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A Rusia le encantan los momentos que pasa con su México. Hacen toda clase de actividades juntos. Y en más de una ocasión le ha tocado enfrentarse a sus miedos.

Ese día habían quedado de verse en la casa de la latina. Verían una película. Rusia estaba emocionado, ya que era común que ella eligiera películas románticas de la época del cine de oro. Pero ese día ella quiso ver otro género: terror. Sus hermanos le habían insistido mucho que viera la de la Monja, pues en ella actuaba un actor mexicano. Y pues se le metió la curiosidad.

En cuanto supo que película era el ruso se tensó. A él le daban pánico esa clase de películas, pero ella no lo sabía. Fingió lo más que pudo, tratando de controlar los saltos de sustos, mirando y no mirando la pantalla. De vez en cuanto miraba a la latina. Ella en ocasiones se reía, miraba atenta, pero nunca mostro miedo alguno.

Rusia agradeció a los cielos cuando la película acabo.

-¿Te quedas a cenar?

-Cla..Claro.

México le vio algo tenso, pero pensó que tal vez era por el trabajo.

Comieron y ella le ofreció quedarse, pues ya era bastante tarde. Ambos se acostaron. México se quedó dormida casi de inmediato. Mientras él trataba de cerrar los ojos. Escuchaba ruidos extraños, sombras moverse, hasta que finalmente le pareció ver una silueta oscura justo en frente la cama.

Rusia dio un grito aterrado, y jalo las colchas. Esto hizo que la latina cayera de la cama.

-¿Qué? ¿Quién, quien se metió?

Se levantó del suelo y prendió la luz. Miro a su alrededor y hasta debajo de la cama. Se aseguró que la puerta seguía cerrada. Miro hacia la cama y casi suelta una carcajada al ver un bulto gigante cubierto por la colcha del tigre. Se contuvo al percatarse que el bulto temblaba.

-Rusia, ¿Te dio miedo la película?-el bulto dejó de temblar. Una parte hizo un movimiento como asintiendo.

-¿Te dan miedo las películas de terror?-volvió a asentir.

-¿Por qué no me dijiste? Hubiéramos visto otra cosa. Tal vez te presione demasiado...

La colcha sale volando. Rusia le mira a los ojos.

-Claro que no, es solo que pensé que te decepcionaría si sabias que odiaba algo que te gusta. Además estabas tan emocionada.

-Rusia, pueden gustarnos cosas diferentes, es normal. Además si estaba emocionada por la película. Pero estaba más emocionada por estar junto a ti. El que apartes tiempo para estar conmigo me hace muy feliz.

- Мексика

-Mi ángel, ¿Qué tal si hoy dormimos abrazados?

Rusia asintió.

Así ambos durmieron, con ella abrazándolo. En esas ocasiones todos los miedos del ruso se esfumaban.

Ruso y latinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora