Our Sick Cult/ Kai Anderson.

43.

Once meses antes...

- Lo que pase mañana por la noche será glorioso, ya lo verás Beverly.-

oigo a Ally hablar mientras entro a la cocina luego de pasarme todo el día en el sótano intentando encontrar la manera de contactar con Winter. Desde el día que se escapó no pude hablar con ella y la angustia me está afectando demasiado.

- Donde mierda estas Speedwagon, Me estoy volviendo loco, llámame.- Oigo como dice Kai por teléfono mientras se adentra en la cocina.

- Pensé que ya lo estabas.- Le digo en todo burlón haciendo  que me mire mal.

- Probablemente mi hermana lo entregó a los federales, esa maldita rata!-

-Kai puedes calmarte? Deja que te haga un "Manwich"- Le pregunta Allyson tranquila.

- A LA MIERDA EL MANWICH, TENEMOS QUE SUSPENDERLO. DIOS, PROBABLEMENTE ESTÉN RASTREANDO MI CELULAR!- Veo como tira su celular al piso y tomo eso como señal para tomarle la mano.

- Kai, Kai, Mírame.- Oigo como le dice Ally separándome de él y tomándolo de la cara.- Cálmate, todo va a estar bien.

- COMO PUEDES DECIR ESO?!

- Necesito enseñarte algo.-

- Que no sea la tanga por favor.- Le digo mientras me acerco a Beverly y le saco el cuchillo con el que estaba cortando las verduras.- Para un poco Bev, ve a descansar.

- Vamos.- Veo cómo Ally toma a Kai y luego como ambos se dirigen hasta la habitación y como yo no soy ningún gato, la curiosidad no me va a matar así que los sigo sin que se den cuenta.

Me quedo detrás de la puerta para escuchar cómo intercambian algunas palabras sobre un micrófono que encontró Allyson, hasta que escucho algo que esperaba hace mucho tiempo.

- Winter era inocente.-

- Ella no me traicionó?- Oigo como dice Kai en voz baja.

- No Kai, ni tu hermana ni Ambar te traicionaron. Fue Speedwagon todo este tiempo.-

Oigo el llanto de Kai y lo tomo como una señal para entrar al cuarto, una vez dentro le hago una seña a Allyson para que salga y me deje estar un rato con él.

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Ya de noche, en la casa de los Anderson...

Sabia que este iba a ser el momento.

Ese en el que todo lo que habíamos logrado, sería destruido.

Era necesario, esto ya era una locura, en la cual yo ya no estaba dispuesta a participar.

Así que dejé todo en manos de Allyson.

Se la veía inquieta, pero nadie se daba cuenta.

Todos estaban muy concentrados en su líder divino.

- Es la noche, abran sus mochilas, vamos a preparar sus kits para matar.- Oigo como dice Kai mirando a sus "discípulos", esto tenía que terminar y rápido.- Ka-Bar.

- LISTO!- Los gritos de los hombres de azul se vuelven una tortura.

- Cambio de ropa, tiene que traer la ropa manchada de sangre devuelta así la quemamos en la hoguera de la victoria.-

- LISTO!-

- Cloroformo y un trapo para mojarlo en este, esto es especialmente importante para ustedes si tienen que lidiar con múltiples objetivos como en una clase de preparación al parto.-

- LISTO!-

- Qué hay de sus maridos?- Pregunta uno de los hombres.

- Choque e intimidación, ellos mueren primero.- 

-LISTOS!-

A esta altura se deben estar preguntando porque no hace nada ante esta situación, la verdad es que... Sabía que nada de esta locura iba a suceder.

- Escúchenme, la cosa mas importante no está en el kit de matar, está dentro suyo.- Suelto una risa socarrona, estos estúpidos no pueden tener nada dentro de ese maní que tienen de cerebro.- PUEDEN Y QUIEREN MORIR POR NUESTRA CAUSA?-

- LISTOS!-

- ESTAN LISTOS PARA HACER HISTORIA?-

-SI! HURRA LÍDER DIVINO! HURRA LIDER DIVINO!- Sus gritos me generaban Nauseas y mareos, era cómo vivir dentro de una montaña rusa.-

- FORTALEZCANCE CON VITAMINA A!- 

Vi a Allyson salir del sótano.

Era el momento.

Y era lo mejor para todos.

Minutos después bajó uno de los hombres preguntando si Kai había mandado a Ally por Comida.

Segundos después el sótano fue invadido por gritos, disparos y humo.

- FBI, ESTAN ARRESTADOS!-

Instantes más tarde sentí como me tomaban de los brazos y me tiraban al piso.

Luego como Kai calló a mi lado.

Tomé su mano.

- Ni se te ocurra.- Me dijo con la voz entrecortada.

-Te lo dije.- Digo gastando mi último esfuerzo y recostándome en el piso rendida.