Corríjanme si me equivoco, pero estoy bastante seguro de que un parque de atracciones donde los niños corren y la gente prepara la comida no debería estar entre un vertedero y una planta nuclear. Ni siquiera sabía que el pueblo tenía una planta nuclear. ¿Estamos en Springfield? Esto explicaría todas las travesuras al estilo de Los Simpson que componen mi vida, pero estoy seguro de que Disney nos demandará si insinuamos algo relacionado con su propiedad intelectual.
No es que los Simpson tengan ni un gramo de intelecto desde la temporada 7. ¡Chupala, Michael Mouse!
Pero en serio, este lugar apesta. Y no digo por los montones de jugo de basura fresca recalentados en el sol de verano, o el río radiactivo, o los peces muertos que bordean dicho río radiactivo, o las torres de humo de la basura en llamas que está reduciendo mi coeficiente intelectual por segundo. No, es más un hedor proverbial, dado que la mayoría de las cabinas y atracciones están hechas de palitos de helado, muy probablemente recogidos del vertedero detrás de nosotros, y se mantienen unidos con saliva y cinta adhesiva. Y no del tipo bueno, como el que vende el simpático hombre de los memes en Internet, sino uno hecho con alquitrán y vendajes de hospital usados, de nuevo, muy probablemente recogido del vertedero.
Para la gente normal, esto podría ser aceptable. Dios le ha dado a cada quien libre albedrío para ser tan tontos e imprudentes como quieran. Pero para nosotros, dos bad boys que son muy propensos a los accidentes ocasionados por tramas clichés, este lugar bien podría ser un campo minado.
En verdad esta es la feria más mierda que he visto. Un lugar perfecto para una primera cita. Claro está, si nos bajamos del camión en primer lugar.
Hayden y yo estamos sentados en el Huevo-móvil, mirando a la gente mezclándose en las fauces de tétanos y posible gangrena que componen los diversos juegos, reflexionando sobre la serie de terribles y malas decisiones que nos han llevado a este pedazo de infierno en el medio de la nada. Por un lado, creo que nadar en un río lleno de agujas usadas sería más saludable que poner un pie en este páramo radiactivo, y créanme, si quisiera nadar en un río así, tengo uno muy a mano frente a mí. Pero, por otro lado, santa cucaramangana titere fue, pellizca mi pezón y llámame Betty la Fea, tengo una cita con Hayden y quiero ser amado y mimado y tener muchos besos en la frente.
Nunca he tenido una cita, punto. Ni siquiera una cita medica. Estoy dividido entre mi necesidad por estar seguro y mi necesidad de ser amado, y estoy bastante seguro de que ninguno de los dos está dispuesto a ceder. Dos deseo que me intentan partir por la mitad
Hablando de cosas que quiero que me partan por la mitad, Hayden. Está sentado allí, todo tenso, una mano en mi muslo, la mirada a la deriva en la distancia, la otra mano sobre su boca. No puedo leer su mente, pero puedo apostar que está pensando lo mismo que yo.
—Sabes —le digo, apretándome contra él—, no tenemos que hacer esto si no quieres. Después de todo, no es el lugar más romántico para una primera cita.
Hayden aprieta mi pierna con más fuerza, como si acabara de recordar que estaba allí con él. —No, no. Quiero hacer esto, chiquitrikis. Realmente quiero.
—En serio, oso, podemos irnos si no te sientes cómodo —le digo.
—¿Quién dice que no me siento cómodo? —dice, claramente incómodo, sus dientes rechinando con cada pausa—. Estoy de la hostias. Estamos gallito y listo pa' la fiestuki. Estoy solo... flipando, eso es todo.
—Cariño, estás hablando con jerga española, claramente no te sientes cómodo.
Hayden se aclara la garganta, moviéndose en su asiento. —De verdad, ando... Estoy bien. Además, ya gastamos mucha gasolina para llegar a esta parte de la ciudad. Vamos a salir del Huevo-móvil y vamos a pasarla chevere, mi pana.
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Bad Boys, Soft Boys, y Otros Descorazonados - El Paquete Completo
RomanceCuatro bad boys, Ayden, Hayden, Brayden y Okayden, intentan formar un club escolar para aprender a luchar contra sus instintos de bad boy, o sucumbir a los clichés en el intento. ******* C...