No te obligue a Amarme (𝕸𝖆y𝖎𝖒𝖇𝖆 𝖔 𝕿𝖎𝖒𝖆y𝖔)

20~ Placer y Discusiones

𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧 𝙊𝙢𝙣𝙞𝙨𝙘𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚:

Mayo: -¿Timba, eres tu? *Preguntó un poco nervioso, aún cargando al más pequeño, le costaba creer que en serio fuera él*.

Timba: -"¿Y quién más podría ser?" *Dijo sarcástico*.

El peli-morado lagrimeo un poco con una ligera sonrisa, finalmente se acercó y lo abrazo con un brazo, recostando su cabeza en su pecho, mientras que con la otra mano sostenía al bebé; el peli-azul los abrazo a ambos con algo de cuidado.

Mayo: -¿Cómo es posible que estés aquí? Recibiste el disparo en la cabeza y pasó más de un año sin que aparecieras, *Preguntó aún sin separarse del pecho del chico*.

Timba: -Es complicado de explicar, creo que será mejor que te lo explique cuando no esté nuestro hijo... *Dijo un poco nervioso para luego quedarse viendo al menor*.

Mayo: -¿Cómo sabes que es tuyo también? *Preguntó para molestar un poco al chico*.

Timba: -"No lo sé", tal vez por las mechas azules y los ojos grises, además sé muy bien que no estás en una relación ahora. *Dijo confiado* -Y si planeas venir con la mentira de que no es mio, te aseguro de que me encargaré de que tenga un hermano, *Dijo causándole un ligero sonrojó al oji-celeste*.

Mayo: -Esta bien, lo acepto, si eres su padre, *Aceptó el chico separándose del abrazo y cargando mejor al menor*.

El de cabello morado con azul extendió los brazos al más alto para que esté lo cargará, por lo que el peli-azul entendió y lo recibió en brazos.

Mayo: -Que extraño, es igual de desconfiado que tu con las personas que no conoce, *Explicó con una pequeña sonrisa*.

Timba: -Eso también es difícil de explicar, *Dijo bastante alegre al estar cargando a otro oji-gris* -Prometo que te explicaré todo en el momento correcto.

El peli-morado noto que el más alto lagrimeo un poco al tener de nuevo al bebé cargado, por lo que que aprovecho esa escena para tomarles una fotografía a ambos.

Mayo: *Guarda su teléfono* -¿No quieres venir a la casa? Así podemos hablar más tranquilos *Ofreció bastante tranquilo*.

Timba: -No estoy seguro, te aseguro que alguno de nuestros amigos querrá matarme en serio cuando se de cuenta de que no estoy muerto.

Mayo: -Vamos Timba, igual tarde o temprano lo tienen que saber, además vives con nosotros, así que algún día tendrías que volver a casa ¿no? *Explicó intentando convencerlo*.

Timba: *Suspira resignado* -Ok, pero... ¿No se han desecho de mis cosas? *Preguntó confundido*.

Mayo: -No, ninguno de nosotros se deshizo de tu habitación, así que todo sigue ahí *Confirmo al mayor*.

Timba: -De acuerdo, entonces vamos *Dijo mientras comenzaba a caminar en esa dirección*.

(¯'·.¸¸.·'¯'·.¸¸.->30 minutos después<-.¸¸.·'¯'·.¸¸.·'¯)

Ambos chicos se encontraban en la habitación del peli-azul, el de ojos celestes le contó varias cosas que habían cambiado en ese tiempo. El bebé se había dormido, por lo que el peli-morado lo dejó en la cuna que se encontraba en la habitación del mismo. Ya que el resto del grupo estaba ocupado desde el principio, increíblemente no habían notado la presencia del oji-gris.

Mayo: -Ahora que el bebé está dormido...

Timba: -Ya sé, quieres que te explique como es que estoy aquí ¿cierto? *Cuestionó el chico sentado en su cama*.