35. Sentimientos

64 3 1
                                    



El tiempo pasaba más rápido de lo que a todos les gustaría aceptar. Al día siguiente del tratado Zeno consiguió ponerse en pie, aunque aún tenía algunos dolores musculares de en vez en vez, los demás chicos ya empezaban a sentirse mejor, pero, no lo suficientemente bien como para sentarse a su propia voluntad, Amaya y Hak eran los encargados de alimentarlos, salvo esos días los cuales el chico y Yona actuaban raros, los chicos se mostraron extrañados por ese hecho, menos la inmortal quien sonreía a la dupla por las cosas que hacían.

Ha pasado una semana desde la reunión y la paz entre Xing y Kouka, los chicos ya consiguen sentarse por si mismos, pero no así de comer por ellos mismos, por lo que los demás se turnaban para alimentarlos, ellos eran las dos chicas junto a Yoon los encargados de que se alimentarán bien.

Las cosas entre Yona y Hak habían mejorado, aunque era notorio la tensión entre ellos, la princesa se sonrojaba constantemente cuando el chico estaba cerca suyo, y aun mas cuando estaban a solas; por ello la chica de ojos violetas buscaba siempre estar con la otra mujer del grupo disfrutando de sus anécdotas de sus antepasados y el cómo eran las cosas tantos años atrás. Incluso descubrió, con admiración, cosas que estaban mal narradas en los pergaminos en el castillo sobre batallas antiguas y algún que otro dato de los reyes y las personas que estaban dentro del lugar en esos años.

Pese a eso, Hak se fue a reunir con alguien por lo que dejó a los chicos a cargo de la seguridad de Yona, aunque fue a Amaya a la que le pidió que la cuidara, después de todo era, junto a Zeno, los únicos guerreros que podían reaccionar rápidamente si había un ataque enemigo. Al irse se pudo apreciar el como Yona se ponía melancólica de a momentos mientras que la chica de pelo largo y violeta sonreía tiernamente a la nada llamando la atención de los presentes. Las dos llamaban la atención.

Jae-Ha: ¿pasa algo Yona-chan? ¿tiene algo que ver con Hak?- la chica titubeaba, tocaba sus manos y desviaba la mirada, notoriamente nerviosa.

Amaya: señorita Yona, tómese su tiempo para contestar- comentó maternalmente mientras tomaba una taza de té junto a Shin-Ha y Yoon, la mencionada asintió mientras no pudo evitar pensar en ella como en una madre hablando con sus hijos.

Yona: bueno es que... Hak tiene una prometida. Y es que, verán...- fue interrumpida por el de pelo verde.

Jae-Ha: espera, espera... dije que te tomaras tu tiempo, ¡no tires una noticia así de una!- en su cara se notaba que estaba sorprendido.

Kija: ¿estas segura de lo que estás diciendo?- la chica asintió con un movimiento suave, Jae-Ha estaba sorprendido a más no poder mientras que Amaya se acercó a donde estaba la chica para apretar una de sus manos con suavidad dándole su apoyo.

Yona: ... creo que esta bien, ellos están esperando que vuelva, además, ya llevamos lejos de su casa hace tres años, su prometida también a esperado esos años, no creo que este mal que quiera ir para alla de vez en cuando.

Amaya: y el te pregunto algo así como "¿no soy más necesario aquí?" ¿no?- la de pelo rojo asintió con energía dándole la razón a la de los ojos vendados, los chicos soltaron un largo suspiro, esas serian las palabras de ese chico.

Yona: decidí que, cuando este bien, incluso si no estoy con el... lo dejare libre para que haga lo que qui..- noto las caras desorientadas de ellos, por lo que se interrumpió en sus palabras- ¿que?

Yoon: Yona... ¿eso suena como si ya no necesitarás la ayuda de la bestia del trueno?- la chica se mostró extrañada, le dijo que eso no era lo que quería decir- bueno, eso es lo que parece que dijiste.

El pánico invadió a la princesa colorada, si no fuera por el agarre que tenía Amaya en su mano, seguramente estaría caminando en círculos llenándose la cabeza de preguntas y teorías raras de lo que podía suceder con Hak. Los chicos consiguieron que la chica se calmara recibiendo caricias en la cabeza por parte de la inmortal mientras que los chicos la tranquilizaba diciéndole que revele sus dudas al chico sobre lo que sucedía dentro de ella.

Kija: dejando esto como resuelto- volteo a ver a la otra chica del grupo, la cual no se apartaba de Yona- ¿sucede algo Amaya?

Amaya: digamos que mañana vamos a apreciar una escena muy linda- su sonrisa tranquila y, a la vez, animada extraño a los presentes, aun más por las palabras dadas.


--- ---


A la mañana siguiente, poco después de terminar el desayuno Hak apareció en el campamento, traía un paquete que intercambio con comerciantes de la zona. El silencio estuvo presente desde que Yona se acerco al chico recien llegado, todos estaban prestando atención al intercambio de palabras que se daban.

Yona: Hak, perdón por lo de ayer- ante la confusión en el rostro del contrario se explico mejor- por lo que dije ayer, perdón por no usar las palabras correctas, por herirte. Escuche tu conversación con los de la tribu del viento, siempre pensé que te robe de ellos, además tu tienes... una prometida, ¡pero!- le costó decir esa palabra, le dolió el corazón decirla, aunque fue interrumpida por Hak.

Hak: ¿prometida?... ha, te refieres a Ayame- los otros chicos estaban alucinando de la manera de que el chico le restaba importancia a ese "pequeño" dato- ya veo, por eso querías que volviera a la tribu y devolverme mi libertad.

Yona: no eres innecesario- sentenció con seguridad en su voz- eres muy apreciado para mi, así que, así que... quédate conmigo.

Hak: ... ya te había dicho que nunca me iré de tu lado- la expresión del chico pasó de ser seria a estar enojado por las palabras que la chica le había dicho- ¡no me siento obligado a quedarme a tu lado! ¡entiéndelo, este lugar es al que llamo hogar! Solo le prometí fidelidad a ti, por lo que me quedaré aquí siempre, la protegeré como le prometí a su padre. Así que no se deshará de mi tan fácil.

Pese al enojo del chico, los demás presentes no pudieron evitar el llorar por esas palabras tan lindas que le estaba dando el chico a la princesa, Kija, Jae-Ha y Yoon estaban llorando a moco tendido mientras que Shin-Ha miraba todo con atención, casi sin entender lo que estaba sucediendo, aunque, cuando veía a Amaya el sentimiento de querer cuidarla como lo hacía Hak y Yona lo invadía. Pero, a eso se lo atribuía al querer proteger a su hermana.

Yona: ¿y que pasara con Ayame?- preguntó una vez que el llanto se tranquilizó, esa duda aun estaba presente en ella y los demás.

Hak: solo es mi prometida de palabra- su tono era ya de cansancio, quería dejar el tema de lado de una vez- el viejo lo pidió, aunque ella ya tiene novio, por lo que ninguno de los dos sentimos nada el uno por el otro.

Yona: entonces fuiste recha...

Hak: ¡LA QUE ME GUSTA ERES TU, MALDITA SEA!- no pudo más, por lo que la explosión alteró a todos, aunque, de la sorpresa, todos estaban quietos y a la espera de lo que sucede entre los dos involucrados.

Yona: ¿he?- aun no caía en esas palabras, asiendo que el enojo del chico creciera aún más.

Hak: ¡dije que Ayame tiene novio, que tu me gustas y que no tengo prometida. Demonios!- del enojo parecía que iba a explotar en cualquier momento, ignoraba todo a su alrededor, incluso del enorme sonrojo del rostro de la colorada- ¡estoy cansado de todo esto por hoy! ¡¿has entendido todo!?- la chica asintió suavemente, mientras que el chico se tranquilizaba por fin.

De la impresión Yona termino sentada en el suelo, la vergüenza invadía todo su rostro, los chicos no sabían dónde mirar mientras que Amaya y Zeno sonreían volteando sus cabezas al cielo, el rostro del chico mostraba nostalgia mientras que la chica tenia lagrimas que se deslizaban por sus mejillas, sintió una mano sobre las suyas, supo de quién era, por lo que sonrió en dirección del chico de pelo azul.

Inservible (Abi y Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora