Juegos

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Ella saltaba en la cama, agitaba sus brazos, gritaba y coreaba algunas estrofas de canciones.

Estaba feliz. Él había aceptado ser su novio. (Claro a punta de pistola). Se dejó caer en la cama mirando al techo. Veía unos cuantos puntos en las tejas. Un pensamiento fugas empezó a surgir.

¿Y si él en realidad no quería? ¿Si solo acepto por presión?

Odiaba cuando tenía esos pensamientos de inseguridad. Se cubrió la cara con la almohada.

- Мексика, Мексика

México salió de sus pensamientos. Rusia estaba frente a ella. Con el rostro a unos pocos centímetros del suyo. Puso su mano en la frente

-¿Estas bien? ¿Tienes fiebre de nuevo?

-Estoy bien Rusia-le quita la mano de la frente- ¿Tienes pendientes hoy?

-No en realidad-Rusia se sentó a su lado.

-Bueno, entonces vámonos-México le jalo sacándolo del lugar.

Subieron a un camión, estaba a reventar así que fueron parados. Rusia se pudo agarrar de la varilla del techo (es un poste), pero ella no. Se sostenía como podía de los asientos. Rusia coloco a modo de escuadra su otra mano y así ella pudo agarrarse. Ambos se sonrojaron.

Bajaron en un parque de juegos. Ella le jalaba del brazo. Estuvieron en los sube y baja, él le ayudo en el pasamanos sujetándola de la cintura; en la rueda ambos acabaron mareados.

Estaban tirados en el suelo cuando a ella nuevamente le llego el pensamiento oscuro:

¿Él esta a gusto? ¿Y si no es feliz?

Se levantó de golpe.

-¿Мексика?

-A que no me alcanzas

Y ella empezó a correr. Rusia corría detrás de ella. Ella empezó a acelerar más. Quería alejarse. Quería que esos pensamientos dejaran de seguirla. Quería confiar. Tropezó y cayó. Rusia llego hasta ella.

-¿Мексика, estas bien?

-Estoy bien. –ella no levanto el rostro, solo sobaba su rodilla. Diviso unos columpios.

-Vamos-corrió a ellos.

Se subió a uno y con una mano palmeo el columpio al lado de ella. Rusia se acomodó y ella empezó a columpiarse. Rusia le imito.

-Rusia

-Dime

-Lo de ser novios, si quieres...si quieres, puedes olvidarlo.

Rusia se detuvo, ella continuo columpiándose.

-Digo estabas presionado, quien no si te pusieran una pistola en la cabeza, yo hablare con España, le diré que fue un mal entendido. No tienes que seguir...

Ella volteo a mirarle. Él estaba sujetando fuerte las cadenas del columpio. Volteaba la mirada. Su cuerpo temblaba. Estaba llorando

-¿Rusia?

-Cuando por fin, por fin sentí que estabas a mi alcance, te alejas. ¿Qué me falta Мексика? ¿Por qué no puedo estar junto a ti? ¿Qué tengo que hacer? Dime.-Rusia se tapó la boca con su mano.

-Rusia, yo solo no creo ser la más adecuada para ti. Aparecerá alguien digno.

-¿Alguien digno? ¿Quién es? ¿Cuándo aparecerá? ¿Cuándo decidiste con quien seré feliz?

-Rusia yo...

-Ya Мексика, dímelo claramente. No soy más que un pequeño para ti. Te escuche cuando se lo decías a España.

-...

-Dime porque no quieres estar junto a mí, porque no entiendo

-PORQUE NO SOY SUFICIENTE PARA TI. Soy mayor que tú, mi vida ha sido un desastre, soy una mala persona, egoísta. Y, y tengo miedo del día que encuentres a alguien perfecto para ti. Que me dejes.

-Déjame demostrarte que eso no pasara. Déjame estar a tu lado.-Rusia detuvo el columpio de ella. Se situó delante. Se arrodillo hasta su altura.-Déjame ser parte de tu historia y tú se parte de la mía. Por favor se mi novia.

México no dijo nada. Lagrimas escurrieron de sus ojos. Abrazo por el cuello al chico que tenía en frente. Sus labios se unieron en un beso profundo y franco.

-Hay niños presentes-escucharon gritar a una mujer mientras le tapaba la cara a un niño. Ambos rieron.

-¿Quieres ir a comer algo?

-Claro.

Se alejaron del lugar tomados de la mano.

Ruso y latinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora