Los tres americanos

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México corre por las calles. Le falta el aire. En un momento choca con alguien.

-¿Estas bien?

Ella alza la vista. Ve la mirada de un preocupado Canadá.

-No.

Cierra sus puños que están en el pecho del americano, tomando algo de tela de la camisa en el proceso. Canadá le lleva a la sala.

-Mexique. ¿Qué paso?

-Nada, solo no estoy bien, pero lo estaré.

-Mexique, puedes contarme lo que sea.

-No importa, solo., déjame estar así un rato.

-Mexique, de haber sabido que estaría así no te hubiera traído.

-No es tu culpa Cana. Es mía. [Lanza un largo suspiro] ya, ya estoy bien.

-Mexique...

-Mira, me voy a casa. Solo no le digas a USA que me viste así.

-¿Estas segura?

-Sí, cof, estoy, cof, cof, segura.

Sus espasmos empezaron a aumentar, al punto de encorvarse tomándose el estómago y tapando su boca.

-Mexique, Mexique. Un doctor, rápido.

El doctor termina de revisar a la latina.

-Tienes señales visibles de debilidad, creo que eso activo los espasmos.

-hum, ¿Ves Cany? Estoy bien.

-Debe de ir a un chequeo especializado en cuanto llegue a su tierra.-el doctor guarda su estetoscopio en un maletín.

-¿Puedo viajar?

-En casos normales no es recomendable, pero en su estado creo que es lo más necesario.

-Lo siento Mexique, lo siento tanto.

-No te culpes Cany. No mames, la junta.

-Mex, en que cosas piensas.

-Cany, vete. Tu tranquilo. Y no le digas a USA una palabra de esto.

-Mex...

-Anda vete. Defienda su título, potencia.

-Está bien. Pero me envías un mensaje en cuanto llegues.

-Si aja.

Canadá le da un beso en la frente y se va.

-Tiene un buen amigo, señorita.

-Sí, los dos son los mejores.

USA esperaba a fuera del edificio. Su hermano no era de los que llegaba tarde. Suspiro aliviado en cuanto le vio.

- Where were you?/ ¿Dónde estabas?

- Attending an issue/ Atendiendo un asunto.

Después de terminada la junta, las potencias se reunieron en una propiedad de lujo para una fiesta. Casi todas, Canadá se retiró, él no era de ese tipo de eventos, además de estar más preocupado por la salud de México. Veía cada tanto tiempo su teléfono esperando el ansiado mensaje.

USA ya sabía del poco entusiasmo de su hermano por los eventos sociales, así que no le pareció extraño su partida. Yendo por un trago vio algo en una de las salas: Rusia se encontraba sentado, con las piernas extendidas, una mujer a cada lado, una botella en una mano y un puro en la otra. Al americano le pareció ver como si el mismísimo URSS hubiese reencarnado. Rusia estaba siendo regañado por Alemania, aunque este no le prestaba la mínima atención. USA negó con la cabeza, saliendo del lugar, ya había visto suficiente.

Se despidió de sus padres y fue hacia el lugar en el que estaba su hermano y hasta donde él sabía, México.

Rusia se sentía molesto, triste, ansioso. Tenía una multitud de pensamientos y sentimientos en su mente que parecían incontrolables. Las mujeres, con sus palabras absurdas, le parecían simples. El alcohol no calmaba la sed que tenía ni desaparecía el nudo en su garganta. Veía a cada momento a su amada México, solo para darse cuenta que era un espejismo que desaparecía al momento de tocarle.

¿Por qué le dije todo eso? Por idiota.

Antes de darle un trago a la botella ve como el americano de franjas da le vuelta. Le sigue con la mirada. Tenía que hacerle pagar al que él creía era el responsable de sus desgracias.

Le da la botella a Alemania, que le mira con gesto dudativo, y sale detrás del americano.

USA está en su vehículo, en pocos minutos llegara a la casa, se dispone a realizar una llamada.

-¿Cia?

-Señor.

-Intercepta todo lo relacionado con Rusia y esta fiesta. Nada debe de salir a la luz, y créeme que será mucho material. Si algo se publica, lo que sea, te hare completamente responsable.

-No se preocupe señor, será como si él no hubiera estado ahí.

-Perfecto. ¿Me tienes los datos del fotógrafo?

-Sí señor, hasta el nombre de su gato.

-Genial, los necesito a primera hora mañana. Destruiré a ese insecto. Pueden decir de mi lo que quieran, pero a Mex no le deben de tocar, creo que él será un ejemplo muy claro de mi advertencia. Fue error mío en primer lugar el haber ido a su casa de manera descuidada. Es todo, te veo a mi llegada. 

-Espero su retorno.-tras colgar USA mira la carretera. Odiaba cuando las cosas se complicaban.

-A ella no le deben tocar-murmura.

*México no lloro mientras estaba con Canadá.

*El trio americano tiene una historia juntos, por ello se cuidan uno al otro.

*México no ve con ojos románticos a Canadá ni a USA. Ellos a ella, pues es otra historia.

Ruso y latinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora