Escuchaba unos sonidos extraños por lo que se despertó, sus ojos no se equivocaron cuando se vio conectado a algunas máquinas que emitían sonidos, pero no estaba en un hospital, más bien era su habitación (¿Qué pasó?) no recordaba nada luego de pensar que quería suicidarse ¿Lo había logrado? Miró hacia la cama y ahí vio que el rubio se había quedado dormido tomando su mano, estaba confundido, no le dolía nada entonces ¿Qué había pasado? ─ ¿Dio? ─ lo removió sentándose
─ Uhm...─ se despertó un tanto adolorido por la posición en la que estaba ─ ¡Nori! ─ se abalanzó al pelirrojo casi al instante que lo vio ─ ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ─
─ No me duele nada... ¿Qué ocurrió? ─
─ Ayer me fueron a buscar y cuando viene te encontré en el suelo, llame a un médico y te hicieron algunos exámenes para ver qué pasó ─ hablo ─ Me asusté mucho, pensé que te perdería ─ volvió a abrazarlo dándole un beso en la frente
─ Seguro solo fue un desmayo por estrés, exageraste un poco ─ sonrío, debía admitir que le gustaba verlo de esa manera ¿preocupado? O ¿fingiendo cariño? ¿Qué realmente estaba pasando ahí? No estaban en público para que fuera tan cariñoso
─ Un poco no es suficiente si se trata de ti ─
─ Eso fue muy cursi ─ se rio y luego por impulso lo beso, raramente se sintió sincero, no se sintió forzado, y aunque no le pregunto a su cabeza porque estaba haciendo eso lo disfruto, rápidamente se hizo fogoso a pesar de ser su primer beso con él, cuando tocaron la puerta
─ Buenos días Señor Brando ─ pasó luego de golpear la puerta ─ y creo que ya ha despertado Señor Kakyoin ¿Cómo se siente? ─
─ Me siento bien la verdad, quizá mi esposo exagero un poco, pero muchas gracias por atenderme ─ medio sonrío
─ No se preocupe, es un placer ─ también sonrío ─ Bueno ya tenemos los resultados de todos los exámenes, todo se encuentra en orden a excepción de algo, tiene principios de anemia, pero eso puede arreglarse pronto con una dieta equilibrada y unas vitaminas que voy a recetarle ─
─ Que alivio... en serio pensé que era algo grave ─ habló poniéndose de pie para recibir las recetas ─ Muchas gracias por todo, permítame acompañarlo hasta la salida ─ dijo cordialmente como siempre
─ Claro ─ asintió ─ Que se recupere ─ se despidió para salir antes del rubio
La enfermera se acercó a desconectarle todos los aparatos y máquinas que llevaba puesto, se despidieron y se levantó de la cama ─ Un desmayo...─ susurró acercándose a la ventana, no entendía, pero asumió fue por su estado depresivo y el estrés de pensar demasiado las cosas, de seguro se trataba de eso
─ Ya volví cariño ¿Quieres que te traiga el desayuno? Deberías tomarte el día descansando para ─
Se acerco a él y coloco uno de sus dedos sobre los labios contrarios ─ Quizá... quiero algo diferente...─ hablo en un tono más lujurioso y lo enrollo con sus brazos por el cuello
─¿A sí? ¿Algo como qué?─ sonrió ladidamente abrazándolo por la cintura ─Te complaceré en todo lo que me pidas ─
Únicamente sonrió y lo acercó para besarlo, quien diría que le empezaría a gustar esos carnosos labios, aquellos besos y las sensaciones que sentía por ser acariciado por esas grandes manos ¿Estaba perdiendo la poca dignidad que le quedaba? ¿Por qué lo pensaba tanto? De todas formas en algún momento iba a morir.
Los besos y las caricias subieron de nivel casi tan pronto como empezaron, esperaban no ser interrumpidos nuevamente.
Se sentía casi intoxicado por lo excitado que se estaba poniendo ante aquello, era la primera vez en todo ese tiempo que tenían un acercamiento de ese tipo y no es como si no estuviera de acuerdo, aunque tampoco recordaba ver tenido esas inclinaciones en algún punto de su vida. Lo dirigió hasta que ambos cayeran sobre la gran cama, besándole el cuello y acariciándole todo lo que estuviera a su paso, sin duda tenia una piel suave y unas piernas muy esbeltas.
El pelirrojo por su parte suspiraba y jadeaba ante las atenciones, nunca había llegado con alguien hasta ese extremo, sin embargo, su propio instinto lo guiaba, aunque fuese un poco; le acariciaba el sedoso cabello así como tanteaba al contrario, tenía una ancha espalda y podía deducir que debajo de esa ropa debía ver un cuerpo bastante musculoso y vaya que quería verlo, lo empujó y se puso sobre él, lo miro sonreír así que entendió que no le molestaba, le desabrocho la camisa que llevaba y se permitió unos segundos para mirarlo y relamerse los labios, no estaba nada mal.
─¿Te gusta lo que vez?─ sonó un tanto engreído acariciando las piernas de este
─¿Y eso qué? ¿Cuándo empezaras a desvestirme?─ se quejo pellizcándole la mejilla
─¿Así que realmente quieres que te haga mío?─ tarareo para luego sentarse y abrazarlo acercándolo por completo contra su cuerpo
Un escalofrío recorrió su cuerpo ¿Por qué tenia que hablarle de esa manera? ¿Era a propósito no? ─Cállate─ se limito a volverlo a besar
Correspondió el beso mientras le quitaba la camisa y acolaba una de sus manos bajo el pantalón del contrario, bajando sus besos por el cuello hasta llegar a su pecho
Se sentía completamente enternecido por las caricias, no buscaba detenerse, quería más, quería que continuará ─Mnh...─ se quejó al sentir esas grandes manos apretar su trasero
─Noriaki, eres demasiado lascivo, vas a matarme─ le susurro tomándole de las caderas para empujarlo a la cama, se quito la molesta camisa y fue desnudando al contrario ─¿Estas seguro de esto? A partir de aquí no creo que pueda detenerme─
─Puedo mostrarte que soy mejor que todas esas mujeres con las que has estado─ habló, resultado de lo excitado que se encontraba
Sonrió maliciosamente y termino por desnudarse también.
Ambos volvieron a besarse luchando por dominar al contrario mientras sus cuerpos se frotaban desesperados, el rubio no tardo en bajar su mano al suave trasero buscando su entrada para empezarlo a preparar no quería esperar tanto pero debía ser cuidadoso, por otra parte el contrario no pudo continuar saboreando los labios del otro porque de sus labios empezaron a escapar jadeos y uno que otro gemido.
Cuando finalmente estuvo preparado no tardo en acomodarse entre sus piernas, su erección dolía tanto que no podía esperar, por lo que de una estocada entro en el contrario dejando escapar un gruñido por la abrazante sensación
─Mnh...─ jadeo ante la intromisión enrollando sus piernas alrededor de la cintura del contrario, apretando las sábanas entre sus manos
Se inclinó para darle un beso en la frente ─Eres hermoso─ susurró moviendo lentamente sus caderas
Cuando empezaron los movimientos fueron lentos, intercambiaron besos, caricias, pero conforme pasaban los minutos ambos cuerpos añoraban más, ansiando el clímax, la habitación se lleno del sonido de ambos cuerpos chocando, gemidos, palabras apenas entendibles, suspiros, hasta finalmente sentirse satisfechos, confirmándolo con un cruce de miradas y una pequeña risa nerviosa; era obvio, ahora eran amantes.
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¿Esto Realmente Es Amor? •|Diokak|•
FanfictionEsta historia se situa a finales de la Segunda Guerra Mundial, Noriaki Kakyoin solia ser un artista en crecimiento, le encantaba pintar bellos cuadros y por primera vez fue invitado en el extranjero, Reino Unido fue su destino lo que no sabía era qu...