Parte 1: Capitulo 4

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Suran bajo corriendo por las desgarbadas escaleras con tremenda prisa que termino saltando involuntariamente los últimos escalones al sentir que sus piernas flaqueaban desequilibradas; en pocas palabras, bajo tan rápido que casi caía por los escalones de concreto de su vecindad. Una vez logro reincorporarse en tierra firme la chica quien vestía unos shorts de mezclilla y un gran buzo color negro comenzó a correr en dirección a la tienda de conveniencia que estaba a un par de cuadras de su casa. Eran pasadas del medio día y con lo ajetreado que había estado sus días últimamente había olvidado comprar tampones para cuando el tiempo lo requiriera, y ahora lo hacía, con urgencia.

Una vez salió de la tienda con sus compras, un paquete de tampones, pastillas para los cólicos, un par de bolsas de ramen y palitos de queso (porque ella amaba los palitos de queso), comenzó a andar de regreso a su apartamento que era más bien un pequeño cuarto en el cual convivía con alimañas y termitas. No dudaba que algún día el techo caería sobre su cabeza o que en las paredes aparecería un agujero si se recargaba, y si no fuera que estaba en el mismo suelo, estaba segura que tendría hoyos hasta en el piso de madera.

Si, la vida no era una pera en dulce con ella, pero no se quejaba, porque la vida no era buena con ninguno de sus vecinos, por algo eran sus vecinos.

Suran tenía 27 años recién cumplidos y mientras más se acercaban los 30 más aterrada se sentía. Sería una señora y sin estar siquiera casada. Suspiro ante su idea y sacudió su larga cabellera color verde. No quería seguir pensando en cosas malas como la vejez y la soltería eterna.

-Suran-noona. - escucho que le llamaban desde la colina, porque si, su hogar estaba en una empinada colina, sin contar las escaleras.

-Yoonie. - saludo a lo lejos moviendo su mano efusiva en el aire. Su amigo y vecino estaba justo al lado del pequeño y estrecho callejón que daba a las escaleras a su hogar, se encontraba recargado contra la gran barda mientras fumaba un cigarrillo de una manera que la chica se preguntaba porque Yoongi no era modelo de revistas.

- ¿Qué me trajiste? - pregunto el chico menor a ella que para nada respetuoso arrebato la bolsa de sus dedos.

- ¡Ey!- se quejó tratando de recuperar la bolsa. Se replanteo la pregunta y la respuesta fue obvia, la personalidad de Yoongi era un asco.

-Oh. Ya estás en tus días...- dijo el chico dejando el paquete nuevamente en la bolsa para luego sacar un palito de queso y guardarlo en el bolsillo de su chaqueta negra imitación de cuero. -Bien por ti. No estas embarazada. -

-Eres un idiota. - Dijo tomando la bolsa de regreso.

-Así me amas. - dijo soltando el humo justo en el rostro de la chica que solo frunció el ceño.

-Sigue diciéndote eso. - respondió pero era claro que no estaba molesta, la verdad era que conocía a Min Yoongi desde que eran niños en Daegu, viviendo en el mismo barrio, yendo a las misma escuelas. En todo Seúl no había nadie que conociera la vida de Yoongi como ella.

Fue ella quien le vio crecer, le cuido cuando era un debilucho enano que era molestado por sus sunbaes en la primaria, fue quien le hizo las tareas de matemáticas y química en la secundaria, fue quien le intento enseñar todo lo que debió aprender de matemáticas y química en secundaria para pasar los exámenes de la prepa, fue ella quien había estado en cada desastroso rompimiento del chico, fue ella quien recogía las piezas rotas, fue quien alentaba a Yoongi a esforzarse por sus sueños y fue quien más se opuso cuando a los 18 se enlisto en el ejército.

Si, se consideraba el copiloto en la vida de Yoongi, y de la misma manera en que ella conocía al chico, él la conocía a ella, la cuidaba, le quería y la protegía. Era Yoongi quien siempre iba y golpeaba a sus ex cuando ellos le rompían el corazón, era quien cuando ella lloraba le compraba helado de chocolate y se quedaba a ver películas de nenas aunque se quedara dormido a mitad (al principio) de la película, era Yoongi quien siempre la sacaba de apuros cuando ella rechazaba a un tipo peligroso, y sobre todo, Yoongi era su adorado hermano no sanguíneo.

The CopycatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora