia el origen de los gritos pero aunque corra rápido al rededor de esos pasillos no logro nunca llegar a la fuente principal de los gritos desesperados y ahogados de mi madre.

Pasaron segundos que se sintieron como horas, el llanto y los gritos de mi madre se hacían cada vez mas presentes, hasta que en un momento se detuvieron y mi corazón lo hizo con ellos. Sin importarme que una voz me llamara sigo corriendo hasta el fondo de ese largo pasillo, me encuentro con una puerta.

Una puerta grande.

Grande y Negra, superando al color de la noche.

Completamente negra.

Intento abrirla pero no lo logro hasta que me tiro encima de ella y la derribo.

Una vez que la abro levanto la mirada y lo veo ahí.

Encima de ella.

Sentado en su abdomen y haciendo fuerza en su cuello.

Como un león sobre su presa.

Vuelvo a sentirme como esa niña de once años, totalmente indefensa, no había otra salida, me tenia que meter entre ellos.

Salto encima de el como si mi vida dependiese de ello, mis gritos se oyen por toda la habitación rogándole a ese monstruo que suelte a mi madre. 

De repente veo como todo se esfuma.

No la pude ayudar.

La deje sola.

Me despierto y siento como unos brazos me envuelven.

Kai.

Me aferro a él y no puedo hacer otra cosa que llorar y decir cosas sin sentido.

- No la pude ayudar Kai, es todo mi culpa.-