Our Sick Cult/ Kai Anderson.

32.

Esa misma noche en el sótano de los Anderson...

- El 26 de marzo de 1997, actuando a partir de una pista autónoma, la policía encontró los cuerpos de 39 miembros da la secta "Puerta del cielo". Se habían suicidado ingiriendo una mezcla venenosa de pudín, compota de manzana y fenobarbital, lo único que sabían porque solo ellos habían sido bendecidos por su líder con su bomba de conocimiento era que no se estaban matando a ellos mismos, solo estaban abandonado los vehículos de sus cuerpos y graduándose al siguiente nivel. Un cometa había vuelto, uno con un periodo orbital de 2.500 años el cual en su cola tenía una nave espacial. Una vez que los miembros abandonaron sus cuerpos, podían conseguir un ticket para montar en la nave y dejar este agujero de mierda terrenal para siempre. ¿No es increíble? Muchos de los bastardos con suerte fueron castrados voluntariamente en México. Habían sido enseñados por su líder, Marshall Applewhite, Aka Do,  a renunciar a las cosas humanas, sexo, queso Gourmet, perros, los Beatles. Esas eran todas las distracciones que no harían nada mas que mantenerlos atrapados en sus anticuados vehículos de carne.- Decido levantarme llamando la atención de Kai pero le hago una seña para que siga con su discurso sobre los hombres que lograron esas estupideces. 

Una vez que logro salir del sótano suelto la respiración que contenía sin darme cuenta, abrumada, así me sentía, encerrada, sola habían pasado horas desde la muerte de Vincent y Kai ya se había encerrado con los chicos estos que rondan por la casa para contarles historias de hombres que lo inspiraron. Decido calentar un poco de lasaña que había sobrado de la noche anterior y dirigirme hacia la cámara de aislamiento, en la cual me encuentro con Beverly en el piso.

- Hola...- Le digo mientras me siento a su lado y le doy su plato de lasaña, ella lo rechaza por lo que decido dejarlo en el piso a su lado.- No hace falta que sigas enojada conmigo Bev, sabes que con ella no hubiese tenido ni un poco de piedad y tal vez  ni siquiera podría haber estado en tu lugar.- La miro a los ojos y veo como toma el plato, para luego meterse un pedazo de lasaña en la boca.

- Porque yo?- Me pregunta simplemente mirando hacia la nada.

- Porque no Beverly?, sabes muy bien qué era la coartada perfecta y tú también la habrías utilizado si hubieses estado en mi lugar.- Digo riéndome y contagiándola a ella.-

- Eres muy inteligente, recuerdo ese día en el restaurante en el que me dijiste, "ambas sabemos que la frase detrás de un hombre inteligente hay una mujer mucho mas inteligente se aplica muy bien en mi imagen publica Beverly, tu lo estas cambiando, sigue así. ". Después de eso pude entender que estabas al tanto de que eras mejor que Kai y que no lo ibas a demostrar hasta que no llegue el momento indicado.-  Una risa socarrona se escapa de mi boca.

- Descansa Hope, esto va para rato, pero no te preocupes, voy a intentar que sigas respirando.- Le digo riendo y saliendo del cuarto.