Capítulo 25

470 48 2
                                    

El brillo de la luz que entraba por la ventana comenzaba a molestarle, por lo mismo sus ojos comenzaron a abrirse con pequeños parpadeos hasta que por fin se acostumbro a la luz que entraba a la habitación, giro su cuerpo y se acerco al pequeño cuerpo del chico rubio que dormía junto a él, si, Yeosang habia cambiado el color de su cabello, se encontraba rubio ahora, él era quien tenía otra vez su cabello oscuro, cuando el menor habia decidido teñir su cabello él había aceptado acompañarlo y al final termino saliendo de la peluquería con su cabello negro, cosas que pasan... Tal vez.

Pero el cabello no era lo más importante, habían pasado ya algunos meses, SeongHwa no podía estar más feliz, Yeosang no lo dejaba solo, siempre que tenían tiempo en la universidad lo pasaban juntos hasta que alguno de los dos tuviera su próxima clase, ya estaban muy cerca del termino de su último semestre y sin duda había sido los mejores meses que SeongHwa pudo haber tenido en toda su vida, estaba en una relación formal con Yeosang, ambos estaban más que felices y aunque ambos tuvieran sus departamentos, casi siempre se turnaban quedándose en el de alguno de ellos, pero era SeongHwa el que más pasaba tiempo en casa de su novio.

— Pequeño... —Dijo él mientras se pegaba al desnudo cuerpo del menor para cubrir su espalda del frío que había.— Amor debemos levantarnos —Murmuro cubriendo sus piernas con la cobija.—

— Tengo sueño —Murmuro el menor sin moverse aún.— Aparte es fin de semana... podemos quedarnos aquí

— Está bien, duerme un poco más —Dijo el dejando un beso en la mejilla del rubio.— Te amo...

El rubio sonrió aún algo dormido mientras sentía al mayor levantarse y dejar la habitación poco después, abrió un poco sus ojos y tomo su celular para ver la hora, soltó un suspiro y giro su cuerpo sobre la cama para ver poder abrazar la almohada que el mayor utilizaba, cubrió su cuerpo con las cobijas y volvió a cerrar sus ojos dispuesto a continuar durmiendo.

No podía quejarse de lo hermoso y tranquilo que habían sido los últimos meses, estaba demasiado feliz y enamorado de SeongHwa nisiquiera se atrevía a dejarlo ir más de un par de horas, podía ser algo extraño y tal vez hasta enfermo, pero si era así, entonces los dos estaban completamente enfermos el uno por el otro y solo juntos podía curarse, estaba demasiado agradecido con el azabache que jamás dejaba de ser atento, de cuidarlo y amarlo como en el inicio y hace más de cuatro años, a pesar de que él apenas lo sabía.

SeongHwa lo tenía casi lleno de pequeños detalles que le daba cada vez que podía mientras que él no podía contenerse cada vez que el mayor le escribía y leía cosas que él mismo guardaba, tenía una cajita de tamaño mediano dónde había comenzado a guardar las notas que SeongHwa habia empezado a darle cada día, sin importar la hora, era infaltable que alguna nota fuera dejada en alguna parte de la casa para que él la encontrará.

Lo había hecho un retrato, tal vez porque lo habia aburrido de tanto decirle que quería uno, pero sin importarle nada, el día de su cumpleaños SeongHwa habia llegado con un obsequio y con el retrato que había tardado en hacer un par de horas, estaba colgado la pared de su habitación, tenía escrita una de las notas del mayor en la parte inferior y junto a eso, el nombre del mayor quién no había querido hacerlo, más bien fue él quien escribió el “Park SeongHwa” en la parte inferior

El departamento del rubio también se había vuelto una especie de lienzo para el azabache quién utilizaba sus acuarelas para decorar las pálidas paredes de la habitación del menor, este jamás se quejaba, solo una vez, cuando se enteró del significado detrás del dibujo de un conejo que habia en hecho el mayor, si, era él.

Por otro lado Yeosang también tenía al mayor con numerosos detalles, entre ellos había collage con inumerables cantidades de fotos que tomaba cada vez que podía hacerlo y SeongHwa no sé quejaba pues le gustaba ver a Yeosang sonreír cada vez que tomaba alguna fotografia.

— Pequeño, hora de levantarse —Dijo el azabache una vez que regreso a la habitación.

— ¿Ya? —Pregunto él aferrándose a la almohada.

— Vamos, a desayunar —Dijo el riendo levemente mientras buscaba en el armario un pantalón pantalón para cubrir el cuerpo del menor.— Vamos cheonsa

— Está bien —Murmuro él aunque sin levantar su cuerpo de la cama.

SeongHwa rio suavemente y se acerco al rubio para poder ayudarlo a levantarse, el menor parpadeo un par de veces mientras sentía al azabache que lo vestía con sumo cuidado, una vez que estuvo listo lo dejo ir al baño a lavar su rostro mientras que él se iba a la cocina para poder tomar el plato con pastelillos que habían comprado la noche anterior y de los cuales habían quedado luego de la maratón de películas que habían hecho.

Sirvió las dos tazas de té y luego acomodo todo en la mesa, Yeosang sonrió mientras entraba al comedor, riendo suavemente al mayor acomodando las cosas, la punta de su lengua se asomaba levemente entre sus labios dejando saber al rubio que se encontraba demasiado concentrado en lo que hacía, el rubio le dió una suave nalgada haciendo que a este sobresaltarse un poco.

— ¿Crees que eres el único que puede hacerlo? —Cuestiono él a la defensiva ante la mirada del mayor, el azabache rió suavemente al escucharlo.— Puedo recibir pero igual me gusta...

— Dominar, lo se amor, no tienes que decirlo —Dijo el mayor riendo mientras se sentaba junto al rubio.— Por algo dejo que lo hagas, hermoso

— Por eso me encantas —Dijo él colocando sus codos sobre la mesa y envolviendo sus mejillas con ambas manos mientras estiraba sus labios pidiendo un beso.

El azabache no tardó en acercarse y dejar suaves besos castos sobre los labios del menor quién hizo que el último durará un par de segundos más mientras acariciaba la mejilla del mayor, luego de aquella pequeña cantidad de besos, ambos comenzaron a tomar desayuno mientras platicaban de cosas triviales.

— ¿Qué haremos hoy? —Pregunto el azabache mirando al menor sonriendo al notar las mejillas llenas del menor mientras comía.

— Muchas cosas —Dijo él alzando sus cejas por unos segundos, para luego sonreía y beber un poco de su té.— Mmm... Podemos ir a comer afuera, así podemos dar un paseo y puedo comprar una cámara nueva

— ¿Al fin juntaste el dinero? —Pregunto el SeongHwa algo sorprendido mientras acomodaba un poco el cabello del menor.

— Aún no, pero no puedo esperar más —Dijo el menor haciendo una pequeña mueca.— En fin, más adelante puedo comprar otra mejor

— Puedo ayudarte, si me dejas claro —Dijo el mayor mientras sonreía levemente.— Puedo darte dinero para que puedas comprar la cámara, se que la quieres la buscas casi todos los días para ver si sube o baja el precio, amor, tus ojitos brillan cuando la vez —Rio suavemente mientras el rubio lo miraba algo avergonzado.

— No es necesario, de verdad puedo esperar... A parte, es tu dinero

— Si quieres pues regresarmelo luego, no hay problema con eso —Dijo SeongHwa sonriendo ampliamente.

Yeosang hizo una pequeña mueca mientras miraba al azabache, soltó un suspiro y se levanto para poder sentarse en las piernas del mayor abrazándolo mientras ocultaba su rostro en la curva que había entre el cuello y el hombro del mayor.

— Prometo que te regresaré el dinero ¿Si? No tardaré demasiado —Dijo él sonríendo levemente.

— No quiero que te llenes de trabajo solo por querer pagarme tan rápido, puedes hacerlo con calma ¿Si? No te voy a cobrar nada —Dijo el mayor acariciando la espalda del rubio mientras reía suavemente.— Ahora, hay que ir a darnos un baño, aún siento mi cuerpo pegajoso por la noche...

— Yo también, vamos a bañarnos juntos —Dijo el rubio sonriendo ampliamente mientras se levantaba para tomar sus cosas e ir a dejarlas a la cocina siendo seguido por el mayor.

Love notes?  •SeongSang•  ✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora