La sede, sin las naciones entrando y saliendo de ella, parecía un edificio normal de oficinas. Claro que México estaba nerviosa. Sabía que por lo menos un regaño vendría de parte de la organización azul. Una secretaria le hizo una señal de que esperara. Abrió la puerta con la placa ONU con letras doradas en ella. Algunos minutos después sale FBI.
-¿De qué humor esta?- susurra México.
FBI ladea una de sus manos indicando "más o menos" y alzando un pulgar deseándole suerte. La chica sale indicándole que puede pasar. Dentro ella cierra la puerta a sus espaldas.
-Siéntate México.
México, eso está bien. Si estuviera enchilado ya me hubiera dicho el nombre completo.
-¿Sabes por qué estás aquí?
-En realidad no.
-La visita mmm como decirlo, extraoficial que te realizo USA ya es noticia mundial. El revuelo que causó es impresionante.
-ONU, puedo explicarlo.
-No tienes nada que explicarme a mí. Solo quiero que te des cuenta hasta donde impactan tus acciones, aunque estas sean insignificantes o cotidianas para ti.
-...
-Mi punto es que tanto tu como USA tendrán mucho que cuidarse en estos días. Hasta que surja algo más que haga olvidar este asunto. Una recomendación: cuida tu vida personal, mantenla fuera de los focos.
-¡Pero yo no hice nada!
-Lo sé, solo es una recomendación, puedes irte.
Antes de salir México se detiene en la puerta.
-¿Sabes algo de Rusia?
-No he tenido contacto con él desde la última junta. Sé que estará en una reunión con otras potencias.
-mmm.
-Ahora que lo mencionas, creo que USA también estará ahí.
-¿Qué? ¿No crees que pasara algo malo, cierto?
-No, no creo. Ambos son adultos.
México sale de al oficina, la verdad no está muy convencida de la madurez de ambos. Procede a llamar al eslavo. Algunos minutos pasan. Sabe que hay juna diferencias de horarios, pero la espera se le hace eterna. Por fin contesta.
-Privet?
Su voz se oye un poco seca, hasta molesta.
-¿Rusia? Soy yo México.
-Ah, que paso.
Le escucha relajarse un poco, esto calma a la latina.
-Nada, solo quería saber cómo esta.
-Con trabajo.
-(ok) Espero que no te estés sobrecargando.
-... Мексика, ¿tienes algo que decirme?
-¿Al...algo? ¿Cómo que o qué?
-Solo pregunto. Si algo interesante te sucedió estos días.
-(mierda) Pues nada. Todo normal por aquí.
-¿A todo normal te refieres a USA saliendo de tu casa?
-(mierda) Deja te explico.
-No hay mucho que explicar Мексика.
-En serio no es buena idea tener esta conversación por teléfono.
-Hum...Sabes tengo mucho trabajo ahora. Te hablo luego.
-Sale, Rusia, te quiero.
-...
El teléfono se cuelga.
-¿Me colgó? Solo me hubieras dicho que estas molesto. Jode.
México patalea tomando un taxi para irse a su casa.
Mientras tanto Rusia en su oficina mira el teléfono en su mano. Lo deja caer con fuerza en el escritorio.
