Prueba

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Mexica, Azteca y URSS están vivos.

México estaba sentada en el baño. Rezaba mientras juntaba sus manos.

-Por favor Quetzalcóatl, Tezcatlipoca, ayúdenme.

Voltea su mirada hacia un pequeño mueble. En él estaba una prueba de embarazo. El tiempo ya había pasado, sus dedos temblaban mientras la toma. Abre sus ojos de golpe. Dos rayas.

-Demonios.- se lleva las manos al rostro. Todavía vivía con sus padres, pensaba en como les dirá, y en que pensará Rusia.

-Ahora sí que te jodiste México.

-Nena, ¿todo bien?-Azteca toca la puerta del baño.

-Si ma, todo bien.

-Baja, ya está el desayuno.

-Ya voy.

Toma la prueba y la envuelve en papel de baño, en una carrera rápida la guarda en su bolsa y baja.

-¿Qué hicimos?- Ella se relame los labios.

-Chilaquiles.

-Rico.

-Hola familia- España entra al comedor, besa a Azteca.

-Toma cariño- le sirve su plato, México ve los huevos revueltos con las yemas sin cocer. No puede aguantar las náuseas. Corre al baño.

-¿Qué paso?

Azteca solo le observa.

Ese día ella no fue a la oficina. 

¿Tengo que decirle? ¿Y si no se hace responsable? ¿Y si mis padres me echan? Ya tengo suficientes problemas con el territorio, el congreso, los partidos políticos. Ya escucho el regaño de todos. Tal vez sería mejor si...

Sacude su cabeza.

-ok wey, metiste las patas ahora apechugue.

Saco su teléfono. Cada timbre aumenta sus nervios. Está apunto de colgar cuando la llamada entra.

-Lyubov?/ Amor?

-Rusia, necesitamos hablar.

-¿Sucede algo?

-No puedo decirte por teléfono, veámonos en tu departamento.

Así ella va hacia el departamento del eslavo. Este le recibe visiblemente preocupado.

- Lyubov?/ Amor?, ¿Qué pasa? Me asustas.

Ella toma aire. Tiene los ojos cerrados. Traga saliva. Hasta siente que le tiemblan las piernas. Un mareo y nauseas.

Ahora no México.

-Esto- le extiende la mano, mostrando la prueba de embarazo.

-¿Qué es esto?

-Dos rayas, positivo.

-Positivo, quiere decir...

-Sí, un niño.

Un silencio se instala. Ella aprieta sus puños.

De la nada siente como la levantan del suelo.

-Es... ¿es enserio?

-Pues la prueba dice que sí, quiero confirmarlo con el médico.

-Voy a ser padre, ¡Voy a ser padre!

-Rusia, cálmate o te va a dar un infarto.

-Estoy tan feliz, tan feliz.

-¿No estás enojado?

Ruso y latinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora