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En los días siguientes su papi se veía triste y lloraba mucho, Seonghwa se sentía en ese momento como cuando iba a tener a los trillizos, y para entender eso había que remontarse nueve años atrás antes de que sus hijos nacieran.

El nunca había querido quedar embarazado, incluso los había intentado matar, había discutido con Hongjoong múltiples veces y no toleraba verse al espejo porque eso le recordaba que estaba en estado y que eso lo condenaría a estar en casa para siempre para cuidar a esos monstruos que le quitarían la vida, no podría cumplir su sueño y se quedaría con ellos hasta que crecieran y se fueran, tener hijos había sido un castigo para él, pero aprendió a amarlos y se encariñó demasiado con ellos.

— ¡Seonghwa son tus hijos!

— ¡Yo no quiero hijos Hongjoong!

El llanto de los bebés se hizo presente y Seonghwa tapó sus oídos frustrado, ya no quería escucharlos.

Seonghwa rechazaba a sus hijos hasta que cumplieron dos años y tenía al pequeño Yeosang, se sintió como un monstruo cuando vió a los niños llamarlo con alegría y decirle palabras que no merecía con esas lindas sonrisas, nunca mereció esos "papi te amo".

Con Yeosang tuvo muchas complicaciones que el mismo generó solo porque no quería más, no quería más niños en casa. Pero después de Yeosang las cosas cambiaron y aceptó a Wooyoung y Jongho.

Pero desde un principio nunca quiso niños en su vida.

— Cielo, mírame, podemos...ya tú sabes, no te sientas así mi vida.

— N-No lo quiero Hongjoong...—Le respondió con la voz rota aguantando las ganas de vomitar, estaba harto.

El alfa acarició su cabello y recordó la discusión que tuvo con Seonghwa cuando se enteraron de esperaban tres niños.

— ¡No los quiero Hongjoong, sácalos, quitamelos!

— Seonghwa...

— ¡Te dije que no los quiero!

— ¡Si sigues así me voy a ir Seonghwa, tú haz lo que quieras con ellos porque no me importan, tampoco los quiero, pero a mí no me veas!

— N-No...No te vayas.

Seonghwa había tenido a los trillizos solo porque quería que Hongjoong se quedara con él aunque Hongjoong tampoco los quisiera.

Recordaba cuando nacieron, Hongjoong había quedado enamorado y fascinado con los niños pero él no, ni siquiera los quería ver.

— Soy un monstruo Hongjoong.

— No eres un monstruo Seonghwa, deja de pensar en eso por favor.

Seonghwa esos últimos días había estado teniendo ataques de ansiedad con solo pensar que iba a venir un bebé más, se empezaba a preocupar por la salud de su esposo.

— ¿Qué pasa Yeo?

— Pato.

— ¿Te gustó tu patito? Me alegro mucho mi vida, dale un besito a papi como agradecimiento ¿si? El te lo compro con mucho amor.

Yeosang fué a donde Seonghwa y jaló su camisa haciendo que se agachara. Le mostró su patito y luego le dió un besito en la mejilla sacándole una sonrisa al Omega, la sonrisa de su papi era muy linda.

— De nada Sanggie, me alegro que te haya gustado.

Le daba mucha ternura la forma en la que Yeosang empezaba darles las gracias a ellos, son mostrarte lo que sea que le hubieran dado y un besito en la mejilla ya sabías que te estaba dando las gracias, con los demás solo asentía pero con ellos dos, sus hermanos y Jungmo era así, les daba un besito en la mejilla.

— Papi, tengo hambre.

Jongho se paró en frente de él con un puchero.

Era verdad, ninguno había comido nada.

— Dame un momento mi vida.

Esa tarde se quedó viendo a los niños jugando y riendo en el patio, no podía creer que había intentado matar a cuatro, si lo hubiera logrado nunca se lo iba a perdonar, era un monstruo, un asesino.

A sus veinte años había intentado matar a criaturas indefensas y a sus veintinueve de rehusaba a creerlo, se arrepentía demasiado de lo que había intentado, era la peor persona del mundo, un mal padre.

" Si vas a seguir así me los voy a llevar y olvídate de ellos Seonghwa, no voy a dejar a mis hijos en las manos de un monstruo."

Aún esas palabras lo atormentaban, no quería cagarla y que Hongjoong se los llevara, él también quería estar con sus hijos, toda esa situación estaba recordándole lo que había pasado, se sentía terrible.

¿De verdad debía tener a esa cosa? ¿Debía traer a esa cosa a la vida? Él no quería hacerlo y Hongjoong lo apoyaba ¿Qué debía hacer? Sollozó y pegó su cabeza contra la mesa, quedaría ante todos como un asesino, el no quería ser un asesino.

— Seonghwa, toma un poco de agua, debes estar sediento.

Vió el vaso en frente de él y suspiró llevándolo a sus labios, no quería saber más nada de lo que pasaba, quería desconectarse del mundo por un momento.

— ¿A dónde vas?

— A dormir.

Asintió y fué al patio principalmente a ver a los niños pero terminó jugando con ellos, era muy divertido jugar con sus hijos, tenían demasiada imaginación.

Seonghwa los vió por la ventana y cerró las cortinas, Hongjoong amaba de verdad a los niños, él no, él empezaba a dudar de si de verdad sus hijos debían tener un padre tan horroroso como él, no merecía a sus hijos ni sus hermosas palabras, sus muestras de afecto y ni siquiera tenerlos con él, ellos merecían un padre que diera todo por ellos como el había intentado hacer, era el peor padre del mundo.

𝐩𝐚𝐫𝐤'𝐬 𝐯𝐬 𝐰𝐨𝐫𝐥𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora