23. Otra vez en Sei

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El grupo conformado por Yona, los dragones, Yoon y Hak, habían vuelto a la posada unas horas después de que todo el escándalo iniciara. Lo que se encontraron no fue satisfactoria para ninguno de ellos. No había rastro de Yona, Lili o de Tsubaru, por ningún lado de la habitación.

Tetora y Ayura habían podido apresar a algunos de los que estaban detrás de todos los atentados y del secuestro de todas las personas de hace unas horas atrás. Descubrieron que la dueña de la posada, la señora Tsunaru, las había llevado a ambas a Sei.

Ayura: parece que las investigaciones de la señorita Lili les molestaban por lo que aprovecharon este movimiento para secuestrarla.

Yona: al igual que muchas de las personas que desaparecieron- se notaba que estaba preocupada y triste- es mí culpa, pude haber estado con ellas.

Kija: no digas eso, Yona. Ahora hay que ir a salvar a la señorita Lili y a la hermana Amaya- su convicción contagió a todos los presentes, quienes pasaron a preguntarles a los que estaban atados delante suyo.

Prisionero: secuestraron a esas personas para que construyeron un fuerte cerca de la frontera- comento después de recibir presión por parte de Hak, su sonrisa apareció de manera cínica- aunque, los que trabajan allí, les dan Nidai en lugar de agua.

Eso solo insisto a que se apresuraran para llegar a donde estaban reunidas todas esas personas para que no les pasara nada malo. La tención estaba en el aire y el apresurarse era lo necesario. Tetora se quedó en Seika mientras que los demás se separaron en dos grupos, jae-Ha, Zeno, Shin-Ha y Ayura y en el otro estaban Hak, Yoon, Kija y Yona. Si uno de los dos grupos se acercaba a la fortaleza salvarían a los que pudieran y si destruían el edificio sería lo mejor.

Shin-Ha y Zeno se notaban algo tensos, los demás dragones no sabían que hacer, ellos dos eran los que más se habían acercado a Amaya en el tiempo que estuvo con ellos, el primero menos tiempo que Zeno, pero la quería demasiado. Muestra de eso es que la estaba entrenando pese a que no lo quiso a hacer con Yona.

Jae-Ah: ella va a estar bien- les animo al par ni bien empezó el recorrido, los dos voltearon a verle- ella es fuerte y seguro que esta protegiendo a Lili-chan para que no le pase nada.

Los dos asintieron, aunque la presión seguía presentes en ambos corazones, esperaban que Amaya, y Lili, estuviera bien.


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Han pasado dos días desde que las chicas estaban construyendo la fortaleza para las personas de Sei, aunque, no era lo único que asían allí, también han hecho armas y transportaban cosas de un lado a otro. Siempre eran vigilados por los soldados, por lo que no tenían tiempo de nada antes de ser azotados por los uniformados.

Tanto Lili como Amaya estaban deshidratadas, ambas no estaban tomando nada de liquido, por lo que el cansancio estaba empezando a cansarlas en demasía. Amaya no podía evitar el estar muy preocupada por Lili, ella podría sobrevivir por ser inmortal, pero la de pelo negro n corría con la misma suerte que ella.

Amaya: señorita Lili, no se enoje, estaremos bien, la ayuda esta en camino- trataba de tranquilizar a la chica de menor edad, pese de que ya sabe como terminaba todo esto, quería evitar el pasar por lo que vendría.

Lili: ya no aguanto más Amaya- en su rostro se veía el enojo- no soporto a estas personas que pisotean a los demás. Además, tengo demasiada sed, no creo poder seguir adelante... tienes que estar en las mismas circunstancias que yo. La de ojos vendados se quedó callada.

Inservible (Abi y Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora