Inservible (Abi y Lectora)

17. Verdad descubierta

El grupo decidió volver a Kouka, tanto para curar sus heridas como para seguir con el viaje. Ni bien pisar el territorio de su pías las heridas de los dragones empezaron a mejorarse y a recuperarse de la fiebre que tuvieron antes de que la batalla iniciara. Sus fuerzas también estaban volviendo lentamente a sus cuerpos empezando a sentir los poderes de los dragones volver a ellos.

Yoon: veo que ya se encuentran mejor- comento cuando se detuvieron y pudo controlas la fiebre de los chicos y esta había bajado considerablemente.

Jae-Ha: fue una batalla muy dura- suspiro con pesar- lo único que me arrepiento es que- una mirada de fastidio fue dirigida al Seiryuu, quien se sobresalto por su mirada- no pude ver los ojo de Shin-Ha cuando los mostró.

Yoon: ya cansa que siempre le molestes con eso- suspiro con pesar por la reacción del mencionado y el como escapaba de el de pelo verde.

Kija: deja a Shin-Ha, se le ve incomodo- trataba de alejar al dragón con la pierna más poderosa, consiguiéndolo a medias siendo que el dragón con la mascara se escondió detrás de unos arboles algo alejado de ellos.

Amaya: si que están animados- se rio al escuchar esa conversación y de imaginarse toda la escena. Junto a ella estaba Zeno que se reía de la misma manera que ella.

Zeno: a pesar de lo heridos que estaban siguen animados. ¡Muy bien, muy bien!- festejo el chico siendo seguida por la chica quien aplaudió al comentario que hizo el chico.

Los demás del grupo los miraban sin entender que pasaba con esos dos. Todos se acercaron a ellos y empezaron a observar sus pieles tratando de encontrar, aunque sea, una marca en sus pieles. Algún rastro de las heridas que recibieron cuando pelearon. Amaya era la única herida de los dos, pero, igualmente solo había una línea muy clara en su cabeza que representaba el golpe que recibió y la torcedura de cuello que tuvo después.

Jae-Ha: no tienes heridas ni escamas- hablo sorprendido.

Zeno: después de un tiempo vuelvo a la normalidad y nos curamos- explico por la chica, quien asintió a lo que dijo el chico.

Yoon: ¿enserio no morirán?

Amaya: no lo aremos- sonrió suavemente acariciando la cabeza de Ao, quien no se aparto de ella desde que salieron del imperio vecino.

Yoon: oigan... ¿Cuántos años tienen ustedes dos?

Zeno: 17.

Amaya: 16.

Contestaron a la vez con la expresión seria. Aunque eso no sirvió para despistar a los demás quienes les reclamaban para que dijeran la verdad.

Zeno: no me acuerdo, contar es una molestia después de un tiempo- la chica junto a él volvió a asentir con vehemencia.

Kija: ustedes dos, ¿son... de la primera generación?

Amaya: si, somos los primeros dragones, quienes servimos al rey Hiryuu, Muryuu Amaya y Ouryuu Zeno- se presento a los dos recibiendo una inclinación leve de cabeza por parte del rubio.

El silencio reino por varios minutos, como si estuvieran procesando la información que acababan de escuchar de parte de esos dos quienes estaban más serios de lo normal y una presencia antigua los invadía. Ninguno de los demás presentes se podía hacer una idea de lo grande que escucharon recién.

Yona: entonces, ¿a ustedes les dieron a beber la sangre de los dragones?

Zeno: si, algo como eso pasó- contesto algo apenado, no sabía como representar el como recibió el poder. Porque aun no entendían como fue esa sensación.