¿Esto Realmente Es Amor? •|Diokak|•

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Cuando se despertó sintió un tremendo dolor en la parte baja de su abdomen, definitivamente dolía peor que cuando llego al hospital ¿Lo habían operado no? Intento sentarse, pero fue imposible, aun sentía el cuerpo un poco entumecido.  

─Tranquilo, no tiene que levantarse aun─ 

─ ¿Qué me paso? ─ miro a la enfermera que parecía colocar algo de medicación en su suero 

─ ¡Nori al fin despiertas! ─ se acercó rápidamente tomando la mano de este 

─Se le practico una cesárea─ explico ─Con suerte ni usted ni la bebe pasaron con riesgos, además ella está muy saludable─ 

─ ¡¿Qué?! ─ se exalto, ¿acaso aún estaba dormido? 

─Es difícil de comprender, pero se lo explicare─ 

Luego de una explicación larga y bastante explícita logró comprender, aunque aún no del todo, lo ocurrido, estaba confundido, demasiado. Por un momento se quedó en silencio pensando si quizá sería hija de Jotaro, pero eso era imposible, hace dos años que había muerto... definitivamente era de... ─ ¿Dio somos padres? ─ 

Asintió en silencio ─ ¿Quieres cargarla? ─ 

También asintió y la enfermera se la entrego en sus brazos para luego retirarse, fue extraño, sumamente extraño, aun así, su corazón se llenó de ternura cuando la vio, al parecer la había despertado, pero no parecía querer llorar, era muy linda ─Es la primera vez que cargo a una recién nacida─ pensó en voz alta 

─Para mí fue igual... un poco extraño... me da miedo volver a hacerlo─ dijo mirando a ambos 

─ ¡Tiene tus ojos! ─ exclamo al darse cuenta de ese detalle 

Sonrió al escuchar eso ─También lo note─ volvió a tomar asiento en el sofá ─Lo siento... todos estos meses estuvieron viviendo sin ningún cuidado, enserio lo siento, debí notarlo antes... si no hubiesen llegado a tiempo no sé lo que les podía haber pasado─ agacho la mirada 

Se sorprendió al oírlo, y él tampoco lo entendía del todo ¿Cómo no se dio cuenta de que su propio cuerpo estaba cambiando? Ahora que lo pensaba muchas cosas habían cambiado, su estado de humor, las cosas que le gustaba, hacer y comer... vaya...─ No debes disculparte también es culpa mía ─ medio sonrío ─ Lo importante es que estamos bien... y qué debemos empezar a aprender muchas cosas más─ 

─ Es cierto, llamé a mi madre, creo que mañana ya habrá llegado a la ciudad, no tuve una mejor idea de a quién acudir─ 

─ ¿Ella sabe de mí? ─ pregunto, puesto que cuando se casaron fue algo muy privado y no hubo familiares de ambos, por un lado, era obvio, pero por el otro no tanto 

─ No... ella cree que eres una mujer ─ suspiro ─ Pero no creo que se tome a mal la situación ─

─ ¿Y tu padre? ─ quizá no debió preguntar eso 

─ Él no vendrá, tampoco quiero que conozcas a ese idiota ─ chasqueo la lengua ─ También mande a los empleados a traerte ropa y algunas cosas para ella, no debes preocuparte por eso ─ 

 ─ Está bien, gracias ─ aquello había empezado bien, ojalá la felicidad o alegría no durará un pequeño instante