[Extra 3]

14 4 0
                                    


Sayuri Brando tenía seis años cuando se dio cuenta de algo muy importante, sus padres se amaban demasiado. Eran las vacaciones de su primer año de escuela, habían ido a Japón a pasar dos semanas como era de costumbre, ella se había dado cuenta de esos detalles desde antes, ellos solían ser muy cariñosos siempre que podían incluso cuando solían ir a lugares con bastantes personas, eso la ponía extremadamente feliz, bueno, hasta que se daba cuenta que la ignoraban y solo ellos se coqueteaban, eso la hizo pensar en una rivalidad, tenía que conseguir más la atención del rubio, y lo iba a lograr en esas vacaciones.

─Hasta que alfin llegamos─ suspiro dejando las maletas a un lado y tomando asiento en uno de los sofás

─Pensé que estabas acostumbrado a viajar─ se sentó junto al pelirrojo para luego preferir recostar su cabeza sobre las piernas de este

─Al parecer estos viajes ya no me sientan tan bien─ acarició el cabello rubio con delicadeza

─¿Te sientes mal? Podemos llamar a un médico o-

─¡Papá! ¡Papá!─ se acercó al rubio jalandolo del brazo

─Parece que alguien siempre tiene energías sin importar donde este─ rio levemente

─¿Qué sucede Sayuri?

─¡Vamos a jugar!

─Estoy cansado princesa, podríamos dejarlo para después ¿si?

─¡No!

Ambos se quedaron sorprendidos por la insistencia y lo molesta que se veía

─Sayuri, cariño, hemos viajado durante doce horas, es normal que tu padre esté agotado, más tarde podemos jugar todo lo que quieras ¿de acuerdo?

─¡No, no quiero!─ continuó jalando del brazo al rubio ahora más enojada

─¿Por qué?

─¡Tu siempre estas con mi papá, yo también lo quiero para mí!

─P-Pero cariño... eso no es cierto tu sabes bien que-

─¡No mientas!─ gritó ─¡Siempre estás con él y por tu culpa me ignora a mí!─ lo señaló

El de pendientes cereza quedó asombrado por las palabras, eso no era cierto ¿Por qué decía algo así? Además esa no era la actitud de siempre, no solía ser así nunca.

─Sayuri basta─ retomó la compostura y miró a la de ojos ámbar seriamente ─¿Por qué le hablas de esa manera a tu padre?

─¡Porque es verdad! ¡Tu lo quieres más a él que a mí!─ esta vez sus ojitos se cristalizaron

─¿Eh?─ suspiro ─No hija, yo te quiero tanto como quiero a Nori, ustedes son mi familia y los amo por igual, no pienses lo contrario─ tomo a la pequeña y la sentó sobre sus piernas ─¿Quién te metió esas ideas en la cabeza?

Se cruzó de brazos haciendo un puchero ─Nadie

─¿Entonces?

─Solo quiero que no me hagan de un lado

─No lo hacemos Sayuri, somos una familia, nunca te haríamos a un lado─ dice el pelirrojo acariciándole una mejilla.

─Eso es cierto, pero de acuerdo, si quieres más atención te la daremos ¿de acuerdo?─ sonrió dulcemente, no había nada que pudiera negarle a su pequeño angelito.

Sonrió feliz ─¡Gracias! ¡Los amo!─ se puso de pie en el sofá y abrazo a ambos

La pareja sonrió felizmente por las palabras de la niña, la abrazaron disfrutando aquel momento tan dulce para la vida de todos los presentes. 

¿Esto Realmente Es Amor? •|Diokak|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora