Capítulo 24: Elián.

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•Confusión•

Mirar su sonrisa de encanto cuando bajaron las luces y el escenario se iluminó con pequeños cristales azules, es aún más bello que la obra por la cual derrama un par de lágrimas.

«Esperamos tanto por ella» Habla Bander en mi interior.

Sabía que nuevas amenazas estaban por arribar en nuestras vidas. Y sin embargo solo deseaba disfrutar este momento. Tomarlo entre mis manos y guardarlo en lo más profundo de mi ser.

Tenía un mal presentimiento, los hombres de la tribu de Hirok, en Japón. Me lo advirtieron.
Pero estaría listo. Estaría listo para afronatrlo todo y a todos.

La obra frente a mí relataba un romance trivial. Una mujer encerrada en una torre, a esperanza de salir algún día.
Aquí todo era fantasioso. Tan fantasioso como mi mundo. Un mundo que sin duda alguna, dejaba atrás la fantasía para explicar la oscuridad.

Una vez el musical terminó y las luces del lugar volvieron las personas empezaron a ponerse de pie. Aplaudieron retirándose de sus asientos.

—Esto a sido increíble— Susurra la castaña.

—Me encanta que te haya gustado Bonita, ahora hay que irnos— Le hice una seña para que mirará detrás. Puesto que sus amigos se estaban comiendo las bocas en medio de los asientos. Alderin abrió mucho los ojos, sus mejillas se sonrojaron y tragó saliva.

—Ven, iremos de curiosos antes de irnos de este hermoso lugar—. Le recomendé.

Mañana iríamos a visitar a su padre. Personalmente le haría la petición de mudarse con nosotros. Puesto que el espacio no era problema.
La mansión debería estar lista para nuestro regreso. Aún había trabajo que hacer con la manada, no obstante la ayuda de Ikender y la pareja de su beta nos resultó... Bastante efectiva, quién diría que esa supuesta “Semi diosa” podría recrear lo destruido.

Por otro lado temía una represalia por parte de Nelson. Aunque sería un estúpido si intenta atacar de nuevo mi manada.

—¿Sucede algo?, Estás un poco pensativo—. Regresé a la realidad, negué con la cabeza y le brindé una sonrisa sincera a mi luna.

—Elian, quiero agradecerte infinitamente por esto. Es decir, jamás me imaginé que, pudiese estar aquí—. Sus palabras sinceras, envueltas en emoción me hicieron más pequeño el corazón. La abracé por detrás mientras caminábamos por el parque.

—Eres mi mundo entero Alderin. Daría mi vida, mi existencia por ti sin pensarlo—. Susurré tiernamente.

—No digas eso, yo—Parpadeó confundida. Cómo si dentro de si estuviese viviendo una guerra. —Yo no podría seguir mi vida sin ti, no podría.

—No pienses en eso tonta. No me separé de ti.

[...]

—¿Puedes ir a la habitación de Austin y Logan?, Ya se está haciendo tarde. Debo terminar de empacar las cosas— Comentó frustrada.

«Claro. Deben estar cansados luego de la noche tan... Interesante que tuvieron anoche»

-Fue tu culpa. Yo quería ir a callarlos y no quisiste.

«Bander no es como que hubiese querido verlos»

Salí de la habitación abriendo la puerta de la suya.

Había ropa tirada por doquier. Muebles rotos.

«¡Yo ni siquiera hago esto cuando estoy con Alderin!»

—Oigan Alderin los está espe...

Me quedé helado. Uno de los amigos de mi mate traía una peluca rosa y una especie de pezoneras rosas. Me dí la vuelta al ver cómo el otro le cubría su «Cosota»

-¿Cómo se supone que quítate esa imagen de mí? Elian.

—¡Los esperamos en cinco
minutos!—. Rugí de espaldas.

Salí corriendo de la habitación.
Al entrar la castaña me miró confundida. Sonreí para tratar de pasar desapercibido.

Minutos después;

—Me saludas a tu mamá de mi parte Logan— Se despidió Alderin de sus amigos. Al aparecer en la casa de Logan.

—Gracias por todo Alde.

—Estoy ansiosa por ver a papá. Lo extraño demasiado—. Le sonreí. Quería que fuese una sorpresa mi propuesta de quedarse en nuestra casa.

Llegamos a la casa de mi mate. Sin embargo sentía que algo estaba mal. Un olor a putrefacción se mezcló con el aire.

Afuera estaba un oficial de policía a lado de dos patrullas. Divisé a la vecina de Alderin hablando con un oficial.

—No puede ser. ¿Qué sucede?— Levantó la voz preocupada. Ni siquiera había parado bien el auto para cuándo ya había bajado de el.

—¡Señora Cera!, ¿Qué pasó?, Dígame— Rogó a la anciana. Nadie dijo nada, sabía que Alderin estaba creándose ideas en su cabeza. Las cuales se descartaron en el momento que su padre salió de dentro de la casa.

—¡Papá!, ¿Estás bien?— Él asintió con la cabeza.

—Alderin, te extrañé tanto— La abrazó tiernamente.

—¿Qué ocurre?—Pregunté esta vez yo.

—Se metieron a robar. Hicieron algunos destrozos y se llevaron unas cosas— Fruncí el seño. Tal parece que no había de qué preocuparse. Aunque ese olor aún estaba presente.

—¿Qué se llevaron papá?

—Esa es la cuestión— Respondió mirándome fijamente. —Solo se llevaron cosas tuyas Alderin, ropa y objetos.

Carajo.
Me apresuré a entrar, ese nauseabundo olor. La persona o cosa, mejor dicho, porque no era humano, dejó su peste a propósito.
Subí por las escaleras. En efecto todas las pertenencias de la castaña estaban regadas por el piso. Prendas rasgadas, collares y marcos de fotografías rotas.

Cerré mis ojos tratando de comunicarme con Sander. Este ya no era un lugar seguro para el padre de mi Luna.

-Sander, ¿Cómo está todo por allá?

-Todo bien Alpha. La mansión ya está reconstruida lista para usarse.

-Dile a una de las encargadas que atienda una habitación nueva. Llevaré al padre de Alderin a la mansión. Un demonio atacó su casa y se llevó prendas y cosas de ella.

-¿Un demonio?, Esto no puede ser, ¿Están todos bien?

-Si, estaremos allí pronto. Por favor ten todo listo.

Retiré la conexión respirando profundo. Los demonios no podían entrar a espacio humano al menos que un ser más los haya invocado. Y dudo mucho que el padre de Alderin se la pase jugando a la ouija.

Inspeccioné más detalladamente la habitación buscando algún rastro de la creatura.

—Milena. Haz un hechizo para proteger este vecindario. Volveremos a la mansión en unos minutos. Necesitaré un portal— Le hice saber.

Algo aquí no estaba bien. Si se llevó cosas de ella es porque...

—Es cazador — susurré.

Bajé rápidamente. Teníamos que irnos de aquí ahora mismo.

Me equivoqué no era un Demonio.  Es un scrodon.

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Hola nenas. Aquí les dejo un capítulo corto. Esto porque mañana habrá otro de la misma proporción. Disculpen no actualizar. Pasaron tantas cosas en mi vida...

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El aullido del Alpha (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora