The Copycat

Parte 4: Capitulo 2

Fueron los primeros al llegar al apartamento. Namjoon tenía una copia de la llave que Taehyung le había dado por lo que entraron y esperaron a que el resto del grupo llegara. Cuando Namjoon pregunto a Jungkook sobre que habían descubierto en el apartamento de Jimin, este respondió que Hoseok le habia sugerido hablarlo frente a frente en la base, por lo que Namjoon tuvo un mal augurio de lo que se avecinaba.

Aquel día parecía no poder ponerse peor. Todo había comenzado con una simple taza de café y ahora no solo Jimin había desaparecido, sino que todo mundo sabía que Minseok había muerto gracias a la boca suelta de Jackson y Namjoon tenía un terrible dolor de cabeza que le taladraba las cienes después de hablar con su capitán. Aquello había sido un auténtico fracaso, por supuesto que el capitán había empezado a movilizar a todas las fuerzas en busca de Jimin y el rostro sorprendido de los detectives y oficiales al ser informado dejo una imagen quemada en su mente; sin embargo aún podía ver la mirada acusatoria del hombre reclamándole sin decir ninguna palabra. Sí, precisamente así se sentía también... y se preguntaba ¿Por qué había sido cobarde para hablarle? Ahora las cosas se le habían escapado de las manos y no sabía por dónde comenzar a arreglarlas.

Cuando la puerta se abrió, el primero en entrar fue el militar, este tenía un rostro inexpresivo y sin dirigirles ni siquiera una mirada se fue directamente hacia el bar para tomar un vaso de cristal y algo de alcohol que bebió de golpe. Seguido de él, entro Taehyung y Hoseok, ambos callados como tumbas con un aire pesado que solo aumentaba sus sospechas de que algo malo había pasado. Nadie dijo nada mientras Yoongi se servía un segundo vaso.

-¿Encontraron algo...? – se atrevió a preguntar finalmente cuando el ruido del cristal golpeando la madera hizo a todos exaltarse y voltear a ver al rubio.

-Qué bueno que preguntas. – dijo Yoongi dando media vuelta con una sonrisa. Su cuerpo se veía relajado, demasiado relajado y su expresión era sarcástica. –Nada demasiado importante, solo que este grupo está lleno de mentirosos patológicos... bueno, a excepción quizá de Jungkook. Sus neuronas no le dan lo suficiente para mentir. – el insulto sin provocación hizo al nombrado intentar saltar contra el militar, sin embargo Namjoon se interpuso al poner su brazo en el camino. Jungkook echaba humo más Namjoon solo miro seriamente a Yoongi.

-¿De que estas hablando? – pregunto con voz baja, pero pudo ver como Hoseok intentaba desaparecer de la escena caminando unos pasos más allá sin voltearse a verlo. Una risa irónica se escuchó y Yoongi se irguió para acercarse dos pasos hacia él, no lo suficiente para estar cercas pero lo suficiente para notar la ira debajo de sus parpados.

-Oh, no lo sé. Es solo ese momento de, ya sabes, epifanía. Donde te das cuenta que aunque se supone que somos un equipo, a nadie le importa una mierda. – dijo sonriente. – Digo, porque si les importara, no estaríamos en esta jodida situación. –

-Yoongi... en verdad no entiendo... -

-Taehyung, ¿podrías por favor iluminarlo? – le corto para mirar al nombrado e ignorarle.

Todos voltearon a ver al psicólogo, este sabía que Yoongi estaba por explotar pero él tampoco se sentía demasiado contento con la situación por lo que decidió no hacer intermediario una vez más.

-No me arrastres en esto. – dijo Taehyung seriamente, Yoongi dio un respingón ante la respuesta y su respiración se volvió ligeramente irregular. – No estamos en el kínder para jugar al teléfono descompuesto. Si quieres repuestas, consíguelas tú mismo. – Dicho esto se cruzó de brazos.

Yoongi resoplo incrédulo.

-¿Entonces no te interesa saber? –

-No voy me a involucrar en esta discusión de esta manera. – Dijo Taehyung firmemente y se mantuvo en total calma. Era claro lo que pasaba, Taehyung lo había visto en el pasado, había sufrido de ello e incluso lo estudio por un corto periodo de tiempo. Triangulación, Yoongi intentaba involucrarle en la discusión debido a la tensión que era claro, no podía manejar de manera satisfactoria, pero aquello no era sano y definitivamente no iba a ayudar al objetivo general. –Solo di lo que tengas que decir. – le pidió.