[26]

27 4 0
                                    


Ese mismo día el rubio abandonó la casa y volvió a Reino Unido, pensó que se iría al día siguiente pero no fue así, al parecer era alguien que cumplía sus palabras. Cuando lo despidió pensó en por lo menos acompañarlo, pero solo se quedó estático, inmóvil, ni siquiera pudo detenerlo, porque muy en el fondo no quería que se fuera.

.

.

.

.

.

Entonces paso una semana más, lo tomo para reflexionar, sobre todo, aunque también aprovechó para hacer valida su identidad y ya que no había fallecido; fuera de eso su pequeña estuvo más que inquieta y testaruda, si, al parecer ella notaba que su padre no estaba, ni siquiera el clima parecía molestarle tanto como su ausencia.

Tomó una decisión y esa se reafirmaba cuando compro un vuelo a Reino Unido.

Se despidió de su país natal, pero no con tristeza, volvería sin dudarlo. Llegando ya a la gran casa, no avisó a nadie, aun así, los empleados le recibieron con una sonrisa, supuso avisaron tan pronto como lo vieron al rubio porque en menos de dos minutos estaba ahí frente a la puerta ─ ¡Hola! ─ medio sonrió

Al carajo si alguien lo veía actuar de esa manera no podía ocultar la gran felicidad que le daba verlo de vuelta, corrió hasta él y lo abrazó, casi estaba seguro de que el contrario lo abrazó con la misma emoción ─ ¡Noriaki, gracias! ─ alcanzó a decir, aunque tenía mucho más que hablar

Fue extraño, porque él también cuando lo miro corrió a sus brazos luego de entregar a su pequeña a una de las empleadas, fue un abrazo... fue el mejor abrazo que había recibido en su vida ─Pero espera, primero debes prometerme algo─ se apartó un poco para mirarlo a los ojos

─ ¿Qué es? ─ pregunto intrigado

─Prométeme que...─ desvió la mirada y se sonrojo un poco ─Que no me dejaras solo, por favor─ sus ojos se cristalizaron, esa petición significaba más de lo que pudiera explicar; desde niño estuvo solo, de adolescente fue igual, pasó casi toda su vida sin nadie, luego que estuvo ahí conoció a quien fue su primer amor, Jotaro, pero él falleció y cuando pensó tomar su rumbo de vuelta se enteró que ahora sus padres también lo habían dejado, la sensación de soledad, fue terrible y agradecía mucho que el rubio haya llegado esos días, y aun cuando se fue noto algo, que no aseguraba si era costumbre o cariño pero sentía que debía volver, que su hogar estaba junto a él y que tampoco iba a privarle a su hija el amor de su padre.

Sonrió acariciando su mejilla ─Lo prometo y también prometo hacerte feliz para que no te arrepientas nunca de haber regresado conmigo─ plantó un corto beso en sus labios y volvió a abrazarlo

Correspondió también y luego sin querer empezó a llorar, sus sentimientos se desbordaron sin más.




🍍🍒🍍🍒🍍🍒🍍🍒🍍🍒🍍🍒🍍🍒
Mi bonita gente✨
No es un regreso como tal, pero si que debo terminar esta historia, así que daré lo mejor de mi por finalizarla pronto, espero sea de su agrado.En este tiempo he estado escribiendo otros fics diokak y abbagio pero no aseguro vean la luz del sol algún día. Saludos. 🍍🍒

¿Esto Realmente Es Amor? •|Diokak|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora