𝐩𝐚𝐫𝐤'𝐬 𝐯𝐬 𝐰𝐨𝐫𝐥𝐝

005

– ¡Papá! ¡San me está molestando!–Se quejó Yunho pero San no estaba haciendo nada, estaba sentado viendo comiquitas sin molestar a nadie.

– ¡San, deja a tú hermano ya!–Gritó Hongjoong desde la cocina sin ver a sus hijos.

– ¿Uhm?–Volteó confundido.

Seonghwa lo miró y negó volviendo a subir a Wooyoung a sus piernas para seguir dándole la comida, últimamente estaba muy inquieto– Tú quieres caminar ya ¿Verdad?–Sonrió viendo sus ojitos brillosos– Tú lo que quieres es ir a correr con tus hermanos–Le dió un besito en su frente y agarró una cucharada de la compota– Abre que grande que ahí viene el avión, amm, que rico–Sonrió de nuevo, no podía no sonreír cuando estaba con cualquiera de sus hijos, era inevitable, es que son demasiado lindos ¿Cómo no?– Uh..–Dejó a Wooyoung sentado en la silla y corrió al patio donde estaban dos de sus hijos en el suelo llorando, se habían caído y se habían pegado muy fuerte, pobres de sus angelitos.

– San, ven acá por favor..San, Park San te estoy hablando–Llamó Hongjoong esperando a que su hijo fuera con el– San, te estoy llamando, cuando te digo que vengas es para que vengas–Lo agarró de su bracito y lo llevó con cuidado a la cocina– Siéntate ahí, vamos a hablar.

El niño miró confundido a su padre y se encogió asustado cuando notó que estaba molesto ¿Qué había hecho? Que el supiera no había hecho nada.

– ¿Qué es lo que te está pasando? Todos los días recibo quejas de tus hermanos porque no los dejas en paz, Dios, San, estás portandote muy mal hijo, muy mal ¿Crees que estoy feliz por eso? No San, estoy decepcionado de tí, no puedo creer que siempre venga Yunho o Mingi y me digan que les hiciste algo o que no los dejas tranquilos, y no llores porque no hay porque llorar, dime San ¿Por qué te estás portando así? Respóndeme–Esperó una respuesta pero el niño no podía hablar, su propio llanto lo evitaba– Te dije que no llores ¿Quieres saber lo que es llorar de verdad?

El niño empezó a negar como si su vida dependiera de ello, no quería que su papá le pegara, el no había hecho nada, no había tocado a Yunho ni mucho menos había "molestado" a sus hermanos en toda la semana, había sido al revés, bueno, Mingi estaba mucho tiempo con Yeosang y Wooyoung así que el no tenía la culpa, era culpa de Yunho.

– ¡No!–Negó tratando de alcanzar a Shiber, no quería que le quitaran a su amiguito– ¡Shiner no!

– Hasta que no te des cuenta de que lo que estás haciendo está muy mal no te lo voy a dar, Park, anda a tu habitación por favor, estás castigado.

El llanto del niño aumentó asustando a los dos menores, no podía ser, cargó primero a Jongho y después a Wooyoung viendo como San subía las escaleras con su cabecita gacha. Dejó a Wooyoung en el corral y luego a Jongho en el pequeño moises donde se quedaría dormido segundos después. Agarró la manito de Yunho y lo terminó abrazando dejando que se recostara en él, no dejaría que San se comportara así con sus hermanos, no era lo correcto.

– Papá–Llamó Wooyoung llamando la atención de Hongjoong que empezaba a quedarse dormido.

– ¿Qué pasa mi vida?

– Upa–Subió sus bracitos, quería salir de ahí, era como una mini prisión con juguetes.

Hongjoong rió y cargó a su hijo para volver a sentarse ¿Quién le había dicho que tener seis hijos era fácil? Suspiró cerrando sus ojos pegando a Wooyoung a el que parecía concentrado en morder a su peluchito de elefante que en otra cosa, al menos estaba tranquilo.

– ¿Estás cansado?–Cuestionó Seonghwa entrando con Yeosang en sus brazos, le dolía su rodillita y le costaba caminar, se había pegado muy fuerte.

– ¿Tu que crees?

En la noche a la hora de la cena San quiso comer apartado, en la mesita de la sala el solito, sentía que no lo querían en esa mesa, y a la hora de dormir fué peor, había llegado al punto de empezar a gritarle a su hermano mayor por lo molesto que estaba.

– ¡Eres un tonto! ¡Por tú culpa nadie quiere estar conmigo!–Gritó con gruesas lágrimas cayendo por sus mejillas dejando la marca– ¡No quiero que seas mi hermano! ¡Te odio! ¡Te odio!

La pareja intervino lo más rápido que pudieron en la habitación, Yeosang lloraba asustado y Mingi estaba debajo de sus cobijas igual de asustado, San le gritaba a Yunho con mucha ira y no parecía querer calmarse. Hongjoong fué con San y Seonghwa con sus otros dos hijos para calmarlos, no quería que estuvieran asustados.

– ¡Deja de ser mi hermano entonces!–Respondió Yunho– ¡Yo no te quiero! ¡Nunca quise tenerte como mi hermano!

– ¡Niños! ¡Ya basta!–Exclamó Hongjoong desesperado porque todo parara, no quería ver a sus hijos pelear de esa manera ni de ninguna otra.

San lloraba dolido viendo la expresión de molestia de su hermano mayor, le había dolido lo que le había dicho, quería esconderse en los brazos de Seonghwa y que su papi le dijera cositas lindas.

– ¿Qué es lo que pasa?

– ¡Ellos no me quieren! ¡Me tratan mal!–Protestó San.

– ¡Eso es mentira!–Se defendió– ¡Está diciendo mentiras!

Hongjoong miró al Omega y este le hizo una seña para que se mantuviera tranquilo, le angustiaba mucho la situación– ¿Qué les parece si hablamos de esto mañana después de que vuelvan del cole? Así están más tranquilos.

El día siguiente había sido terrible, San se había apartado de todos de nuevo y las maestras le habían dicho que no se había movido de su lugar en todo el día día, que se veía deprimido y que no había estado realizando las actividades ni se había integrado a nada como solía hacer, la única actividad que había hecho fué en el recreo que había empezado a jugar con Shiber pero no se veía feliz como siempre.

– ¿Uhm?–Volteó y vió a Wooyoung agarrar su bracito– ¿Qué quieres?–Frunció el ceño ¿Qué quería ahora?– Mmh–Lo miró con molestia sin notar las buenas intenciones del pequeño niño inocente– Déjame Woonie–Lo alejó de él haciéndolo caer pero había vuelto– No te voy a dar a Shiber, lo llenaste de baba la última vez–Frunció el ceño cuando agarró a Shiber y lo quitó de donde estaba– ¡Que me dejes!–Exclamó ya molesto, quería que lo dejaran en paz.

Wooyoung se sentó entre sus piernitas y lo abrazó con una pequeña sonrisa, había logrado lo que quería– San–Sonrió divertido, San era el único nombre que sabía pronunciar puesto a que era el más fácil de todos.

Son sonrió al ver la sonrisita de su hermano menor y correspondió su abracito, Wooyoung era muy tierno, con su abracito de oso lo había hecho sentir mejor, después de todo Wooyoung no era tan aburrido como creía.