Inservible (Abi y Lectora)

3. Inicio del viaje

Unos días de descanso antes de emprender el viaje para ayudar a todos los habitantes del reino no sonaba mal a los acompañantes de la princesa, por lo que aprovecharon ese tiempo para dormir y comer todo lo que, sabían, no podrían hacerlo durante el viaje.

Los dragones le preguntaban a su hermana sobre como era su tribu y el cómo llego a esa carroza como prisionera. A lo que ella les conto como fue su estadía en esa aldea desde que nació hasta el momento en el que la encontraron hace menos de una semana. La expresión de ellos no era amígale, es más, se podía ver el enojo en todo su rostro y como apretaban sus labios para no soltar las, seguramente, barbaridades que cruzaban por sus cabezas,

Yona: ¿estuviste sola todo ese tiempo?- pregunto con notable tristeza en su tono, la que tenía los ojos vendados negó.

Amaya: cuando era más joven tenía un amigo muy querido, este se termino alejando de mi lado por culpa de sus padres- narro la chica mientras levantaba la cabeza al cielo- estuve sola hasta hace unos años atrás cuando un pajarito de plumas rojas entro por la ventana del lugar y me hizo compañía hasta que, simplemente, dejo de aparecer hace barios días.

Hak: ... ¿acabas de decir que el pájaro era rojo?- si bien el fue el que hablo todos, menos Zeno, tenían la misma pregunta en la punta de la lengua.

Amaya: oh, es que, como puedo ver el futuro o cualquier tiempo, de hecho, los colores se me presentan todo el tiempo y simplemente sé el nombre de los colores. Al igual que se como son los vestidos, animales o, hasta, a ustedes mismos- explico simplemente restándole importancia, como si eso lo dijo muchas veces antes que a ellos.

Zeno: Zeno dice que Amaya es increíble- para pasar el momento de "tensión" que se formo a su declaración abrazó a la chica asiéndola reír, al igual que la mayoría de los presentes.

Yoon: el almuerzo esta listo- el chico se asomo desde dentro de la casa para anunciar el que pusieran la mesa. TN con ayuda de Zeno, se puso de pie y se fueron dentro de la cabaña, siendo seguidos por los demás.

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Esa tarde todos estaban en paz, algunos entrenaban, otros conversaban y Hak estaba pescando para la cena.

Desde hace el día anterior los dragones notaban algo extraño en Yona, los más observadores se daban cuenta que ella estaba muy encima de Han y Shin-Ah. Aunque con el primero desistió desde la noche anterior por alguna razón y con el de cabellos azules empezaba a incomodarlo.

En un momento en el que la colorada se canso de insistir se acerco a donde estaba Amaya, la cual estaba un poco más alejada de los demás, a relajarse en esa tarde soleada. La de pelo violeta volteo su cabeza a su dirección y empezaron a conversar de las cosas que suscitaban últimamente.

Amaya: Yona- la mencionada presto más atención a su acompañante- si tienes alguna duda, o simplemente quieres desahogar por algo que sucede podes venir a mi, ¿sabes?

Y con esa simple pregunta desencadeno una serie de dudas que molestaban a la de cabellos rojos, ella se sentía débil por estar entre tantas personas más fuertes que ella y, para colmo de males, se sentía una inútil por solo saber arquería siendo que los demás combatían cuerpo a cuerpo mientras ella se "escondía" de los atacantes.

Amaya: ... ... entonces yo soy igual de inútil que usted- la joven princesa la miro con sorpresa, ¿por que un dragón pensaría eso de si mismo?- después de todo, no sirvo en las batallas. Soy un peso muerto, un estorbo.

Yona: pero, usted me podrá ayudar en los planes de guerra. Yoon es el único que tiene algo de experiencia en hacer planes, Hak le sigue, pero, no tiene experiencia. Yo misma no se nada de guerra, como puedes ver.