¿Esto Realmente Es Amor? •|Diokak|•

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Pasaron un par de meses cuando todo se salió de control. Ya no había vuelto a desmayarse, pero había tenido mareos y muchas náuseas, pero eso lo atribuyó a las muchas cosas que comía a diario y no se preocupo, hasta ese momento. Desde la mañana había sentido dolores en el vientre, pero los ignoro, aunque no pudo por mucho porque empeoro y tuvo que pedir ayuda a los empleados para llegar a la cama de la habitación, pero ni recostarse hizo que mejorara ─ ¿D-Dónde está Dio? ─ 

─Dijo que iría a la oficina y no volvería hasta la tarde, señor ¿No deberíamos llamar a un medico? Se ve muy mal─ 

─S-Si... o.... m-mejor... que alisten un auto vamos al hospital─ 

─De inmediato señor─ salió de la habitación, pero volvió a regresar ─ ¿Le informamos al amo? ─ 

─Si, sí, pero primero el auto─ los minutos que pasaron le parecían eternos, Dio se molestaría, quizá ir al hospital fue exagerado, pero algo le decía que eso era lo adecuado. Una vez ahí le practicaron varios exámenes y no hallaban que es lo que pasaba, entre todo eso apareció el rubio.  

─ ¿Nori que ocurre? ─ se acercó tan rápido como pudo entrar a la habitación 

─Creo que...─ el dolor era cada vez más insoportable ─Voy a morir─ medio hablo aun quejándose, así como llorando, desesperado sin entender que hacer 

─ ¿¡Qué!? ¡¿Por qué?!─ 

─Señor ya hemos realizado muchos exámenes y no comprendemos que es lo que ocurre, lo mejor es que sea trasladado a la capital de urgencia o podría morir, creemos que tiene un tumor y debe ser operado de urgencia, solo que aquí no tenemos el equipo necesario─ 

─ ¡Entonces ¿Qué esperas? ¡Que hagan el traslado lo más pronto posible! ─ hablo desesperado, la manera en que se veía todo a su alrededor era tan desesperante que no terminaba por comprenderlo de todo. Volvió hacia el pelirrojo ─Nori ¿Por qué no me dijiste nada? ─ tomo de su mano, notando que ardía en fiebre 

─Y-Yo tampoco lo sabía─ apretó la mano de este tan fuerte como el dolor que sentía en sus entrañas ─Si yo llego a morir quiero que─ 

─La ambulancia esta lista para el traslado─ entraron enfermeras para llevarlo rápidamente 

Sus manos se soltaron y lo vio salir de la habitación ─ ¡Estaré allá contigo tan pronto como pueda! ¡No mueras! ─ se quedó de pie estático sin comprender porque no se movía o porque todo en su mente chocaba, era la misma sensación que tuvo cuando se desmayo, la misma cuando le dijeron aquello, esa sensación de la posibilidad de perder a alguien que aprecias demasiado, hace mucho que había caído en el mismo juego que el mismo invento, se enamoro desde que se había desmayado o quizá desde que lo conoció, se dispuso a cambiar y lo estaba haciendo, ya no hacía nada malo, entonces ¿Por qué? 

─ ¡Amo el auto está listo! ─ 

Salió de su trance ─ ¡Vamos! ─