Capítulo 5: Elián

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•Fragmento• ( Capítulo corto)

—¿Porque has estado tan pensativo mi niño?— un suspiro largo sale de mi garganta.

Milena se para a un lado. Desde que llegué no he salido de mi despacho, suelo mirar el jardín principal durante horas. Escuchar las pequeñas avecillas cantar, ver cómo beben agua desde la fuente.

—Hace una semana encontré a mi mate— respondo sin apartar la vista del ventanal.

—¡¿Que?! ¿Cómo fue?,
¿Dónde está?— sonrío de lado, sabía que la noticia la pondría de está manera.

—En Canadá, la conocí cuando fuí a la manada de Nelson.

—Oh, entonces pertenece a su manada— negué con la cabeza. Esta vez me di la vuelta para mirarla.

—No Milena, ella no es una loba, es una humana, y de hecho, la salvé de morir en un incendio en el local donde trabajaba— La mujer que siempre me a visto como un hijo, frunce el ceño confundida. Con pasos lentos y algo torpes se sienta en el sofá de la habitación.

—¿Cómo?, Pensé que ustedes no podían tener un mate que no fuese de su misma especie— reí ligeramente, había pasado tanto tiempo en esta casa, que no se percató de los extensos cambios del exterior.

— Podemos tener diferentes mates, vampiros, brujas, hadas, cualquier ser sobrenatural pero, nunca esperé que fuese una humana.

—Claro ahora que recuerdo, tu viejo amigo, el que es de Alemania, ¿cómo se llama?

—Ikender— respondí recordando al arrogante lobo.

—Él, su mate era una humana ¿no?

—Lo es, incluso su hija quien es la futura Alpha y mitad humana, está unida con William siendo su mate, aunque se hayan rechazado mutuamente se que no estarán separados por siempre.

Y este era un hecho a veces las circunstancias de la vida se meten muy en el fondo de nuestra existencia. Y a pesar de ello estaba dispuesto a todo.

Días después:

—¿Estás seguro de esto Elián?— preguntó por décima vez mi beta.

—No pienso volver está noche sin Alderin, William. Santer nos dió la ubicación del bosque en el que van a acampar sus amigos y ella. 

Estaba arreglando mi chaqueta, hoy por fin la traería conmigo.

—Quiero que anúnciese que la Luna del Alpha vendrá hoy mismo. Quiero que todos sepan que es humana. Y sobre todo—  me dí la vuelta viéndolo fijamente.

—Quién llegué a ponerle una mano encima o faltarle al respeto, dese por muerto.

—Entendido Alpha.

El aullido del Alpha (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora