El riff de guitarra sonaba estridentemente a pesar de ser medio día. Los vecinos probablemente llamarían a la policía por el ruido sino fuera por el pequeño detalle que se trataba del oficial que vivía en la colonia quien tenía la música a todo volumen.
Jungkook estaba tirado en el piso con su espalda contra la cama. Tenía la vista perdida mientras veía una pequeña hormiga caminar por la pared de su cuarto. Su madre había salido con una amiga ese día y él había tenido cambio en su horario, su turno no comenzaría hasta las 5 de la tarde y patrullaría toda la noche. Pero mientras él debería estar dormido y descansado para su largo turno de noche, en realidad se la pasaba destrozando sus tímpanos lo más posible con rock americano. Su hermano había ido a gritarle que apagara su música pero él lo había ignorado por completo y siguió sentado en el frio suelo.
El día anterior había ido a ver a Jimin junto a Jackson y otros policías, simplemente era ir y dar sus más profesionales e impersonales deseos para que mejorara; maldición, ni siquiera conocía al tipo realmente y las veces que lo había visto no habían dejado una buena impresión en él. Sin embargo ahora todo eso era irrelevante y la impresión era impactante. No se había atrevido a entrar a la habitación, y no lo habría hecho si no fuera por Jackson que le empujo por la espalda para dar ese paso que su cuerpo se negaba a dar.
No podía entender porque su cuerpo había reaccionado así, cada vez que pensaba en ello sentía su piel erizarse y como se le hundían la boca del estómago. Donnie, Jackson y los otros oficiales le llevaron un ramo de flores que dejaron a lado de los muchos otros arreglos florales y Donnie quien tenía cierta debilidad por los novatos se acercó y trato de animar un poco a Jimin. Jungkook no recordaba que ninguno de ellos se llevara particularmente bien con Jimin pero de nuevo, él apenas lo conocía y no habría sido capaz de saber si tenía amigos o no en el precinto. Él creía seguro decir que no.
Para cuando llego su turno recordó su discusión con Namjoon y el resto, cuando este finalmente les había dicho la verdadera historia de Park Jimin. Jungkook aun podía recordar el amargo gusto que tuvo en la boca al sentirse inferior a él. ¿Cómo podía ser ese tipo torpe del que todos se burlaban alguien tan increíble? No tenía sentido y menos la mirada de seguridad al hablar de él que tenía Namjoon.
Jimin parecía no notarlo, como Namjoon se comportaba diferente frente a él, como suavizaba sus expresiones, como hablaba más dulce y le miraba como si fuera algo extraño y digno de fascinación. Nadie parecía notarlo, pero él lo hacía. Siendo siempre el receptor de las miradas frustradas, iracundas, decepcionadas y de desprecio, Jungkook podía notar claramente como no solo Namjoon sino todos parecía prestar demasiada atención a su existencia.
Podían actuar con normalidad e indiferencia, podían incluso empezar a molestarlo pero no era verdad, Jungkook lo sabía. Sus ojos siempre giraban por una milésima de segundo al verlo pasar.
No lo entendía.
El ver a Jimin recostado en la cama, ver como todos dejaban de lado el pretender finalmente era evidente el actuar de todos. Estaban atrapados.
¿Cómo nadie lo notaba?
Jimin atraía a todos a su alrededor como un imán... para bien o para mal. A donde quiera que iba se volvía el centro de atención y Jungkook se preguntaba cómo era que ese magnetismo que parecía succionar a todas las personas a su alrededor se convertía rápidamente en animosidad y abuso. ¿Qué les generaba para que todos parecieran reaccionar con repulsión? ¿Qué tanto les afectaba para hacerlos actuar de esa manera?
¿Y por qué era siempre Jimin?
Jungkook apretó su puño sin que nadie pareciera notarlo y cuando se acercó a Jimin le deseo una rápida recuperación con un tono reseco y más frio del que pretendió.
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The Copycat
FanficNamjoon es un oficial de policía recientemente ascendido a detective después del arresto de un traficante de blancas. Su nuevo ascenso y la popularidad con el público le hacen el enemigo indirecto de los demás detectives. El capitán mira un gran a...