13. Batalla

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El ambiente seguía tenso entre los presente pese a que Lili, aun, no lo notaba. Los que estaban cerca de Soo-Woon no podían creer lo que veían sus ojos, la princesa estaba delante de sus ojos y portaba un porte de una guerrera, además de estar acompañada por unas personas muy fuertes (a simple vista) y de una chica que, a su parecer era muy curiosa de ver con los ojos vendados.

Zeno: seño... rita- llego corriendo el Ouryuu terminando el ambiente en el que estaban sumidos, al llegar sus ojos chocaron con los de Soo-Woon, donde se quedo observándolo un buen momento antes de decirles a los demás lo que sucedía en la costa, donde dejo a los demás.

Amaya: ¿alcanzaron a ver de donde vienen esos barcos? O ¿Cuántos son?- ante el "no" de Zeno la chica bajo la cabeza y agudizo el oído, al levanta la mirada la expresión de preocupación altero a propios y extraños- son muchísimos, no lo puedo calcular.

Kija: seguramente al que estamos buscando esta allí- fue la sentencia del dragón blanco- necesitaríamos algún lugar alto con vista al mar para estar seguros.

Lili: conozco un lugar cerca, síganme- sin más agarro una de las manos de Yona y ambas corrieron hacia su destino siendo seguidos por los demás, Zeno agarraba la mano de Amaya mientras que Kija y Jae-Ah corrían detrás de ellos dos. Siguiéndoles de cerca Soo-Woon y sus acompañantes les pisaban los pies.

Mirando los numerosos barcos que se acercaban planearon los pasos a seguir, entre ellos, el que los pescadores salieran a la mar para que frenaran los barcos que se estaban acercando a la costa, Yona, Amaya, Lili y Zeno, junto a Soo-Woon y sus acompañantes, se quedarían en la ciudad convenciendo a los pescadores en ayudarles con sus barcos para derrotar al vendedor de las drogas. A pesar de que Kija quería tomar el lugar en el que estaba Zeno, este desistió al ver la convicción con la que el de cabellera amarilla juro proteger a Yona y su hermana menor.

Amaya: no se que hay en el pasado de ustedes dos- dijo la chica con la venda en sus ojos llamando la atención de los que la rodeaban, entre ellos Soo-Woon y Yona- pero, tendrían que dejar de lado esa enemistad para conseguir ganar esta batalla. Después de todo juntos detendremos todo esto, ¿no?

Ante esas palabras el silencio se hizo en el lugar mientras Lili trataba de convencer a los pescadores, a base de fuerza verbal, los dos afectados por las palabras se quedaron pensando en lo dicho por la de pelo violeta asiendo el lugar menos incomodo o, por lo menos, intentándolo.

Cuando consiguieron que los pescadores les hicieran caso todo estuvo sobre ruedas, gracias a que Lili tomo "prestado" el emblema de la familia de su padre (quien es el general de la tribu del agua) Amaya se reía entre dientes al saber porque la chica tenía ese emblema en su poder ante las exclamaciones de sorpresa de los demás a su alrededor.

Yona: ¿sabías todo esto Amaya?- le pregunto en voz baja junto a Zeno, la chica asintió simplemente. Lo que no contaban es que Soo-Woon los estaba escuchando sin entender a lo que se referían.

Amaya: además, el nombre Lili no es muy común y solo había escuchado que la hija del general de la tribu del agua se llamaba así- explico simplemente, sus allegados asintieron dándole por valida esa respuesta- también ayudó el poder del dragón en esto- lo último lo dijo en bajo para no ser escuchada por el actual rey de Kouka, y lo consiguió.

Soo-Woon: tenemos que ir a la costa, así podremos ayudar a los navegantes- sentenció el rubio encaminándose a la dirección dicha, no alcanzaron a dar muchos pasos cuando Yona empezó a sentirse algo mareada llamando la atención de Zeno, quien quiso cargarla en su espalda para que no se sintiera mal.

Yona: enserio que estoy bien, Zeno- miro a Lili quien estaba a punto de comentar algo, cosa que la colorada no quería que hiciera para mostrarse "débil" ante su primo- no es nada, solo me sentí mareada.

Amaya: igualmente señorita, si se encuentra mal ...- no siguió y se quedo en blanco alertando a los dos que conocían ese cambio de actitud en la de pelo violeta, los que los acompañaban no pudieron evitar mostrarse extrañados ante eso. A los segundos salió de su ensimismo y se puso más pálida de los normal y su expresión paso a estar preocupada- nos están siguiendo y apuntando con arcos.

Ni bien murmuro eso, porque su voz salió más baja de lo que ella hubiera querido, Zeno miro por todos lados y lo pudo ver, a cierta distancia y sobre el techo, tensionando un arco y una flecha que iban dirigidas a Yona. Enseguida el chico actuó protegiendo con su cuerpo a la princesa. Soo-Woon protegió a su vez a Amaya y a Lili, y de paso se paro delante de Zeno antes de que el arquero disparara, el mismo general y guardia personal del rey fue el encargado en romper la flecha con su propia espada para proteger a Soo-Woon.

Después de ese intento más arqueros empezaron a disparar hacia ellos por lo que fueron a campo cubierto y dejaron a Lili, Yona, Amaya y a Zeno allí, en lo que Soo-Woon y sus hombres empezaron a combatir cuerpo a cuerpo con los que estaban en el suelo. Yona, ya calmada de este intento que realizaron a su persona, de la presencia de Soo-Woon y de las palabras de aliento que le dedicaron sus amigos salió del escondite y empezó a disparar a los arqueros que estaban en los techos ante la mirada sorprendida de Soo-Woon y sus cercanos.

Una vez el ultimo enemigo fue derribado todos se pusieron en alerta, los barcos se habían desviado, y solo quedaba que Hiyou (el que proveía las drogas en la tribu del agua) diera la cara y arrestarlo. Los aldeanos costeros salieron de sus casas al escuchar la conmoción de la pelea y el ruido que estaban haciendo los aldeanos que gritaban al ver tantos barcos acercarse e irse continuamente. Todo estaba demasiado concurrido y con muchos ruidos de murmullos y gritos, tanto que nadie prestaba mucha atención a su alrededor.

Zeno: ... ¿Amaya?- pregunto notablemente preocupado al verla bastante apartada de ellos, por lo que se acercó a ella junto a Yona. Los dos pudieron ver como la chica estaba prestando atención con su oído del dragón- ¿pasa algo?

La chica simplemente asintió, pero no respondió, no encontraba que era ese sonido metálico que se acercaba arrastrándose por el suelo, podría ser cualquier cosa y que sus poderes no la ayudaran para ver que sucedía a su alrededor. Poco tiempo después los dos dragones presentes lo notaron, una presencia se acercaba con dobles intenciones a donde estaban ellos y apuntaba con su espada a la princesa Yona dispuesto a matarla o, mínimamente, lastimarla. Amaya saco con el tiempo justo su daga desviando con mucho esfuerzo la trayectoria del arma que iba hacia Yona, saliendo herido un tercero.

Ese tercero era Hak, quien llego justo a tiempo para ayudarlos. Este tenía la espada clavada en su brazo, y aun así se dio el tiempo para darle un puñetazo al hombre que trato de matar a Yona dejándolo inconsciente en el suelo. Detrás suyo aparecieron los demás que, al ver la herida que tenía la vestía del trueno se quedaron quietos y alerta. Aun más cuando no apartaba la mirada de cierto rubio que estaba, según el de ojos azules, muy cerca de Yona.

Yona: Hak, estas sangrando- no tuvo caso su comentario, el chico estaba enceguecido por ver al actual rey ante el, los recuerdos de la noche en la que todo esto sucedió se repetía una y otra vez en su cabeza; las lagrimas de Yona, su sufrimiento, el tener que trasladarse por la capital como si fueran criminales, siendo que solo Yona era la victima de todo lo que sucedió.

Mientras avanzaba hacia el rey fue hiriendo a sus guarda espaldas dejándolo "indefenso" pero, fue cuando alguien tomo su mano, Jae-Ah le detuvo antes de que hiriera a Soo-Woon delante de los presentes. Al ver que la sed de sangre no cesaba y el que realmente quería eliminar a ese sujeto, pese al intento de persuadirlo, le dijo a los tipos que acompañaban a Soo-Woon que le alejaran de ellos para que no saliera herido o, como iban las cosas, muerto.

Entre Kija, Jae-Ah y Shin-Ha consiguieron detenerlo mientras que Yona le hablaba para que se calmara, lo consiguió, hablando en voz baja y abrazándolo por la cintura suavemente, como si estuviera hablando con un niño pequeño que se estaba enfrentando a cosas que aun no comprendía y quería hacerlo.

Amaya: ... este no será nuestro único encuentro con el señor- los presentes se tensaron, más Hak seguía en su mundo por lo que no la escucho- y no faltara mucho para el segundo encuentro- algunos tragaron fuerte de solo pensar en tener otro encuentro como este.

Inservible (Abi y Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora