Capítulo 32; Laguna.

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•Entonces pasó• .

La pelinegra se bajó del avión a lado de los otros dos chicos. Su hermano Keyder y el amigo de la Luna Alderin, Austin.
Estaba de cierta forma emocionada, le era tan satisfactorio salir de la manada un poco E ir a un lugar cercano al lugar de origen de su madre, parecía agradable.
Aunque no pudo deshacerse de su hermano mayor, a veces le molestaba su sobre protección.

  —Al fin, ya era tiempo de que salieramos ha algún lugar sin tu querido Manu—. Y allí iba de nuevo. Delary rodó los ojos, le fastidiaba tanto sus celos, desde que ella cumplió 16 y supo que Manuel sería su pareja de vida, la idea no le encantó al futuro Alpha de la manada Winter.

—Por qué tú no hayas encontrado aún a tu luna, no quiere decir que jodas mi relación con Manuel—. Le respondió.

Detrás el chico castaño con rizos sonrió de lado.

«Oh si» pensó. El amor podía hacer cosas totalmente extrañas a las personas. Estar un poco separado de Logan le hacía sentir menos.

—¿Y bien? ¿Qué sigue?— Keyder sus brazos sobre su nuca. Debían tomar un transporte hacia la laguna.

— Según mi GPS está a dos horas en auto del aeropuerto. Si tomamos un taxi nos será más lento así que propongo rentemos un vehículo—. Ambos lobos asintieron a la idea del humano. Salieron del aeropuerto y le pidieron a un taxi que los llevará a un centro de renta.

—¿Sigues pensando en lo que
dijo Lía?— Cuestionó Delary a Keyder.

—Mencionó una guerra entre todos los seres de la tierra y una amenaza muy fuerte.

—Lía a veces se equivoca Keyder.

—¿Entonces porque papá a estado tan preocupado juntando a especies sobre naturales y haciendo esos acuerdos?, Algo no anda bien.

Austin frunció el ceño. Ellos parecían ignorarle, cuando todo asunto sobre la vida humana le interesaba.

—No estoy pintado saben— se cruzó de brazos.

—No te interesa niño.

—¡No seas grosero!— Reprendió la pelinegra.

Una vez llegaron al local bajaron su pequeña maleta y pagaron por usar una camioneta estilo cerrado roja.

En estas fechas, la laguna de la luna era de las más visitadas en la región. Tarea fácil no les esperaba.

—Hay que cambiarnos, tendremos que bucear— Keyder paró el auto cerca de unas rocosas. El corazón de Austin empezó a latir con fuerza.

«¿Sería buen momento para decirles que no sé nadar?» pensó.

Delary frunció el ceño al notar el nerviosismo del chico.

Una vez cambiados siguieron el paso. Aún faltaba al rededor de una hora para llegar.

— Entonces, ¿Me dirán de que estaban hablando hace un rato?— Insistió el castaño.

—Una amiga de la familia, puede ver pequeñas escenas del futuro. Mencionó que habrá una guerra, a una enorme enorme amenaza.

—¿Hablas de una tercera
guerra mundial?—. Ella negó.

—Una guerra entre todos los que habitan este planeta contra un ser supremo.

—Eso quiere decir que...

—Los humanos sabrán de nuestra existencia— Agregó Keyder.

...

—Hay personas de todos lados. Incluso demonios— susurró la loba.

El aullido del Alpha (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora