Inservible (Abi y Lectora)

2. Reencuentro

Yona se podía sentir tranquila, había encontrado al cuarto y ultimo dragón que la ayudaría en su recorrido para ayudar a los habitantes de su tierra. Estaban de vuelta a la casa del monje Ik-Soo para saber que iban a seguir haciendo a partir de ahora.

Los dragones detrás de ella sentían algo raro, una presencia se estaba acercando desde la mañana, sentían esa sensación como la de un dragón, como si uno de ellos estuviera en ese preciso lugar y que los estaba esperando.

Yoon: ¿Qué les pasa a ustedes cuatro?- pregunto extrañado ante el silencio raro que se formo entre ellos, aun más porque Zeno estaba visiblemente emocionado, mientras que Shin-ha, Kija y Jae-ha estaban confundidos.

Kija: ... hay una presencia de otro dragón- sentencio llamando la atención de los otros tres oyentes- es más, se esta acercando a nosotros a paso lento.

Hak: no bromees con eso serpiente alvina- le pico para ver si era verdad.

Jae-ha: no es broma, estoy tan confundido como cualquiera de ustedes.

Entre confundidos y extrañados se dirigieron a donde estaba esa presencia, se escondieron detrás de unos arbustos que separaban la ruta de los carros con el borde del bosque. Cuando llegaron vieron a un grupo de personas, aldeanos por su forma de vestir, sus expresiones parecían de fastidio y enojo. En medio de ellos iba un carro de tamaño pequeño, con barrotes entrecruzados que cumplían la misión de encerrar a la chica, siendo jalado por un burro y dentro una chica sentada con los ojos vendados y las manos atadas en su espalda.

La chica parecía de la misma edad de Yona. La cabellera violeta larga cayendo por la espalda de la chica, se notaba que estaba maltratada, tanto el cabello como ella misma. Estaba de espalda a ellos, por lo que no podían ver el estado de su cuerpo o su rostro, pero, sabían que no estaba bien del todo.

Shin-ha: ... es ella- confirmo lo que los dragones sabían y lo que los demás no. Zeno se mostró más serio de lo normal, Kija estaba de la misma manera y Jae-ha sentía una especie de deja vu al ver a la chica.

Yona: tenemos que ayudarla, sea una dragón o no, no es manera de tratar a nadie- Yona ya estaba a punto de salir de su escondite si no fuera porque Hak la detuvo.

Hak: princesa, primero hay que hacer un plan. No debemos salir a lo loco- todos asintieron y se pusieron a crear un plan.

El cual consto de salir una vez que el grupo pasara delante suyo y atacarlos por detrás por sorpresa. No era lo que Hak estaba pensando, pero, era lo máximo que llegaría entre ellos.

Una vez que hubo una diferencia de diez pasos entre ellos y los que estaban con la chica de cabellos violáceos salieron de entre los arbustos noqueando a los de la retaguardia y siguieron avanzando, para cuando detuvieron a todos los hombres que estaban de a pie se dedicaron del que estaba subido al carro guiando al mamífero.

Este, al ver que era superado por numero y de fuerza, salió corriendo en dirección contraria gritando a viva voz "Monstruos" cosa que a los presentes les resto importancia ya que, de cierta forma, lo eran.

Yona, con ayuda de Yoon, abrió la jaula entrando ella solamente para poder ayudar más fácilmente a la chica. La cual, después de ser desatada, le extendió la mano a la chica de melena roja, todo esto sin quitarse la venda de los ojos.

???: muchas gracias señorita, y también a ustedes- les hizo una reverencia a cada uno de ellos como muestra de agradecimiento, deteniéndose por un minuto con el dragón azul y con el de color amarillo.

Yona: ¿esta bien? veo que no esta en muy buen estado- noto como la chica presentaba cortes en las partes visibles del cuerpo y como le costaba estar de pie o, cuando realizo las reverencias, como le costo el inclinarse y el enderezarse.