Bad Boys, Soft Boys, y Otros Descorazonados - El Paquete Completo

El Club De Las Madres Muertas

—¿Qué estás haciendo, bebé? —le pregunto a mi chikistrikis.

Hayden se detiene en unos arbustos junto al camino de tierra en el que estamos, tomando un puñado de flores silvestres a la vera.

—Bueno, creo que es de mala educación ir a un funeral con las manos vacías —dice Hayden—. Por supuesto, hubiera preferido un poco más de tiempo para preparar algunos ponquesitos o algo así.

"sí, pero, ¿no es, tipo, la familia de firulais el protector del bosque y mierda?" añade Brayden, en la parte de atrás del grupo, pateando el suelo como un adolescente aburrido cuya madre se ha encontrado con su comadre en el supermercado y se ha pasado las últimas horas hablando de lo que hizo esa perra de Brenda en el trabajo esta vez. A la mierda Brenda. Puta barata.

El hombre que nos guía a través del bosque, Trevor el Hombre-hombre, nos da una risita suave mientras el clic-clac de su bastón/vara atraviesa el silencio. El bosque es hermoso, aunque espeso. Como las nachas de una madre de cuatro en un gimnasio. No puedo ver más allá de unos pocos árboles debido a la densidad. Pero no se escucha ni un sonido de hojas crujiendo, como si todo el bosque también estuviera de luto.

—La alianza forestal tri-estatal no funciona así, joven —dice el hombre-hombre—. El protector del bosque no es un monarca, ni es dueño de la tierra. Son simplemente un mediador entre las razas que viven aquí. Mira, todo comenzó con la primera guerra magika, cuando-

—Lo siento, señor, pero no recuerdo haber preguntado una mierda, señor —le digo. ¿Brusco? Tal vez, pero eso suena a trama. No me importa la trama. Solo quiero llegar a Okayden y terminar con esto.

—Quiero escuchar esta historia —dice el BL, suavemente flotando con un aire de superioridad que solo se podría igualar si alguien se metiera un globo de helio por el ano.

—Nadie pidió tu puta opinión. Cállate y busca tu muerte natural.

Trevor el Hombre-hombre se ríe una vez más. —Entiendo, no hare explicaciones. El amo Okayden seguramente explicará esto de manera sucinta cuando se reúnan con él. Tiene una manera tan hermosa de tejer palabras.

—Sí, claro. Ni siquiera nos dijo que su madre había muerto —dice Hayden.

Escucho a Brayden silbar de una manera muy sospechosa de repente, escondiendo sus manos detrás de su espalda.

—¿Brayden? ¿Hay algo que necesites decirnos? —le pregunto.

"no...?" dice/pregunta.

—¿Me lo dices o me preguntas?

—Fufufu, el corazón del bobolon está latiendo como un tambor —dice el BL.

Creo que el idiota esta diciendo que Brayden esta mintiendo, pienso yo. —Brayden, escúpelo.

Brayden se detiene en seco, creo que porque sus ojos están fijos en el suelo. "weno, pero no te molestes. hace tres días, scooby-doo me dio este papel antes de desaparecer. pensé que me estaba dando una maldición gitana o algo asi porque no entiendo ni pepa de lo que dice."

Brayden saca un trozo de papel de su bolsillo, todo cubierto de mocos y saliva. Es obvio que fue otra víctima del agujero blanco de Brayden. Hayden lo toma de su mano y lo desdobla lentamente.

—¿Entonces, qué dice? —pregunto.

—Es un poema —dice Hayden—. De John Donne. Por quién doblan las campanas.

"¿la canción de metallica?"

El BL arrebata el papel de la mano de Hayden con esa energía de pasivo fabuloso. —Ah, un poema. Del arte de los bardos, realmente una diadema. Demasiado complicado para alguien de tu... inteligencia.