Primero que nada, necesitaré algo de información. Odio volver a mencionar "El arte de la guerra", pero si me metió en este lío, me sacará de el. Soy un extraño en una tierra extraña, y la única manera de vencer a este hedonista festival decadente que llaman escuela es conocerla de adentro hacia afuera. La retrospectiva es 20/20. Podría haber hecho ese tour por el lugar. Si bien todo es prácticamente igual en cuanto a estructura, nada está donde se supone que debe estar. La clase de inglés está en el laboratorio de computación, el laboratorio de computación está en un armario de escobas en el piso de arriba y las escobas están esparcidas por el patio en una extraña exhibición art-nouveau.
Mira, el Arte de la Guerra lo expresa mejor así: "Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer el resultado de cien batallas". Y yo me conozco como la palma de mi mano, que es mía, porque soy yo. Si quiero sobrevivir, necesito arrastrarme por las entrañas de Valle Montañoso Surnorte, y solo hay una persona aquí que puede ayudarme con eso. Por suerte para mí, sé el lugar donde puedo encontrar a esa persona.
Después de unos minutos de entrar y salir de las habitaciones como un pug intentando buscar a su dueño, encuentro el laboratorio de biología debajo de las gradas del gimnasio. Un puñado de estudiantes está jugando con sus teléfonos mientras un hombre cuyos ojos son devotos de cualquier vida habla y que te habla sobre un tema u otro con el mismo espíritu de una recepcionista de un hospital que te dice que esperes mientras te desangras del brazo gracias a ese extraño incidente de lacrosse del que nadie quiere hablar, porque hacerlo rompería el pacto de silencio inherente entre tus amigos, porque hacerlo destruiría esa delgada línea, ese secreto susurrado, que los persigue a todos. También hay un montón de mierda científica en las diferentes mesas.
—Ah, debes ser el nuevo estudiante—dice el maestro, que creo que podría ser un animatron por la forma rígida en que se mueve y la monótona voz de meme que usa. Ya sabes, el de los videos donde una máquina lee historias de Reddit y gana una mierda de dinero haciendo contenido equivalente a aire crujiente—. Clase, ¿puedo presentarles al Sr. Ayden Gómez? Es una transferencia reciente de Valle Montañoso Nortesur. Démosle una bienvenida troyana.
Eso despierta la atención del resto de los alumnos, murmurando entre ellos. Algunas personas murmuran un poco más que otras. Ya sabes quienes son.
—¡Omaigad! —grita una chica vestida de una manera simple pero elegante, con cabello corto y rubio y una actitud positiva que encajaría como una valiente protagonista de una fanfic autoinsertada de Harry Styles. Puedo oler la virginidad casta a la espera de ser peleada en un triángulo amoroso—. ¿Es ese el nuevo chico malo del que se rumorea? Mi horóscopo me decía que conocería a un extraño alto, moreno y guapo, ¡pero pensé que era un Venti macchiato! ¡Lol, soy tan random!
Llamémosla... Lila. Realmente no me importa ninguno de estos personajes para saber su nombre.
—Escuché que fue expulsado porque golpeó a un chico con tanta fuerza que volvió al kinder —dice otro chico que se parece exactamente a Leeland, pero con un fino bigote. Llamémoslo señor Leelando—. Él puede devolverme a golpes al preescolar y cuidarme como mi nuevo papá, ugh.
Los jóvenes cachondos, como la guerra, nunca cambian.
—Escuché que tiene un micropene —susurra Lila—. Perfecto para mi primera vez.
—Yum yum Tic-tac entra en mi barri-barriguita —susurra el señor Leelando. Vez, no importa lo que diga, me sexualizan. Probemos con alguien nuevo.
—Hola, soy Ayden —digo con mi muñeca bad boy de edición limitada de Paco Rabane—, tengo un pene enorme. Un gran pitido. Un huevote, como dos bebés peleándose por una manzana. Ni siquiera una pitón puede tragarse esta carne. Flota cuando voy a la piscina, es todo lo que intento decir.
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Bad Boys, Soft Boys, y Otros Descorazonados - El Paquete Completo
RomanceCuatro bad boys, Ayden, Hayden, Brayden y Okayden, intentan formar un club escolar para aprender a luchar contra sus instintos de bad boy, o sucumbir a los clichés en el intento. ******* C...