Una parte de mí me dice que no haga preguntas y que me aleje lentamente de todo esto, pero incluso yo debo admitir que todo este asunto está despertando mi curiosidad, empezando con lo que puedo asumir que es Okayden, sentado frente a mí, masticando pepinillos con la boca abierta directamente del frasco.
Y sin romper contacto visual ni una sola vez.
La atmósfera es tan espesa y fría como un cuenco de gelatina que un niño idiota pone en un congelador para hacer paletas de helado con el "azúcar especial para la nariz" de papá que vende a sus amigos del jardín de infancia, solo para terminar con tres fracturas, un niño atrapado en un hormiguero, y una niña de 4 años que ahora cree que puede meterse en el inodoro como ese plomero italiano famoso. No preguntes por qué es tan especifico.
En un extremo está el tragapepinillo, en el otro, el soft boy depresivo, y en la estufa, papi salchichon. Esto no es como que pensé que sería mi primera pijamada. Quiero decir, sabía que esto iba a ser un festival de salchichas, pero no lo decía literalmente.
Hablando de dicha fiesta de salchicha, el silencio finalmente se rompe cuando Hayden coloca un plato de salchichas humeantes, calientes y jugosas frente a Okayden, que comienza a devorarlas una por una.
—Uh... ¿todo bien, bro? —le pregunto a Hayden.
Él, por otro lado, parece que acababa de ver a sus padres ser asesinados en un callejón detrás del teatro, y el perpetrador tiró del collar de perlas de su madre mientras lo hacía — una mezcla de venganza ardiente, vergüenza y tristeza. Y sí, hice una referencia a Batman. Sin embargo, eso no cuenta como cultura popular de vampiros porque Batman no es un vampiro. Creo. Literalmente me sabe a bolas.
—Bro, ¿parece que estoy bien? —dice Hayden, luciendo perfectamente bien, considerando la situación—. ¡Esta ... bestia, este bruto, este animal, ha obligado a mi mano a cometer un pecado! ¡Las salchichas no se deben hervir, sino asar! Le dije que mis salchichas son grandes, gruesas y jugosas, y se derretirían en su boca si las asara primero. Pero no, él exigió que las hierva. ¡Me niego a darle más de mis salchichas después de esto!
"las salchichas de Hayden se derriten en la boca", susurra Brayden, quien, habiendo perdido las ganas de vivir, está echando como tabla sobre la mesa boca abajo, principalmente tratando de contraer alguna enfermedad exótica. Parece que estas mesas no se han limpiado desde que los humanos decidieron colectivamente que el asbesto tal vez no valía el cáncer que causaba.
Eso no disuade a Okayden quien sigue devorando las salchichas como una animadora durante —, ¿sabes qué? Quizás no debería terminar esa oración. Okayden se detiene por un segundo, respira hondo antes de abrir la boca, o el hocico mejor dicho, de par en par para revelar un conjunto de dientes dentados y serrados. Parece una motosierra carnosa y húmeda.
—Tengo mala dentadura, ¿ves?
Dientres de vampiro y hombre lobo, todos mezclados,
Me ponen las encías blandas y doloridas.
Entiendo por dónde viene la cosa. Esos dientes parecen un alfiletero sin muelas a la vista. De paso, ¿qué carajo?
—¡Eso no es excusa para hervir una salchicha! —dice Hayden, golpeando la mesa con la palma de la mano y haciendo que todo lo que hay en ella, incluido Brayden, se mueva hacia la derecha dos centímetros—. Discúlpate con el cerdo por destruir su sabor, ahora.
Pero no lo hace. Continua devorando salchichas hervidas enteras.
—Al menos saboréalas un poco... —susurra Hayden en vano.
Y el silencio vuelve a caer. Este es quizás el momento de dirigirse al elefante en la habitación.
—Entonces, ¿no nos vas a comer? ¿Beber nuestra sangre? —pregunto.
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Bad Boys, Soft Boys, y Otros Descorazonados - El Paquete Completo
RomanceCuatro bad boys, Ayden, Hayden, Brayden y Okayden, intentan formar un club escolar para aprender a luchar contra sus instintos de bad boy, o sucumbir a los clichés en el intento. ******* C...