•De excursión•
No dejaba de pensar en lo que Austin me contó. Aunque no dejaba de ser un simple relato de un libro.
Habían leído una historia en una página de lectores. Su nombre era: Mi Luna, escrita por Andrea Ramos, autora británica.
¡Pero era ridículo!, se estaban dejando influenciar por un libro que les encantó. Y no era más que eso, un libro de fantasía. El chico que me salvó no volvió a aparecer en las últimas semanas, ni siquiera dió indicios de ello. Quizá solo quería asustarme o, yo que sé.
El padre de Tomy se encargó de todos los gatos. He incluso nos indemizo con una cierta cantidad de dinero en lo que reparaban la heladería. Austin había entrado a trabajar en otra de sus sucursales pero, ciertamente aún me venía un poco afectada por lo ocurrido.
Esté fin de semana llevaríamos a cabo una excursión, acamparemos y trataré de relajarme m
Justamente me encontraba arreglando todo en mi mochila y bolso.
—Hola cariño, ¿puedo pasar?— preguntó mi padre detrás de la puerta.
—Claro papá.
—¿A qué hora se irán los chicos y tú?
—Muy temprano por la mañana, tenemos que encontrar un buen sitio para colocar las tiendas de campaña y pasar la noche— Mencioné tomando una fotografía de mamá. Siempre que salía a algún lugar la llevaba conmigo.
—Recuerdo cuando le tomé esa fotografía a Linda. Ese mismo día fuimos a cenar y me dijo que estaba embarazada de ti. Me sentí el hombre más feliz del mundo— sonrío tratando de que los recuerdos no me afecten. Mis padres eran felices, estaba segura de ello.
—¿Llevarás a Evolet contigo?— reí negando con la cabeza.
— Apenas puedo bajar las escaleras con ella, ¿Crees que voy a poder cargarla durante horas?, A parte puede huir o alterarse con los demás animales del bosque.
—Dudo mucho que pueda "huir"
—Oye, no te burles del peso de mi coneja. Evolet no lo escuches— me giré hacía mi querida mascota, quién como siempre yacia dormida en mi cama.
***
A la mañana siguiente me desperté muy temprano. Entré a la ducha dejando que el agua caliente relajase mis músculos. Por alguna razón me encantaba ducharme con la temperatura bastante alta.
Me coloqué una falda gris, debajo de esta llevaba mis mayas negras y botas para excursión. El clima tenía pinta de cambiar en cualquier momento, abroche mi camisa para ponerme sobre está una chaqueta negra.
—¡Alderin mueve tu culo o nos va a agarrar la lluvía!— reí al escuchar el grito de mi mejor amigo. Cogí mis cosas, apapache a Evolet y bajé rápidamente.
—Gracias por el café señor — mi papá nos había hecho bastante café caliente en un termo. Le dí un beso en la mejilla de despedida. Y salimos de mi casa.
—Logan pásame el repelente para mosquitos, mi piel es muy sencible, no dejaré que esos chupa sangre me piquen— rodé los ojos. A veces el castaño solía ser demasiado exagerado.
Subimos a la jeep de Logan, tardamos alrededor de una hora en llegar hasta las afueras del bosque. Varias personas solían acampar en estos lados, así que no descartaba la idea de toparnos con otros campistas.
Estacionamos la camioneta dejándola segura.
—Pásame tu mochila, aún no puedes cargar cosas tan pesadas— mi amigo le tendió sus cosas a su novio, que con cariño le ayudó en el camino. Poco a poco nos fuimos adentrando al bosque, dentro la humedad, el olor a hiervas, y tierra mojada se hizo presente.
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El aullido del Alpha (Terminada)
WerewolfElián, uno de los más poderosos Alphas acude a una reunión al norte de Canadá. Alderin, una chica que no sabe más que meterse en problemas. Pensó que moriría, hasta que ese hombre se cruzó en su camino. La bestia había encontrado a su bella, y el...