Aqui estamos, ambos grupos, mano a mano, como dos bandas de forajidos a punto de disparar al mediodía. Solo que son como las 4 en punto, y todavía tengo que hacer una cagasion. Creo que podría tener sindrome de intestino irritable. Voy a tener que programar una cita con mi medico de cabecera para ver que pasa ahí. ¿Mencioné que la puerta del baño está en tierra de nadie entre los dos grupos? Voy a tener que abrirme paso a travez de cinco bad boys. Tal vez mientras están monólogando y midiendose las pollas a ver quien la tiene mas grande...
—Bueno, bueno, bueno, mira que ratas arrastro el gato —dice Braiden Messina-Park, de pie detrás de Aiden y Haiden, el hombre con mil dedos por frente—. Pero si no es mi pequeño hermano con problemas verticales y su grupo de papuchos pusilánimes.
"¡oye, aqui no hay gatos!" dice Okayden, dando un paso adelante como un chihuahua rabioso y cortando mi camino hacia el baño parándose justo en frente de la puerta. "cualquier cosa nos trajo la perra, porque okayden es la perra. ¿verdad, firulais? ¡y tú eres como dos centímetros más alto que yo!"
—Oh, gatito, dos centímetros pueden hacer una gran diferencia —dice Braiden, parado cara a cara con su hermano. Honestamente, ambos me parecen del tamaño pasivo—. Solo pregúntale a tu ex prometida. Ella le encantan esos centímetros extra.
Tomaremos nota en este momento de los resoplidos desaprobación de Okayden al ser llamado perra. Eso, o fue una risa a expensas de Brayden y su falta de centimetros.
Aiden, el jodido peliazul, se interpone entre los dos y los separa suavemente mientras hace arrullos. —Cálmense, broderes. Dejen esa rabia para el torneo.
—Hablando del torneo, brodersito —dice Hayden, dando un paso adelante y abarrotando aun mas la entrada embotellada del cagadero—, ¿quién te crees que eres para robar el nombre de nuestro club? ¡Nosotros somos la Sociedad de Apreciación de Pies!
—¡Y yo también, broder! —dice Aiden, su sonrisa de comemierda saboreando esas pepitas de culo. Hablando de mierda, vendrá inesperadamente a menos que pueda entrar al baño, así que intentare entrar.
—Disculpa —le digo, tratando de pasar a Aiden, pero Hayden me agarra por el hombro. Por supuesto.
—Sí, ¿disculpa? Repite eso, mamon. ¡Fuiste parte del club durante una semana! Y fue por ti que el club se disolvió en primer lugar.
—¡Y estoy tratando de revivirlo! ¡De nada, by the way! —dice, poniendo su mano en el hombro de Hayden. Para no quedarme atrás, pongo una mano en su hombro, haciendo que él ponga una mano en mi hombro, lo que hace que Hayden ponga una mano en su hombro. Fue una hombrorgia—. No se preocupen, estaré encantado de dejarlos entrar una vez más después de que ganemos.
Hago mi mejor esfuerzo para alejarme, pero entre Hayden y Aiden, no puedo moverme ni un centímetro. Bien, lo entiendo. Esto es como un videojuego y no puedo darle skip a la conversa. Poderes de bad boy y eso. Podría tratar de acelerar esta conversación y terminar.
—¿Oh sí? —digo en mi tono más tranquilo y desinteresado—, ¿tú y qué equipo? ¿No necesitas, tipo, cuatro miembros?
"jejeje, miembros."
Aiden me da una sonrisa más perversa, inclinándose tanto que puedo oler su champú de pachulí barato. —Y los tenemos. Creo que ya conociste a Haiden Comequeso, ex linebacker estrella de Valle Montañoso Surnorte.
Genial, el idiota que solo puede contar hasta tres en un buen día. Esto va a ser divertido. —¿Cómo te metieron en esto, amigo troglodita?
Haiden se para allí, con sus brazos peludos, mientras las dos cucarachas que tiene por cerebro pelean para buscar las palabras mas elocuentes para expresar lo que siente. Pero al igual que sus posibilidades de ingresar a una escuela que no sea pública y malamanosa, este falla miserablemente. —Chico lindo de cabello azul dice que si Haiden une a grupo puede golpear idiota de cuero sin responsabilidad... ¿eh, qué palabra? ¿Cririririqui?
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Bad Boys, Soft Boys, y Otros Descorazonados - El Paquete Completo
RomanceCuatro bad boys, Ayden, Hayden, Brayden y Okayden, intentan formar un club escolar para aprender a luchar contra sus instintos de bad boy, o sucumbir a los clichés en el intento. ******* C...