10. Mirum
Salomé
Salgo del ascensor y me acerco con rapidez al tapete fuera de mi puerta, lo tomo y abro el cierre que tiene antes de sacar la llave. Mi llave está en mi llavero junto con las llaves del coche.
Contengo la respiración mientras abro la puerta esperando encontrar lo peor, pero todo luce normal. Entro arrastrando la maleta y la dejo a un lado junto con mi bolso y la llave antes de cerrar la puerta.
Esta todo bien. Eso es bueno.
—¡Ey llegaste! —Me vuelvo con rapidez hacia su voz y cuando la veo el alivio invade mi cuerpo, libero una gran respiración atravesando la sala hasta estar frente a ella—¿Como estas? ¿Qué tal te fue?
—¡Sethy!—Exclamo—¿Dónde estabas? Me tenías mortificada. ¿Por qué no contestabas los mensajes y las llamadas?
Luce confundida pero luego resopla y rueda los ojos. ¿Que? ¿Le molesta que me porté así? Respiro profundo para mantener la compostura y no actuar como una demente. Ella es adulta. No soy su madre.
—¡Me robaron! ¿Puedes creerlo? —Resoplo con angustia.
—¿Cuándo? ¿Dónde?—Ella me evade y se sienta en el mueble. —La vecina me dijo que te vio salir muy tarde el viernes con una maleta.
—Obvio—Responde y me sonríe—Me iba a ir con unos amigos a una Villa, me robaron cuando iba saliendo, pero me fui de todas formas.
—¿Y por qué no me llamaste? Kynie también estaba muy preocupada.
—Pase la mitad de los días dormida y la otra mitad borracha. Sorry—Agrega en inglés y yo la detallo unos segundo antes de resoplar y sentarme en el sillón al frente de ella.
Peino mi cabello y la observo un par de veces más, luce calmada y no se herida por lo que me relajo. Tenía razón.
Sade tenía razón.
—Tu pareces a ver tenido un emocionante fin de semana—Inquiere con tono pícaro. Frunzo el ceño y la veo confundida—Gritas sexo por cada poro de tu piel, y no hablemos de ese sugerente escote que deja un chupetón muestra de que la pasaste de maravilla cuando no pensabas en mi.
—Oh por dios—Arreglo el vestido cubriendo mejor mis pechos
Se carcajea y niega completamente divertida, la miro con desaprobación. No me parece gracioso. Me perdí a mí misma varias veces en este fin de semana.
—Ay—Suspira—¿quieres contarme? ¿A caso te encontraste con el niño bonito y tuvieron ese momento tan deseado?
Niego completamente horrorizada. Con Matteo las cosas nunca serían así.
—No para nada—Aseguro—No quiero hablar de este fin de semana, quiero que me cuentes como te la pasaste mientras desempaco esa maleta ¿te parece?
Asiente de acuerdo y ambas nos ponemos de pie, Sade me dio unos pantys antes de bajar de la camioneta lo cual no me hace sentir tan extraña en estos momentos.
—No fue como esperaba. Creo que tengo que volver a España un tiempo. —Dice mientras me ayuda a poner la maleta sobre el puf al pie de mi cama—¿De dónde salió esta maleta si la que preparaste está aquí?
—Yo...—Lo dudo un poco.
Solo tengo que saber cuánto decir y donde detenerme. Es lo que dijo. Medirme a exponerlo en sus actos ilícitos.
—¿Recuerdas a Derry? Al señor Derry—Me reincorporó mirándola sentada en mi cama. Ella hace una mueca pensativa y asiente. —El.
—¡¿Que?!
Una vez más siento el calor azotar mis mejillas y asiento mirando al piso. No puedo creer que vaya a hablar de esto en voz alta.
—¿Estas con el señor Derry? —Repite incrédula—¿Desde cuándo?
—Un par de semanas. —Admito—Cuando te dije y este fin de semana.
Se queda en silencio por unos segundos con la sorpresa escrita en su rostro. Me mira de una manera distinta lo cual me hace sentir más mal de lo que ya de por si lo hacía.
—Se que no es correcto solo que ya no puedo pararlo ni revertirlo—A menos que gane la apuesta lo cual es muy posible que pase y vuelva a mi vida normal
—No, no es eso—Despacio me acerco a la cama y me siento bajo su atenta atención. —Es solo que... No eres del tipo de chica que se iría con un hombre como el después de los que vimos y sabemos. ¿Está todo bien?
¿Está bien que pese a todo lo que se y de que ha retirado sus amenazas siga estando con él? ¿Está bien que me sienta como lo hago hacia él?
—¿Él te trata bien, cierto?
—Si—Contestó—Bueno es muy crudo y directo, pero no me trata mal.
Solo advierte que te destruirá.
—Bien—Se recuesta sobre la cama y llega a mis piernas—Entonces cuenta ¿son novios?
—No somos nada—Admito haciendo que me mire aún más sorprendida—El entiende que yo no quiero parejas de las que toman una tarde y salen agarrados de las manos y yo entiendo que él no será bien visto si nos ven paseando en la calle.
Es la mejor excusa que encontré, su mirada me inspecciona y la verdad es que siento como si eso es lo mejor para mí. No quiero que me vean con él y otra vez lleguen personas a querer asesinarme solo por estar con él.
—Entiendo. Aún están esas personas que no entienden que cada quien con sus gustos. —Sonrío cuando ella lo hace—Pero al menos cuéntame. ¿Te llevo a cenar? ¿Vieron películas?
—¿Puedo ser honesta sin esperar que me mires mal, cierto? —No quiero mentirle más de lo necesario, no inventarme una historia de no ser algo urgente por lo que cuando me mira y asiente me relajo un poco—Somos sexo. Cuerpo y cuerpo.
Levanto mi mirada a la nada y hago una mueca media descontenta. Nunca pensé que tendría este tipo de relación de adolescentes que tienen sexo casual y luego son dos desconocidos. Aunque tampoco es sexo "casual" lo que él hace conmigo. Es sexo pervertido.
—Me siento mal porque este es el tipo de relación que le veo a Kynie y no en mi pero lo que me hace sentir peor es que siento que es lo mejor para mí. Y para él.
Se mueve hasta abrazar mi cuerpo mientras mantiene su cabeza apoyada en mis piernas y me mira sin opinar.
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Sometida
ChickLitDiría que tomo mis manos, que tal vez me dio una sonrisa, que quizás me invito a tomar un café o dar una caminata por el parque, pero estaría mintiendo y no me gusta mentir aunque por el haya tenido que empezar a hacerlo. Decir que me besó sin conoc...