¿Esto Realmente Es Amor? •|Diokak|•

[20]

Al día siguiente volvía a ir cementerio solo que ahora con una compañía más, no sabia porque, pero quería llevarlo ahí.  

─Pero aquí hay tres féretros ¿Por qué? ─ pregunto confundido 

─Bueno pues... este en el mío─ toco la piedra ─Pensaron que había muerto porque no recibieron más noticias mías entonces hicieron mi “funeral” junto con el de mis padres─ explico colocando las flores 

─ ¿Q-Qué? ─ le sonó increíble escuchar aquello, miro los números en el tercer féretro porque era lo único que podía entender, según eso hace dos años que estaba “muerto” ─ ¿No hay manera de retirar eso? ─ 

─Supongo que sí, pero de seguro será un proceso largo y deba quedarme más tiempo─ suspiro 

─No te preocupes por eso, tomate el tiempo que debas yo me encargo del dinero─ intento apoyarlo 

─Eso no es correcto Dio, pareciera como si me aprovechara de tu estatus─ volteo a mirarlo 

─Sabes que no es así, es lo mínimo que puedo hacer por ti─ la niña en sus brazos jugaba con su mano 

Su mirada triste no cambio por aquellas palabras, volteo a mirar los féretros una vez más ─Nos vamos padres─ medio sonrió ─Espero poder visitarlos pronto─ hizo unas oraciones y luego se fueron, se sorprendió de la paciencia del contrario y hasta lo vio en algún momento hacer una oración.   

Caminaron de vuelta por el mismo puente que vinieron, aun no comprendía claramente porque los habían enterrado a las afueras de la ciudad, además de que el camino era un poco insoportable, cargo esta vez a la bebe que parecía cada vez más inquieta.  

─ ¿Qué crees que dirían tus padres si me hubieran conocido? ─ pregunto para terminar con todo ese silencio  

Se rio ─No lose, ni yo pensaba tener estas inclinaciones, pero seguro que mi madre diría algo como “Es alguien muy guapo ¿no me lo quieres regalar?” ─ ambos rieron luego de eso 

─Quiere decir que ella tenía buen ojo para ver a las personas atractivas─ dijo sonando un poco arrogante con una sonrisa 

Giro los ojos ─ ¡Oh si! ¡Es que tu Dio Brando pareces un ángel tallado por los dioses! ─ exclamo con sarcasmo  

─ ¿Te burlas de mi? ─ eso le había molestado ─Debo admitirlo, soy guapo─ 

─Claro que lo eres, no me hubiese acostado contigo tantas veces si así no fuera─ dijo ─Pero yo también lo soy, tengo un color de cabello único ¿no crees? ─ 

─Por supuesto y no es lo único destacable que tienes─ le susurro acariciando sutilmente uno de sus muslos  

─ ¡Dio! ¡Te dije que aquí! ─ 

─Lose, pero no hay nadie... Relájate─ resoplo  

─ ¡Pero no lo hagas de nuevo! ─ reclamo sonrojado 

─ ¿O qué? ¿Te encenderás? ─ se rio 

─ ¡Oh por Dios! ─ sonó disgustado y le entrego a la bebe ─Ocupa tus manos en otras cosas─ le dijo y luego se puso a andar más rápido 

─ ¡Ey Nori! ¡No te enojes! ¡Era una broma! ─ se disculpaba, pero el pelirrojo caminaba más rápido y lo ignoraba, seguir su paso no le sería tan fácil con la bebe ─ ¡Nori no hagas un drama! ─ lo siguió de lejos por un largo tiempo, casi hasta cuando volvieron a la ciudad en sí, obvio que en el camino estuvo pensando en una estrategia para que se reconcilien, tomó unas cuantas flores en el camino, pequeñas por si estaban prohibido o algo así, porque le parecía tan raro que “prohibieran” tantas cosas ─ ¡Hasta que por fin te detienes! ─ 

─No quería hacerlo, me toca esperar aquí el tren─ dijo cruzado de brazos y con tono molesto 

─ ¿Puedo hacerte una trenza? ─ 

─ ¿Qué? ─ volteó extrañado 

─Solo ten a la niña y date la vuelta─ 

La tomo confundido y se dio la vuelta ─Más te vale que no hagas nada extraño o te golpeare─ dijo lo suficientemente alto para que lo escuchara solo él  

─Tranquilo, te juro que no haré nada que no quieras─ aseguro y soltó la coleta que sujetaba el largo cabello rojizo, no pregunten porque sabía hacer trenzas; antes de que llegara el tren ya había acabado, era una trenza simple decorada con algunas pequeñas flores. Subieron al tren y ahí, ya teniéndolo de frente le coloco la ultima era más grande que las otras ─¿Qué tal?─ sonrió al ver terminado su trabajo 

─ ¿Qué hiciste? ─ era casi obvio, pero pregunto, no es como si hubiese un espejo en cada tren, tomaron asiento y miro el último detalle en el reflejo del vidrio 

─Una trenza ¿No te dije? ─ 

─Oh... cierto─ no volteo a mirarlo, ya se había sonrojado y no quería que lo viera así 

─ ¿No te gusto? ─ pregunto en un tono un tanto triste 

─ ¡No me hagas admitirlo! ─ seguía mirando a la ventana fingiendo molestia 

Sonrió, ahora comprendía mejor que si le había gustado.  

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¡Buenas! A dos capítulos de terminar con lo reescrito para ya publicar capítulos nuevos, pido disculpas por la demora, estoy trabajando a full a esta historia asi que espero les este gustando(? Y continuen apoyándome, saludos a tod@s 💖