¿Esto Realmente Es Amor? •|Diokak|•

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Una vez llego al hospital, el transcurso no fue ni de quince minutos, pero obviamente lo sintió como un día entero, le hicieron una ecografía para ver el "tumor" cuando escucho que dijeron 

─Necesita una cesaría, llévenlo a urgencias─ 

─ ¿Qué? ─ no entendía que paso y tampoco nadie le respondía porque todos parecían ocupados corriendo de un lugar a otro hasta llegar a el sitio donde lo iban a operar 

─ ¡Nori llegue! ─ 

─ ¡Señor no puede estar aquí! ─ lo empujo hasta fuera 

─ ¡Dio! ─ escucho su voz, pero no pudo verlo, le inyectaron algo en el suero y aprovecho para preguntar ─Señorita ¿Qué me van a hacer? ─ 

─Señor tranquilo, en este momento vamos a practicarle una cesárea, pero vamos a anestesiarlo por completo, queremos sacar lo más pronto posible a su bebe y tampoco queremos que le pase nada a usted─ 

─ ¿Qué? ¿Dijo bebe? ¡Soy un hombre! ─ 

─Mire sé que para usted esto es una sorpresa, pero es posible, suele suceder muy poco, pero si ocurre─ 

─ ¿Entonces yo me voy a─ no pudo completar la oración porque no sentía su cuerpo y porque el sueño lo invadió casi de inmediato

─ Pero ¡qué sucede! ¡Porque no me dejan entrar! ¡Soy su esposo! ─ 

─Señor cálmese por favor... esta en cirugía y no es posible que pase─ 

─ ¿Qué clase de cirugía es? ¿Qué tiene? ─ 

─Si se lo explico probablemente no me crea...─ 

─ ¿Pero que tiene? ─ de pronto salió una enfermera de la sala de operaciones con un bebe en brazos ─¿Q-Qué?─ 

─Señor Brando felicidades, tuvo una niña─ sonrió acercándose para darle la bebe  

─ ¿U-Una niña? ¿Q-Qué? ─ Nervioso tomo a la bebe en sus brazos sin comprender muy bien lo que pasaba ─Oiga creo que se confundió mi esposo está en operación esta niña no es mía─ 

─Quizá nunca haya escuchado de esto, pero es posible que un hombre pueda traer una vida al mundo, en casos muy mínimos, pero se puede─ sonrió 

─ ¿Y como esta Nori? ¿Él ya sabe? ─ la preocupación y duda seguía en su rostro 

─Él está bien, despertara en un par de horas, y apenas logramos decirle algo así que se lo diremos cuando despierte─ 

Asintió en silencio para mirar al bebe por un momento, era muy pequeña, a... esos ojos, definitivamente tenía que ser su hija ¿no? ─ ¿Podrías tenerla un rato? Voy a encargar... que compren algunas cosas...─ 

─Claro─ 

Una vez se la entrego salió buscando al castaño ─Mira escúchame, ve a la casa y busca a una empleada, primero traigan ropa suficiente para Noriaki luego se van a comprar ropa y todo lo necesario para un bebe recién nacido─ 

─Entendido amo─ asintió encendiendo al auto rápidamente 

─No gasten más dinero del necesario e intenten volver pronto─ 

─Señor, pero ¿Por qué ropa de bebe? ─ 

─ ¡No preguntes y ve! ¡Es urgente! ─ miro asentir a este y salir al instante, se quedo ahí de pie unos segundos sin mirar  a un punto fijo (¿Ser padre? No tenía planeado esto... Ni siquiera sé cómo se cuida un niño... ¿A quién podría?) camino unos metros hasta llegar a unas cabinas, recordaba perfectamente ese número, solo esperaba que le contestaran 

─Buenos días, casa de la familia Brando ¿Con quién tengo el gusto? ─ 

─Valentina un gusto oírte ¿Podrías pasarme a mi madre? ─ 

─ ¡Joven Brando! Que gusto─ se escucho una pequeña risita ─De inmediato─ 

Espero unos momentos hasta que escucho 

─ ¡Hijo mío! ¡Cuánto tiempo sin oírte! ─ 

─Madre ¿Cómo has estado? ─ 

─Bien hijo, más importante tu ¿Cómo estas? ¿Y tu esposa? Oh... y ¿Por qué no me llamas desde tu casa? ─ 

─Mmmm... Yo creo que estoy bien... y mi pareja... bueno eso te lo puedo explicar luego, necesito que vengas a mi casa lo más pronto que puedas─ 

─ ¿Por qué? ¿Qué sucede? ─ 

─No puedo explicártelo por teléfono ¿Podrías venir? ─ 

─Claro hijo, tomare el primer tren rumbo para allá─ 

─Por favor ven sin Darío y gracias, te estaré esperando─ 

─Está bien hijo, nos vemos─ 

Colgó y luego de pagar por el servicio volvió al hospital, su madre podría ayudarlos, eso era seguro, ahora debía empezar a pensar en todo lo que debía comprar, en especial, como ser un buen padre... que complicado. Lo redirigieron ya a una habitación y ahí finalmente volvió a ver al pelirrojo que aún estaba inconsciente en la cama ¿Por qué esa niña estaba ahí? Se la había encargado a la enfermera. Se acerco a la cuna hospitalaria y la miro, estaba dormida, en silencio, se veía tan débil que de seguro si la tocaba se rompería o algo así. Esto seria más difícil de lo que pensaba.