Parte 2: Capitulo 10

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Salió a toda prisa, recogiendo sus cosas tiradas por el piso, metiendo un brazo en la gabardina mientras que con el otro intentaba acomodar su teléfono, llaves y cartera en su pantalón para darle algo de movilidad y todo eso mientras mordía con fuerza su maletín para seguir avanzando mientras salía de ese cuarto. Poco le importaba verse como un desquiciado mientras corría por los pasillos del hotel, la verdad era que era tan noche que nadie estaba ahí para verle y por suerte tampoco lo estuvo su amante quien probablemente aún seguía dándose una ducha.

Había recibido la llamada no hacía más de cinco minutos y él ya se había vestido nuevamente aunque no tan pulcro como solía ir, pero ya arreglaría eso en el estacionamiento. No, lo que importaba justo ahora era salir de ese lugar y apresurarse hasta la escena del crimen.

Otro cuerpo.

No lo podía creer, apenas había pasado una semana desde el primer cuerpo, Park Chorong la joven universitaria y ya habían aparecido otros dos cuerpos, incluidos el del Oficial Lee y este nuevo. Le habían dicho que era una chica.

Frunció el entrecejo mientras llegaba a su carro, malditas llaves que había metido en sus bolsillos apresuradamente junto al celular y la cartera, ahora tenía que hacer malabares con todo eso. Finalmente una vez dentro del auto se dio un segundo para respirar.

"Surgió una emergencia. Me tuve que ir. Yo te llamo.", escribió escuetamente en la pantalla del teléfono para excusar su repentina y poco educada partida. Ni siquiera él se iba sin despedir después de follar, pero la situación no daba para ser educados. Su teléfono volvió a sonar.

–Ya voy, ya voy. Llego en 20 minutos. – gruño al interlocutor sin dejarlo siquiera saludar, era después de todo su asistente quien por estar más cercas del lugar había sido el primero en responder y llegar a la escena. Colgó y lanzo el teléfono al asiento del copiloto, se miró en el espejo una vez y se acomodó medianamente el cabello revuelto que traía. Bien, por lo menos parecía recién salido de la cama y no recién cogido por una bestia insaciable. –Maldito Wang. – volvió a gruñir.

Demasiado temprano, o tarde, no tenía humor para nadie.

En menos de 19 minutos se bajó del auto y avanzo apresurado pero no tan desbocado como anteriormente y llego hasta la valla policíaca; esta vez el oficial si le reconoció y lo dejo pasar inmediatamente sin cruzar palabras. Bien, porque no estaba como para responder amablemente. Aunque probablemente nunca lo estaba.

–Seokjin. – Puta voz, maldijo en su mente cuando esa voz ronca y grave que le llamo tan familiarmente desde su espalda.

–Kim. – gruño, girándose. Al parecer hoy y más a esa hora, no tenía la paciencia para lidiar con el detective novato.

–Esta vez es malo. – dijo Namjoon haciendo caso omiso al tono desagradable del forense. Él tampoco estaba de humor como para pelear así que decidió apresurar las cosas y saltarse los rutinarios insultos indirectos. Seokjin alzo una ceja intrigada, la mirada dura e imperturbable del rubio lo tomo ligeramente por sorpresa pero rápidamente entendió el mensaje. "No ahora", bien, si él quería ser profesional esa noche, Seokjin definitivamente no iba a ser la razón de la discordia.

–Guíame. – ordeno con voz casi amable, Namjoon comenzó a caminar. Jodidos callejones, pensaron ambos.

La luz era escasa, el olor horrible y húmedo, además de que tampoco parecía tener cámaras de seguridad y la zona parecía ser poco transitada (aunque eso se podía deber a la hora y toda la policía acordonando el área).

–Empiezo a creer que nuestro asesino tiene una fijación por los callejones. – soltó sin pensar mucho que a quien le estaba haciendo platica era a Kim Namjoon, una mirada discreta y de soslayo le miro por un segundo.

The CopycatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora