-El contrato por tu apartamento venció hace dos meses. Intente hablar con el gerente para renovar el contrato pero, él quería rentarlo y tener un inquilino así que se negó a re negociar. Lo siento por eso... -
-Está bien. - su voz sonó tensa e incómoda pero no se debía mayormente a su hermano, sino al lugar y él porque estaba ahí. -Estaba consciente de ello. Lamento haberte causado problemas hyung y venir a importunar tan repentinamente. - se disculpó girando en sus talones después de dejar su bolsa de cuero donde tenía su ropa y pertenencias. No eran muchas así que no pesaba pero había cierta gravedad en ella que parecía agregarle toneladas de más.
- ¿Pero qué dices? Claro que no importunas. Eres mi hermano menor y esta es tu casa. - Dijo dando unos pasos algo ansiosos hasta rodeare con los brazos en un cálido abrazo. -Es mi trabajo cuidar de ti Tae. -
-Gracias... - murmuro con la mirada baja y respondiendo débilmente al abrazo con una sola mano.
Cuando Baekhyun dejo la habitación, Taehyung giro nuevamente pero esta vez más lento, mirando todo lo que había en la habitación.
Sonrió cansado, la mudanza podría haber sido la razón, el cambio también incluso el dejar el hospital y lo que implicaba eran todas muy buenas razones para su cansancio pero la realidad era muy diferente. Las paredes tenían un empapelado de pequeñas aves negras, diminutas cada una seguía a la otra en formación en V como una parvada de aves en el cielo, pero estas solo eran sombras negras pintadas en un descolorido azul gastado. Los muebles de madera eran usados y viejos pero no por ello deshechos, se veía que la calidad de la madera había soportado los años y el polvo. Cortinas blancas y largas enmarcaban las ventanas y la cama larga tenia prendas de color grisáceo y azules pastel. Fotos colgadas y marcos en los buros, posters, libros en los estantes superiores y la vieja puerta que daba al baño justo delante de la puerta al armario desde el otro lado de la habitación.
Los recuerdos, tan viejos como los muebles y tan nítidos como las fotos no traían luz y calma a su alma sino angustia.
Había dejado aquella casa hacia años atrás, cuando era joven y más intrépido, verse a sí mismo reír tan abiertamente como si el mundo fuera lo más sencillo era un desagradable contraste con su yo actual. ¿Cuantos sueños llego a tener? ¿Cuánto lucho para poder lograrlos? Recordó sus últimas palabras para su padre.
"Si no vas a aceptarme como soy y en lo que quiero convertirme... Entonces no tiene caso que siga viviendo junto a ti. De hoy en adelante, no somos más familia. Ni tu mi padre, ni yo tu hijo."
Había dicho cruelmente convencido. Aun creía estarlo, pues no creía haber estado equivocado, pero cuando aquello comenzó, cuando su enfermedad se empezó a desarrollar... Quizá no lo dijo en voz alta, pero en esos momentos extrañó a su padre y deseo inútilmente que ellos pudieran arreglar sus diferencias. Mas no fue así, se recordó. Baekhyun había intentado, pero su padre nunca quiso visitarlo en el hospital, tampoco intento hablar con él. Si estar en una institución mental no era suficiente para ser desconocido como su hijo, él ya lo había hecho en el instante que puso un pie fuera de esa casa. Esa era la clase de hombre que era su padre.
- ¿Qué piensas? - dijo Baekhyun apareciendo nuevamente haciéndolo voltear sorprendido. Su hermano estaba recargado en el marco de la puerta, no lo había escuchado llegar. -Pareces muy callado. - volvió a hablar cuando vio que no respondía. -Es algo no muy común en ti. -
-Nada realmente... solo estaba recordando. - respondió bajando la mirada.
-Eso pensé. - el tono irónico en Baekhyun le causo una risa escuálida y sin gracia.
-Jure nunca más volver a poner un pie en esta casa. - rió un poco más, una risa que no llegaba a iluminar sus ojos y que tampoco logro hacer sonreír a su hermano.
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The Copycat
Fiksi PenggemarNamjoon es un oficial de policía recientemente ascendido a detective después del arresto de un traficante de blancas. Su nuevo ascenso y la popularidad con el público le hacen el enemigo indirecto de los demás detectives. El capitán mira un gran a...