Parte 1: Capitulo 9

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8:00 am.

Hospital Mental National, Gwangjin–gu.

Aquel día la mañana había llegado acompañada de un silencio sepulcral, el aire era frio a pesar del sol cálido que brillaba fuera su ventana en el cielo azulado, había despertado hacía más de cuatro horas y aun se encontraba en la misma posición en su cama, debajo de su manta color caqui y sus manos ocultas del frio de la habitación bajo su almohada. Sin importar el tiempo que había pasado desde que inevitablemente abrió sus ojos para no volver a descansar había estado mirando por la ventana de su cuarto; el cielo ahora era azul y veía a algunas aves volar libres extendiendo sus alas, planeado con las corrientes de aire pero en un principio el cielo se había visto totalmente negro y sin estrellas, consecuencia de una cuidad superpoblada; era un negro que no podía borrar de su cabeza, siendo solo alumbrado por las luces nocturnas de la cuidad. Escucho como tocaban la puerta pero no respondió ni se movió de su lugar, su mirada seguía y seguiría perdida en la nada; para él era más fácil no pensar, no dejar que su mente se enfocara en lo que le rodeaba porque siempre había algo que no debería o no quería saber, aun cuando en el pasado fue totalmente diferente, pero de aquella persona ya no parecía quedar casi nada.

-Buen día Tae. – dijo Minseok entrando por la puerta después de haber tocado un par de veces. No se movió, no quería volver a la realidad, era algo que siempre se volvía volátil y desconcertante; el no saber qué era lo que quería hacer. –Anda, sabes que es hora de levantarse. – Finalmente con aquello se rindió, su lucha siempre inútil pero persistente le hacía repetir la misma tonta rutina que al final no terminaba en algún cambio real, solo una terca insistencia. Miro a su enfermero cuando se sentó en la cama, Minseok le sonreía amablemente; le caía bien, era un tipo agradable y no lo trataba como loco aunque no era precisamente que lo estuviera, siempre vestía ese uniforme completamente blanco y llevaba su cabello castaño dorado perfectamente peinado de lado. –Es hora de ir a desayunar, no olvides que hoy tienes cita con el Dr. Park y tu hermano volvió a llamar. – Le anuncio dejando sobre el buró de noche junto a la cama una muda de ropa no muy diferente a la que vestía, un pantalón gris, camisa blanca y una larga bata de crepé color azul cielo que siempre usaba debido a su sensibilidad al frío entorno de las instalaciones.

-No quiero hablar con Baek. – respondió sin ver a su enfermero a la cara, ese día presentía no sería uno muy bueno, se sentía más apagado de lo usual, mas renuente y muy cansado por el insomnio.

-Nadie te obliga, aunque si quieres puedo darle algún mensaje o algo. No me molestaría, Baekhyun es un buen tipo. – Ofreció el enfermero parándose a lado de la cama. Se sentó esta vez frente al enfermero saliendo de entre sus cobijas y levanto el rostro. Minseok saco una delgada lámpara y comenzó a revisar su visión. -¿Algún problema con la visión? – pregunto.

-No. – respondió monótonamente.

-¿Boca seca? – y negó nuevamente dejando que la luz viajara de un ojo a otro. -¿Nauseas? – la lámpara se fue esta vez a su boca la cual abrió mecánicamente. Volvió a negar en respuesta. - ¿Temblores? ¿Dolores de cabeza? – siguió interrogando y negó nuevamente.

-Solo insomnio como siempre. – dijo cuándo el enfermero guardo la lámpara.

-Voy a checar tu presión. – Anuncio tomando un pequeño aparato eléctrico que llevaba con él para medir la presión. –De todas maneras Tae, la oferta sigue en pie. Puedo decirle algo a tu hermano si quieres. –

-... No. No quiero molestarlo más, ya es suficiente con lo que tiene que lidiar. – dijo bajando la mirada para ver como el enfermero envolvía su brazo en una manga color gris justo en su codo.

-Entiendo. – dijo Minseok terminando de anotar los resultados. –Bien, parece que todo está normal. Deberías comentarle al Dr. Park que has sufrido de insomnio estas últimas semanas, para que te ajuste la dosis de Valium y ver si podemos hacer algo para que descanses... Ciertamente te vez más cansado. – dijo revisando las ojeras bajo sus parpados. –Pero no creo que sea mucho, de igual manera no olvides comentárselo Tae, cualquier cambio es importante y lo sabes. –

The CopycatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora