Inservible (Abi y Lectora)

58. Batalla, 2 parte

Amaya: ... respondieron rápidamente a la orden- suspiro con alivio, mientras que los arqueros se dieron a la tarea de disparar al enemigo sin que les temblara el pulso. Amaya se puso delante deteniendo a los pocos que se animaban a seguir avanzando eliminando a los escasos hombres del frente hasta que ellos mismos retrocedieron.

¿???: ¡avancemos, ellos están retrocediendo!- grito emocionado uno de los arqueros de la línea del fondo, pero, ninguno se movió al ver a Amaya levantar una de sus manos desde adelante suyo- ¿Qué sucede Amaya-san?

Amaya: es mejor retirarnos ahora que podemos, están preparando las catapultas y, parece, no serán municiones ligeras- sentenció la dragón ante las exclamaciones de sorpresa y pánico de parte de todos los presentes.

Gracias a la orden que dio la inmortal, muchas vidas se pudieron salvar, aunque, las bajas fueron las suficientes como para desilusionar a los aliados. Aunque los soldados estaban felices y aliviados de que Amaya consiguiera salvar tres cuartos de los arqueros al prevenir todo lo que sucedería.

Otra ventaja fue que la catapulta dejó de lanzar municiones después de un tiempo, aunque, eso fue utilizado para que los soldados del sur de Kai volvieran a la carga.

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Por otra parte los soldados de la tribu del viento fueron alcanzados por los enemigos ni bien consiguieron abrirse espacio entre los arqueros que quedaron separados por salvar sus vidas por la catapulta. Cuando el encuentro era inminente uno de los soldados de Kai se dio vuelta y empezó a atacar a sus propios aliados, ante la sorpresa de aliados y enemigos, la capitana de Kai le preguntó quién era.

¿???: ¿eres responsable de la cuerda que fue cortada?- preguntó la comandante después de deshacerse del casco del hombre después de un movimiento ágil.

Hak: no se de que está hablando.

Fue cuando Hak y otro de los soldados de la tribu del viento se unieron para que los demás soldados pudieran llegar hasta el puesto de control y poder orquestar un contraataque, mientras tanto la dupla se encargaban como podían de detener a los soldados de Kai. Aunque en menos de lo que pensaron pasó dos cosas cuando las fuerzas de ambos se estaba diezmando.

Un cuerpo completamente herido cayó del cielo justo enfrente de Hak y la general de la tribu de Kai, ese cuerpo no era nadie más y nadie menos que Zeno, quien fue lanzado por los cielos por otro general enemigo que le parecía divertido lastimar al dragón inmortal.

Lo otro que pasó es que, desde la retaguardia, se empezaron a escuchar muchos gritos de pánico de los soldados los cuales gritaban "monstruo". Para después de escuchar los gritos cada vez más fuertes pudieron ver una melena violeta derribar a otro de los soldados con todo y su caballo, por lo que los enemigos la miraron con miedo.

Amaya: ... así que aquí estaban ustedes dos- se quejo con una sonrisa en sus labios mientras se acercaba a ellos con paso seguro y poniéndose más seria cuando estuvo junto a los dos heridos- espero que Amaya no tardará mucho en llegar.

Zeno: que va, esto recién empieza- aún herido bromeó con su hermana mientras que Hak se ponía a su lado para ver que tan mal estaba el dragón de rubios cabellos.

Hak: exactamente- se puso de pie junto a Amaya, quien se puso en posición de pelea- además, el que está herido es mi amigo, esto no quedara así.

Sin esperar nada más la dupla empezó a atacar complementándose a la perfección, cuando uno estaba en apuros el otro le respaldaba, así mismo cuando estaban rodeados intercambiaban a sus contrincantes mareando a los enemigos. Realmente parecía que los dos bailaban mientras eliminaban a los contrincantes uno a uno.

Aunque, Hak tuvo la suficiente fuerza de solo eliminar a uno de los generales de un solo golpe antes de derivarse en el suelo a causa de las heridas y el cansancio. Zeno tomó su lugar iniciando la contienda en la que los dos inmortales eran por mucho la mejor dupla que ha existido, por lo menos para los del sur de Kai.

Fue cuando otros dos dragones aparecieron con ellos, Jae-Ha y Shin-Ha, ayudándoles con los enemigos que aún quedaban en pie mientras que Kija estaba del otro lado ayudando a la tribu del cielo y la tribu del agua. Al ver que Hak estaba vivo no pudieron evitar su sorpresa y alegría de verlo delante de él.

Fue cuando los soldados de Kai se dieron a la retirada cuando todos lograron relajarse, Hak consiguió las suficientes fuerzas como para montar un caballo y volver a donde estaba la retaguardia, junto con Soo-Woon y Yona.

No sin antes encargarse de algo con la general de la tribu de Kai que se estaba dando a la fuga.

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Al llegar a donde estaba Soo-Woon le entregó la planta que promete salvarle la vida de la horrible enfermedad carmesí cayendo en la inconsciencia ni bien consiguió entregarle la planta al actual rey de Kouka ante la notable preocupación de los presentes por la cantidad de heridas que poseía el ex-general.

Aunque, algo que Soo-Woon sospechaba es que la medicina no le ayudaría en nada. Pero, la sensación de que Hak se apoyara en él para no caer le hizo olvidar del dolor que aquejaba su cuerpo, solo podía ver como su prima y los dragones se alegraban de volver a estar todos juntos.

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En la habitación en la que estaban todos los dragones el alivio era demasiado para los presentes. Ver a Hak, aún muy herido e inconsciente, les ayudó a relajarse después de ese primer día de la batalla. Tomaron todos unos buenos vasos de soju quedándose dormidos con el tiempo, la única que se había moderado era Amaya quien, junto a Ao fueron testigos de cuando Hak se levantó en trance para salir de la tienda de campaña de donde estaban protegidos de la lluvia repentina.

Tanto la inmortal como Ao siguieron al alterado recién despertado, Ao se posicionó en el hombro de la chica protegiéndose de la lluvia con la melena violeta de ella. La noche era tormentosa, los relámpagos iluminaban el cielo siendo eso lo único que daba algo de claridad en esa oscura noche.

Poco después, cuando habían dados unos cuantos pasos fuera de la tienda la inmortal escucho la voz de Yona llamando al chico herido, Amaya no pudo esconder la sonrisa al escuchar la sorpresa y la preocupación en su tono de voz. Le hizo una reverencia para volver en sus pasos y así dejar privacidad a la pareja aún no oficial.

Amaya: ... así que yo nací en una noche como esta- recordó a las palabras de su madre cuando aún ella era una niña y no tomaba la sangre del dragón Muryuu, Amaya significaba lluvia nocturna. Sonrió suavemente para recostarse en su cama junto a Zeno y Shin-Ha.