The Copycat

Parte 3: Capitulo 4

Febrero 12

4:50 p.m.

Ahí estaba otra vez, pensó soltando un suspiro. Quiso dar vuelta y regresar por donde vino, esperar unos minutos o las horas necesarias para que ese tipo, parado justo a lado de su auto se fuera y lo dejara en paz, pero sabía que no serviría de nada, podría dormir en la estación y aun así él esperaría parado ahí. Otro suspiro y decidió que era mejor que fuera rápido y sin dolor... como una bandita.

-Jungkook. - dijo llamando la atención del oficial en uniforme parado a lado de su auto mirando hacia la calle. El moreno al escucharlo giró velozmente y ahí estaba de nuevo, esa mirada. Namjoon resistió las ganas de rodar los ojos con tanta fuerza que se quedarían atascados en sus cuencas oculares. -Tienes que parar. - dijo sin ocultar su frustración. ¿Que era? ¿La quinta vez esa semana? Estaba a un paso de hacer una queja de acoso con recursos humanos.

-Detective Kim... - O no, se dijo al escuchar ese tono una vez más. Era tan... de perrito bajo la lluvia. Y sus enormes ojos de cordero eran demasiado para él.

-Ya te lo he dicho antes Jungkook. No puedo. - dijo presionando sus ojos con los dedos. -No puedo ayudarte con lo que me pides. -

-Lo sé. Lo entiendo, pero... - dijo el chico dando un paso hacia él.

-Pero nada Jungkook. Intentaste tomar justicia por tu propia mano. - sentenció firmemente.

-Yo... solo quería una conf... -

-No me mientas. No tengo cinco años. No era una confesión lo que querías. Y aun si lo fuera, no... incluso si la hubieras conseguido habría sido inadmisible en cualquier jurado porque sería coerción y abuso de fuerza. No importa qué intenciones tuviste, no cambia el hecho de que estuvo mal. - le regaño, nuevamente.

-Lo sé, pero... -

-No. No lo sabes. - le volvió a interrumpir. -Ahora vete. - ordenó al chico que se veía devastado. Sus ojos, sus malditos ojos cristalizados ocultos bajo su cabello mientras agachaba su rostro.

-Quería venganza... - dijo en un susurro cuando intentó pasar por su lado para llegar a su auto y aquellas palabras le detuvieron. No debieron, porque ya lo sabía pero no pudo evitarlo. - Quería matarlo... pero no solo eso. Quería... -

-No digas más. - aconsejo, no quería, no debía escuchar más.

-Quería que sufriera. Que sintiera lo mismo que estaba sintiendo yo. Que le doliera tanto como a mi. Lee... Minwoo era como un padre para mi. Soy estúpido y agresivo, solo causo problemas a mi mamá y mis hermanos me odian porque creen que aleje a mi padre. La verdad no me importaba lo que otros pensaran, me valía una mierda y por ello me metía en muchos problemas. Pero fue Minwoo quien vio algo bueno en mi. Él creyó en mi cuando nadie más lo hizo. Me enseñó a ser un hombre de verdad. Me dio un propósito y algo por lo que esforzarme, por lo que mejorar mi patetica existencia... Y ese bastardo me lo quito.

>>Entonces no supe qué más hacer. Yo había peleado con él. Justo después de... pero no pude hacer nada, fue como un niño peleando con un adulto. Me sometió tan rápido y luego solo me dejó noqueado y dijo que solo había ido por uno. Que tenía suerte. ¿Suerte? No tuve suerte. Yo era su compañero y lo dejé ir solo, estaba ahí y no hice nada más que mirarlo morir y ni siquiera pude atrapar al bastardo que lo mató. - los hombros de Jungkook temblaban pero sus puños estaban fuertemente apretados. Namjoon sintió un vacío tragarse todo oxígeno y de repente le costó respirar con tranquilidad.

-Jungkook... - quiso decir algo pero no pudo, su voz se fue y se dio cuenta que su mano que sostenía el portafolio estaba igual de apretada como los puños de Jungkook. Un viejo recuerdo, gritos, llanto, furia, era joven y no entendía porque su hermana había muerto si el día anterior había estado ahí, sonriéndole y ahora estaba demasiado lejos en un lugar inalcanzable para él y su padre no hacía nada. No intentaba encontrar al asesino, no lloraba ni gritaba, no se enojaba, no sufría y él no podía entenderlo porque a él la pérdida lo estaba matando y su padre era como roca sólida.