[Extra 2]

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Definitivamente ser artista y padre no era una tarea sencilla, se planteó Noriaki cuando su pequeña de año y meses entraba a su habitación de arte desordenando todo a su paso. En las ocasiones que no tenía que estar con el rubio en reuniones y eventos pasaba en casa dibujando cuadros, su reputación como artista en los últimos meses había mejorado mucho, no solo por la influencia de su esposo sino más bien por su propio esfuerzo, por el momento su arte se exponía en tres museos de la capital, y pensaba en expandirse a otros lugares de Reino Unido, pero esa pequeña traviesa no se lo dejaba muy fácil.

Suspiro dejando el pincel y la paleta a un lado ─¿Qué haces, Sayuri?─ tomo a la pelirroja entre sus brazos mirando el desorden que había hecho con los pinceles, mirándolos se le ocurrió una idea ─¿Quieres pintar?─ sonrió buscando un lienzo nuevo, lo colocó en el suelo junto a ella y busco algunas pinturas, obviamente no le iba a dar ningún pincel, le arremangó las mangas del buzo que llevaba ─Mira puedes pintar con tus deditos─ le hizo manchar los dedos de pintura lila y luego le indico que debía pintar dentro del lienzo, aunque era muy claro que no iba a seguir tal cual lo que le decía.

Pronto se hizo un desorden y la pequeña con ambas manos manchadas pintaba el lienzo, dejando marca de su mano o cualquier cosa que estaría pensando, el pelirrojo solo se río mirándola tan animada balbuceando con una sonrisa, a pesar de que tenía la ropa manchada de diferentes colores, eso era lo de menos, la puerta se abrió de repente.

─Así que aquí estaban─ sonrió acercándose al par ─¿Qué estás haciendo mi princesa?─ tomó en sus brazos a la niña

Sonrió mirando al rubio poniéndose de pie ─Vas a mancharte la ropa cariño, bienvenido

─No me importa mancharme de pintura si se trata de ustedes─ con su brazo disponible lo abrazo por la cintura para acercarlo y darle un corto beso ─¿Me extrañaron?

Correspondió sonriendo ─Oh si claro, es que eres tan importante que no puedo respirar sin ti─ dijo sarcásticamente abrazándolo también

─Lose lose cariño, todo el mundo siempre necesita de mi─ continuo siguiendo el juego

─¡Jaja quisieras!

─¡Papá!─ habló la pelirroja tomando con sus manitas de las mejillas al rubio.

Ambos miraron a la niña sorprendidos, sin saber que decir, era la primera vez que decía una palabra completa y clara.

Sonrió enternecido acariciando el cabello de la pequeña ─Parece que alguien quiere un poco de atención─ dijo mirando al rubio notando que unas lágrimas recorrían sus mejillas ─¿Dio? ¿Por qué lloras cariño?

Beso la frente de la niña y luego abrazó fuertemente a ambos pelirrojos ─Gracias, los amo

Escucharon la risa de la niña y la miraron sonrientes. 

¿Esto Realmente Es Amor? •|Diokak|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora