¿Esto Realmente Es Amor? •|Diokak|•

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Finalmente ordeno algo de comida y arreglo dos habitaciones, al fin podía conversar y relajarse un poco, aunque vaya que seguía cansado 

─ ¿Aquí no hay sillas verdad? ─ 

─Exacto, debes sentarte allí ─ le señalo el seiza

─Bueno...─ pensó un poco y luego lo hizo ─ ¿De qué vamos a hablar? ─ 

─Primero ¿Por qué viniste sin avisar? ─ 

─Bueno ayer que me llamaste sonabas muy triste, pensé que paso algo y me lo confirmaste cuando dijiste que no podías decirme por teléfono, decidí venir porque pensé que un poco de compañía no te haría mal... no se... ni siquiera lo pensé bien...─ 

─Oh... lo notaste─ agacho la mirada, no había notado que “lo conocía tanto” ─Lamento verte preocupado... yo...─ 

─ ¿Qué ocurre? Siento que llevas fingiéndome todo el día, si no quieres verme está bien, puedo volver o alquilar un hotel─ 

─ ¡No es eso! ─ lo detuvo ─Cuando llegue aquí a Tokio.... me dijeron que mis padres habían muerto en un vuelo rumbo a “buscarme” ... y eso ha sido tan... fuerte para mi... probablemente tu no sepas nada antes de que me “conocieras” pero yo nunca he sido alguien sociable, la única razón por la que volví eran mis padres... Y ahora ellos...solo me dejaron su casa... sinceramente me siento un idiota solitario─ paso la mano por su rostro, ya había llorado lo suficiente, pero las lagrimas parecían no querer parar 

─Realmente lo siento... relativamente es mi culpa que haya sucedido eso... te he arruinado la vida.... lo siento tanto...─ suspiro 

─En parte sí, pero no del todo... después de todo ellos decidieron ir a buscarme...─ 

─ ¿Hay alguna cosa que pueda? ─ 

Negó inmediatamente ─Esto es difícil para mi pero no hay nada que se pueda hacer... así que ayer te llame por impulso... quizá estaba cansado de estar solo o necesitaba a alguien a quien decírselo y... ─ suspiro, hablar de eso lo ponía triste de cierta forma 

─Ya veo, pero no te preocupes para mi no eres ninguna molestia, es más me pone feliz saber que soy tu contacto de emergencia─ medio sonrió 

─Si, pero de todas formas no debiste venir, tenías que trabajar y no quería causarte más molestias─ 

─Ya te dije que no eres una molestia─ reafirmo ─Además no esta mal tomarse un descanso después de todo, no he hecho algo así nunca─ 

─De acuerdo, creo que lo entendí─ tomo un poco de agua ─Y sobre lo nuestro yo...─ otro tema del cual estaba muy confundido

─Oh tranquilo, aún falta una semana y como te dije puedo ir a un hotel si necesitas más espacio─ 

─No, no... no quiero estar solo en una casa tan grande y no sé cómo, pero consigues dormirla y eso es una ayuda─ 

─Está bien, no hare nada que no quieras─ dijo sonriente ─Ella es mi hija, es mi obligación ayudar, y eso explica tus ojeras ¿No quieres ir a dormir? ─ 

─Realmente si... iré a dormir un rato...─ 

─Descansa y no te preocupes por nada─ 

─Lo hare, muchas gracias─  

Vio salir al pelirrojo y luego miro para el patio, al menos el clima no era extremadamente cálido, aunque igual Japón le parecía un país interesante, llego temeroso, pero al parecer no era un país fuera de lo común. ¿Cuánto tiempo se habría quedado pensando en eso? Se puso de pie pensando que iría a ver como estaba la bebe, pero en eso sonó el timbre, probablemente seria la persona de la comida. Fue a recibirlo, fue incomodo en un inicio porque no entendía nada de lo que le dijo ni la cantidad que debía pagar, había olvidado que no era su país, aun así, no quiso despertar al pelirrojo y se las arreglo como pudo, luego fue a sacar la comida y la cocina era igual de diferente, ni siquiera había cucharas que no fueran grandes, además ¿Qué había pedido? ¿Qué era eso y por que olía tan extraño? En ese momento se despertó la bebe, subió tan rápido como pudo para que no se despertara su acompáñate y bajo con ella, vaya, ahora los dos tenían hambre y por nada del mundo iba a comer eso que olía raro. Preparo el biberón para la bebe y el comió frutas, tampoco iba a morirse por no comer.