The Copycat

Parte 1: Capítulo 10

Cap 10

Abrió la puerta de la patrulla después de mirar un poco a su alrededor. El día se sentía tan tranquilo afuera a comparación del interior de la estación donde parecía el caos se adueñaba de los oficiales y detectives, era como verlos moverse erráticamente de un lado para otro mientras el ruido en conjunto de las voces daban una sensación de aprensión y desespero. Claro que eso quizá era su idea ya previamente concebida después de escuchar la historia sin sentido de Jackson.

-¡Ey! ¿Vas a subir o que? - Dijo Minwoo desde el asiento de conductor.

-Ah, si Minw... Sunbaenim. - respondió bajando un poco la cabeza antes de subirse al asiento.

-Hyung esta bien, Jungkook. Puedes hablarme como siempre. - Le reprendió con una sonrisa mientras salía del estacionamiento donde las patrullas policiacas se quedaban durante las noches.

-No. Ahora es mi Sunbaenim, no puedo hablarle tan irrespetuosamente. - respondió negando con la cabeza. Lee Minwoo, aquel hombre era sin dudas la persona mas importante para él después de su familia, por quien podía decir llego a ser quien era hasta ese día. Jungkook miro como rodaba los ojos pero sonreía ligeramente en un signo de rendición, seguramente pensaba que su forma de actuar era demasiado respetuosa o anticuada para su edad o para la historia que compartían, pero para él era precisamente esa historia lo que le llevaba a tomar tales modales.

-¿Listo para otro día aburrido de patrullaje? - Pregunto el mayor mirando a los retrovisores al manejar. "Aburrido" era casi un eufemismo para ellos quienes cada día podía ser tan impredecible como un juego de azar, la expresión en si era algo que Minwoo disfrutaba decir solo por costumbre y placer. Aunque no quitaba que podía llegar a ser aburrido.

-Siempre. - respondió sintiendo su pecho golpear con orgullo.

Se miraba a si mismo, a su uniforme, al significado de este y sentía orgullo incluso de solo estar observando en el asiento de copiloto. Era un oficial, era un policía y todo era gracias al hombre sentado a su lado, a ese hombre a quien le debía todo porque sin él, su vida habría resultado muy diferente.

Lo conoció poco después del incidente con su padre y su repentina pero tranquilizadora desaparición. El inicio de su relación no era tan dulce como el resto de esta pero había sido sin duda lo mejor que le pudo pasar, porque ser arrestado por ese hombre había significado un punto de inflexión en su juventud. Minwoo había visto sin duda gran potencial en él, grandes posibilidades para él de hacer el bien y proteger al indefenso; después de conocerlo le dejo ir con una advertencia pero no simplemente desapareció de su vida, no, ese oficial comenzó a hacerle visitas regulares, a hablar con su madre, a hablar con la escuela, a hablar con él.

Toda noción que tenía sobre lo que era la justicia, sobre el bien y el mal, causa y consecuencia que había aprendido le había sido enseñada por Minwoo. Toda su vida lentamente se fue encaminando en una dirección donde su ira era dirigida de manera correcta, para un bien mayor y fue gracias a él que decidió convertirse en lo que era hoy en día.

No habían palabras, no había agradecimientos suficientes que Jungkook pudiera expresar para poder pagar la gran deuda y el enorme privilegio que fue para él el conocer a Lee Minwoo.

Miro una vez mas a su compañero, sintiendo orgullo al poder llamarlo así y decidió que era mejor enfocarse en el trabajo y dar todo de si para que ese día y todos los que siguieran pudiera cumplir con su deber y que su superior sintiera orgullo por lo que se había convertido.

-Sunbaenim...- llamo mirando como unas calles enfrente de donde estaban, había un par de hombres discutiendo.

-Bueno, mucho duro el descanso. Hora de trabajar. - dijo y aparcó a un lado de la acera junto a los hombres.