Y ahora México visitaba al Don España. Y como Madrid estaba cerca (4,106.5 km) pues cierto ruso fue de visita. Ambos estaban en la sala, esperando a que el dueño (que salió un momento) regresara. Los dos jugaban en sus teléfonos. México se enfadó de perder y quiso hacer algo interesante.
-Rusia
-Dime
-Préstame tu gorrito.
-¿Qué?
-Que me prestes tu gorrito.
-¿Cómo para que quieres mi ushanka?
-Me lo quiero probar haber cómo me queda.
-No te queda, está muy grande. Te comprare uno de tu tamaño
-Quiero probarme ese, presta.-se lanza sobre él
- Мексика, espera, detente- Le sujeta de las manos y la levanta. El peso de ella le gana y queda justo encima, en una posición aparentemente comprometedora.
- Мексика, ¿estás bien?
En eso se abre la puerta.
-Chavales, quieren paella para...-España mira la escena.
-Rusia
-Si señor
-Me saludas a tu padre cuando lo veas-saca una escuadra de su cintura.
-Perese que hace.
-Pues que no miras que este está bien apalangado sobre ti, semejante morrón me encuentro. Pero ahora me encargo que vea a su difunto padre.
-Me va a dejar viuda.
-¿Viuda? ¿Acaso habéis casado?
-No pero ya mero.
-¿Qué tanto?
-Es mi novio.
-¿Desde cuándo?
-Desde hoy. Rusia, ¿quieres ser mi novio?
-Si quiero.
-Ya vez padre, todo resuelto.
-¿Padre?
-Sí, o ¿le digo apa o papi?
A España se le llenan los ojos de lágrimas.
-Está bien llámame como quieras. Tienen mi bendición.-España les abraza
"Las cosas que hago por amor"
-Y así me hice novia de Rusia.
-No lo creería si otro me lo contara. Pero eres tú así que te creo-dice Chile antes de morder una empanada.
-Y ¿Cómo lo tomo Rusia?-pregunta Perú
-Estoy entre estaba encantado y no quería morir-responde México.
En otro lado.
-Puedes creerlo, ella me pidió ser su novio, y le dije que sí, no es eso genial
-Amigo, por lo común es el hombre quien lo pide. Además no me dices que España te estaba apuntando con un arma.-Alemania se acomoda los lentes.
-Detalles menores.
-Se oye como el novio que es obligado a casarse.
-Pues me caso con gusto-suspira el eslavo con cara de enamorado.