Inservible (Abi y Lectora)

55. Desesperación

Kija: esto no es aceptable- se queja el dragón albino escuchando la proposición por parte del consejero Kye-Sook.

Era demasiado evidente que el consejero solo estaba aprovechando el poder de Yona y los dragones para su beneficio eso molestaba a todos los presentes en mayor o menor medida, tanto es así que hasta Shin-Ha se estaba mostrando ya fastidiado de ser considerados los peones del rey de Kouka.

Yona: si para ganar tenemos que parecer incomprendidos para con los demás, lo aceptare sin quejas.

Amaya: sabias palabras señorita Yona- asintió ante lo inteligente y sensata que se estaba volviendo la princesa de colorados cabellos, volteo a donde estaba el consejero- le recomiendo que le diga a Soo-Woon de todo esto para que no sea una sorpresa.

Kye-Sook: ... se lo diré a su majestad- se retiro sin evitar ver a la de pelo violeta, no entendía como esa chica podía darse cuenta de detalles que nadie más que el mismo sabia.

Jae-Ha: espero que no sea como en el torneo y lo vuelva una exposición de matrimonio entre ellos dos- se lamentaba con pesar de solo recordar a la princesa siendo utilizada de esa manera.

Kija: se ve demasiado cansado- comento con pesar al ver al hombre yéndose de delante suyo.

Yona: después de la herida de gravedad del general Geun-Tae, no creo que las cosas vallan tan bien.

Y la verdad es que no estaban para nada bien, Amaya estuvo tentada de contarles todo lo que sucedía fuera del castillo pero decidió callar, sabe que Yona seria capaz de escaparse del castillo para ayudar en lo que pudiera, pero, este era el tiempo de esperar. Ya actuarían en la batalla que no tardara en emplear nada de tiempo.

Volteo a ver a Zeno y sus hermanos, del os serian los que la pasaran peor en esta pelea, pero, lograba ver que no seria tan malo como se esperaba que seria. Igualmente la muerte y la sangre estaban presentes en todas sus visiones, o malo es que no veía un final de todo esto, solo le quedaba esperar a ver lo que acontecerá y prevenir cualquier anormalidad.

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Hak se separo de Yoon para ayudar a la tribu de la tierra mientras que el joven va a Awa para conseguir la planta que, creía, ayudaría con la enfermedad que padece Soo-Woon. Los enemigos no dejaban de atacar a los hombres de la tribu de la tierra, y ahora que el general estaba mal herido aun mas, por lo que Hak no ha tenido descanso desde hace unos días atrás.

Los días fueron posando, Yoon llego a Awa comunicándose con los piratas del pueblo para conseguir la planta medicinal y poder volver al castillo para suministrarle la planta a Soo-Woon y Mei-Nya junto a Min-Soo. En cambio Hak estuvo peleando todos esos días con todos los soldados de la tierra del sur de Sei que invadían el territorio de Kouka ocasionando que su cuerpo estuviera cansado y con muchas heridas que no curarían en mucho tiempo.

El enemigo no quería enfrentarse a Hak directamente, por mas que era el único que les hacia frente a todos ellos, no evitaba demostrar que "la bestia del trueno" no le temblaba el pulso al enfrentarse a todos ellos aun cuando el tenia toda la desventaja.

Por lo que decidieron jugar una carta que se fue notando con el tiempo, sitiaron el pueblo rodeándolo con soldados que impedían que les llegara comida y los aliados para sustentarles y darles alivio en lo que pudieran. Lo que no contaron es que Yoon había escuchado lo que sucedía llegando lo mas rápido que pudo con suministros y alguno de los amigos de Jae-Ha que querían ayudarles.

Hak: ... espero que no me cobren por esta ayuda- se rio mientras la batalla terminaba con la retirada de ellos soldados de Sei.

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En Kouka las cosas las cosas avanzaban a pasos agigantados, la batalla final estaba a la vuelta de la esquina, tanto así que todos estaban preparándose para la inminente pelea que estaba a punto de comenzar, todo estaban esperando a que todo comience. En eso Amaya aparece en la sala en donde estaban reunidos llamando la atención de ellos.

Amaya: ... tengo noticias que dar- por su expresión sabían que no eran buenas.

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El enemigo se volvió loco, habían hecho una barrera deteniendo el agua para hacer una presa reteniendo el agua para, dentro de poco, soltarla y dejando todo ese pueblo bajo del agua. Estaban corriendo fuera del pueblo todos los habitantes para salvar sus vidas, los soldados estaban a la espera de ese suceso, por lo que cuando vieron a los que estaban huyendo llegar a ellos estaban preparados para atacarles.

A último momento uno de los enemigos de Kouka cayo al suelo herido, desde atrás aparecieron dos sombras, Kija y Jae-Ha, quienes aparecieron para ayudarles.

Jae-Ha: oh, mira, dos caras conocidas- sonrió tanto a Hak como a Yoon, estos sonrieron ante los dragones delante suyo.

Hak: se tardaron en llegar- se quejo a medias mostrando una sonrisa al final de sus palabras.

Kija: Amaya nos dijo que nos necesitarían por aquí- informo como si nada estuviera sucediendo.

Hak y los dragones pusieron al resguardo a los habitantes, pero, Hak no tuvo la misma suerte, al estar demasiado cansado y débil, no consiguió salvarse siendo arrastrado por la corriente.

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Jae-Ha: ... Amaya nos había advertido, no pudimos hacer nada- se lamento mientras que la frustración era notoria en su rostro al igual que con Kija.

Kija: ella dijo que hiciéramos lo que hiciéramos esto sucedería, no te mortifiques- apoyo su mano en su hombro- la hermana mayor dijo que estaría vivo- el de pelo verde asintió ante sus palabras. El tiempo dirá que pasara.

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Mientras tanto en donde estaba Amaya y los demás las cosas no estaban mejor. Todos los soldados que aun estaban en pie se dirigieron a donde se libraría la siguiente batalla. Amaya estaba caminando a la par que sus hermanos dragones que se quedaron atrás, Zeno y Shin-Ha, por lo que la dupla pudieron presenciar como la chica se quedo estática por unos buenos segundo para después poner una expresión afligida.

Amaya: tenemos que ser mas fuertes que nunca- comento al aire mientras su expresión era seria, se notaba que algo había pasado o que sucedería.

Los otros dos dragones simplemente asintieron a lo que dijo su hermana, no comprendían el porque, pero la preocupación en sus facciones no debe ser nada bueno.